Aug 2, 2017

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Unas 12.000 doradas mueren en San Fernando por falta de oxígeno y comida,Aporte Hna. María Elena

Unas 12.000 doradas mueren en San Fernando por falta de oxígeno y comida

  • Agentes del Seprona acuden de nuevo a la piscifactoría cercana a la playa de Camposoto en la que hubo una alerta a finales del pasado junio
Miles de doradas muertas, ayer en una de las balsas de la piscifactoría ubicada en terrenos de la antigua salina La Leocadia, en San Fernando.Miles de doradas muertas, ayer en una de las balsas de la piscifactoría ubicada en terrenos de la antigua salina La Leocadia, en San Fernando.

Miles de doradas muertas, ayer en una de las balsas de la piscifactoría ubicada en terrenos de la antigua salina La Leocadia, en San Fernando. ROMÁN RÍOS

Unas 12.000 doradas aparecieron muertas ayer por la mañana en la piscifactoría ubicada en terrenos de la antigua salina La Leocadia, en San Fernando, junto a la playa de Camposoto. La muerte de los peces se produjo por falta de un aporte suficiente de oxígeno y debido también a la escasa comida que reciben, explicó Carlos Peci, ex jefe de planta de la instalación.

Agentes del Seprona acudieron ayer a la piscifactoría a comprobar lo ocurrido y tomar nota de un incidente medioambiental sobre el que advirtió Peci a finales del pasado junio. El ex trabajador de la piscifactoría alertó entonces de que corrían peligro las 100.000 doradas que contenían las balsas de la instalación porque la empresa que la gestiona, Cultivos Marinos Integrales, no ponía los medios para proporcionar oxígeno y suficiente pienso a los peces. “Con este calor, si no fuese por el levante de estos días, que oxigena el agua, ya habrían muerto todas”, dijo Carlos Peci el pasado el 23 de junio a este periódico. Repetía ese día lo que días atrás le había comunicado a la Delegación Territorial de la Consejería de Agricultura y Pesca sin obtener respuesta.

EL EX JEFE DE PLANTA DE LA GRANJA ACUÍCOLA DICE QUE LