May 5, 2014

Posted by in asides, Blog, Featured Articles | 8 Comments

¿Dios seguirá perdonándote, si cometes el mismo pecado una y otra vez?

 


Pregunta: “¿Dios seguirá perdonándote, si cometes el mismo pecado una y otra vez?”

Respuesta:Para mejor responder a esta pregunta, vamos a ver dos potentes pasajes de las Escrituras. El primero se encuentra en el libro de los Salmos: “Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.” (Salmo 103:12). Uno de los trucos más eficaces que Satanás intenta con los cristianos es convencerlos de que nuestros pecados no son perdonados realmente, a pesar de las promesas de la Palabra de Dios. Si verdaderamente hemos recibido a Jesús como Salvador por la fe, y todavía tenemos una sensación incómoda preguntando si hay o no un perdón cierto, esto puede provenir de influencias demoníacas. Lo odian los demonios cuando la gente es rescatada de su alcance, y tratan de sembrar semillas de duda en nuestras mentes de la realidad de nuestra salvación. En su vasto arsenal de trucos, una de las herramientas más grandes de Satanás es recordarnos constantemente de nuestras transgresiones pasadas, y las utiliza para probar que Dios no podía perdonar o restaurar. Los ataques del diablo lo hacen un verdadero desafío para nosotros simplemente descansar en las promesas de Dios y confiar en Su amor.

Pero este Salmo también nos dice que Dios no sólo perdona nuestros pecados, sino que los quita completamente de Su presencia. ¡Esto es algo profundo! Sin lugar a dudas, esto es un concepto difícil de captar para los seres humanos, por eso es tan fácil para nosotros preocuparnos y preguntarnos sobre el perdón en lugar de simplemente aceptarlo. La clave reside en simplemente renunciar nuestras dudas y nuestros sentimientos de culpabilidad, y descansando en Sus promesas de perdón.

Otro pasaje es1 Juan 1:9, “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.” ¡Qué increíble promesa! Dios perdona a Sus hijos cuando pecan si sólo vienen a Él en una actitud de arrepentimiento y piden perdón. La gracia de Dios es tan grande que puede limpiar el pecador de su pecado para que se convierta en un hijo de Dios. Incluso cuando tropezamos, podemos ser perdonados aún.

En Mateo 18:21-22, leemos: “Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.” Pedro probablemente estaba pensando que estaba siendo generoso. En lugar de pagar con igual retribución a una persona que había cometido un pecado contra él, Pedro sugirió dar al hermano algún margen de maniobra, diga, hasta siete veces. Pero se acabarían el perdón y la gracia el octavo tiempo. Pero Cristo desafió las reglas de la economía de gracia sugerida por Pedro diciendo que el perdón es infinito para aquellos que realmente lo están buscando. Esto sólo es posible por la gracia infinita de Dios que se hace posible a través de la sangre derramada de Cristo en la Cruz. Por el poder perdonador de Cristo, podemos siempre ser hechos limpios después de pecar, si humildemente lo buscamos.

Al mismo tiempo, debe ser observado que no es bíblico para una persona pecar habitual y continuamente como un estilo de vida y todavía ser un creyente (1 Juan 3:8-9). Por esta razón Pablo amonesta, “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados? (2 Corintios 13:5). Como cristianos, tropezamos, pero no vivimos una vida de pecado continuo, sin arrepentimiento. Todos nosotros tenemos debilidades y podemos caer en pecado, aun cuando no lo queremos hacer. Incluso el apóstol Pablo hizo lo que no quería hacer por el pecado que obraba de su cuerpo (Romanos 7:15). Como Pablo, la respuesta del creyente es odiar el pecado, arrepentirse de ello y pedir la gracia divina para superarlo (Romanos 7:24-25). Aunque nosotros no necesitamos caer debido a la suficiente gracia de Dios, a veces lo hacemos porque confiamos en nuestra fuerza insuficiente. Cuando nuestra fe se debilita y, como Pedro, negamos nuestro Señor en palabra o en vida, aún así todavía hay oportunidad de arrepentirse y ser perdonados de nuestros pecados.

Otro de los trucos de Satanás es hacernos pensar que no hay esperanza, que no hay ninguna posibilidad de que podamos ser perdonados, sanados y restaurados. él intentará hacernos sentir consumidos y atrapados por la culpa para que no nos sintamos dignos ya del perdón de Dios. Pero, ¿desde cuándo éramos dignos de la gracia de Dios? Dios nos amó, nos perdonó y nos escogió para estar en Cristo antes de la fundación del mundo (Efesios 1:4-6), no por nada que hicimos nosotros, pero “a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo.” (Efesios 1:12). Nosotros siempre debemos tener en cuenta que no hay lugar donde podemos ir que la gracia de Dios no nos puede alcanzar, y no hay ninguna profundidad a la cual nos podemos hundir que Dios ya no es capaz de sacarnos. Su gracia es mayor que todos nuestros pecados. Si estamos recién empezando a vagar, o ya estamos hundiéndonos y ahogándonos en nuestro pecado, la gracia puede ser recibida.

La gracia es un regalo de Dios (Efesios 2:8). Cuando pecamos, el Espíritu nos convencerá del pecado de tal modo que una tristeza según Dios resultará (2 Corintios 7:10-11). Él no condenará nuestras almas como si no hubiere esperanza, porque ya no hay ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús (Romanos 8:1). La convicción del Espíritu dentro de nosotros es un movimiento de amor y gracia. La gracia no es una excusa para pecar (Romanos 6:1-2) y no debe atreverse a ser abusada, lo que significa que el pecado debe ser llamado “pecado”, y no puede ser tratado como si es sin daño o inofensivo. Creyentes impenitentes necesitan ser amorosamente confrontados y guiados a la libertad, y los incrédulos necesitan que les digamos que necesitan arrepentirse. Pero, enfaticemos también el remedio, porque nos ha sido dado gracia sobre gracia (Juan 1:16). La gracia es cómo vivimos, cómo somos salvos, cómo somos santificados, y cómo seremos guardados y glorificados. Recibamos gracia cuando pecamos, por arrepentirnos y confesar nuestros pecados a Dios. ¿Por qué vivir una vida pecaminosa cuando Cristo ofrece hacernos espiritualmente sanos y rectos ante los ojos de Dios?


Leer más:http://www.gotquestions.org/Espanol/perdonar-mismo-pecado.html#ixzz30qSCl7cB

  1. joaquin says:

    Excelente.

  2. Julio Argentino Roca says:

    Voy a contar mi pequeño testimonio, aun incluso dudo de que haya sucedido.

    Es como dice el articulo que leemos, Dios ama y perdona, pero no es una carta blanca para hacer cualquier cosa, como bien es señalado aqui.

    Mi relacion con Dios es complicada, llena de repoches y enojos con El, tanto que dudo de mi salvacion por no entender algunas cosas, pero a pesar de mi rebeldia Dios me ama (como a todos; creyentes o no).

    En esta situacion (en la que aun continuo) un dia soñe que veia a Jesus como si estuviera en el cielo, las nubes, no parecia haber nada mas alrededor salvo como si existiera un piso que no se veia, estaba parado extendiendome los brazos hacia mi como para recibirme, no eran reproches era como si me quisiera abrazar, el sueño era medio confuso y no lo recuerdo bien, no quiero describir demasiado para no mentir o equivocarme, la escena siguiente cambio y vi alguien con lo que parecia el pelo blanco parado sobre la punta de algo, su figura era rara.

    A los pocos dias, tambien durmiendo soñe o no lo se, que alguien se me asomaba a mirarme en la cama, pero no lo hacia a la distancia, se estaba inclinando para mirarme, muy de cerca como cuando alguien se inclina para agarrar algo del suelo sin agacharse. Yo no se como pero su rostro era similar al actor de la pelicula Hijo de Dios ;
    Diogo Morgado, aunque con facciones mas delicadas, incluso su nariz era mas delicada, el pelo solo algo mas corto y de color castaño, lo mismo sus ojos.

    Estos sueños me partieron el corazon, por el amor que nos tiene Dios. Ese es mi pequeño testimonio, bendiciones.

    • Del cielo says:

      HERMOSO TESTIMONIO HERMANO…
      Jesús le ama…
      pídale que El, le revele por su Espíritu Santo ese gran Amor QUE EL LE TIENE A UD, y le llene su corazón, entonces ya ud no padecerá con esos enojos por cosas que ud en sus humanidad hoy no entiende.
      lea la biblia escudríñela…La Palabra sana ,La Palabra salva ,,,porque la Palabra es Jesús, y así como El se acerca a “UD”,UD HACERQUECE MAS Y MAS A EL.

      JUAN 1;1212
      “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”

  3. Eugenio Q. says:

    verdaderamente a si es Amen , además quiero compartir ; que cuando el hijo prodigo emprendió su caminar lejos de su Padre y su casa ,para conocer el mundo , una vez que ya se vio en dificultades y problemas ,sin papa ni familia sin amigos sin dinero ,solo . sintió el PESAR ,de su decisión errada y quiso volver ARREPENTIDO ,y dijo le diré a mi Padre , he pecado contra el cielo y contra ti , “no soy digno de llamarme tu hijo “, el Padre vio su arrepentimiento y le creyó .estoy seguro que esa lección fue suficiente para no volver a ser mas lo mismo; hoy cuantos reciben a cristo como señor y sin arrepentimiento sin pesar ,entonces después de un tiempo vuelven a pecar , la biblia dice ; el que se arrepiente y se aparta del pecado ,alcanzara misericordia ; que su Espíritu Santo nos guie ,cada dia .

  4. Armando Ramirez says:

    Hermanos no interpreten la Biblia a su manera,
    El apostol Pablo dice en un pasaje, que es imposible que los que una vez fueron iluminados sean renobados de nuevo crucificando a Cristo, pidan a Dios discernimiento.
    Bendiciones

  5. Es difícil establecer un juicio sobre el pecado de los demás, pues el juicio de Dios es más amplio que nuestras doctrinas y religiosidad…simplemente no existe alguien que no peque deliberadamente, todos sin excepción pecamos deliberadamente y a diario, quien diga lo contrario carece de sentido común…ahora bien sobre esta base, todos estaríamos condenados, pues el orgullo, es pecado y no existe nadie tan humilde y sabio en el mundo que no sea seducido por la vanidad, el egoísmo y algún instinto con el que fuimos creados. Pero le damos mas importancia a los pecados visibles y ostentosos como el robar, el mentir, el adulterar, etc…sin embargo todos estos pecados tienen un origen…el orgullo, la vanidad y el egoísmo…No es el pecado en si lo que condena Dios (eso es en la Ley) si no en la mayoría de los casos son la deformación de los 2 mandamientos que conforman la columna vertebral de la gracia ” amaras al señor tu Dios con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser y a tu prójimo como a ti mismo” Nosotros somos un templo y nuestro deber es mantener ese templo en excelente estado Físico, mental y espiritual “…a fin de que todo tu ser alma, mente y cuerpo estén irreprensibles hasta la venida del Sr” pero existen creyentes con debilidades físicas, mentales y/o espirituales y aplicar un juicio sobre sus actos, mediante doctrinas, religión, pensamientos o directrices propias, no siempre nos da la razón delante de Dios…el punto como dice Pablo: es mantener la batalla por la transformación de nuestro ser, o buscar la perfección (la cual nunca alcanzaremos en esta carne). pero es el propósito y la intención sincera lo que demanda Dios..”he peleado la buena batalla, me espera una corona”
    así que discernir que un hombre atrapado y atado por el alcohol, (o algún otro vicio que dañe su cuerpo como cigarro, cafeína, comida, pereza, etc…) es menos cristiano que un Hombre que no toma pero está atrapado por el orgullo y vanidad no es sabio ni correcto…y podríamos dar muchas comparaciones, pero el que Juzga con juicio Justo es Dios. Y cuando alguien mira su rostro en el espejo de Dios que es su palabra, el espíritu de Dios nos muestra las imperfecciones que tenemos, la religión maquilla las imperfecciones, pero la humildad, y el amor a Dios y nuestros semejantes las hace evidentes.

    Dios les bendiga…

    Mike

    • Eugenio Q. says:

      Hno. Mike , tienes mucha razón ,pero un detalle importante seria ; el que esta en Cristo ,nueva criatura es ,las cosas viejas pasaron ,e aquí todas son nuevas . el viejo hombre ,tiene que morir, para que sea gobernado por el espíritu Santo .además el Apóstol Pablo dice en la carta a los corintios ;¿acaso no sabéis que juzgareis al mundo ? en la iglesia ,si podemos juzgar a los hermanos ,también lo dice en las mismas cartas .
      el Señor nos bendiga .

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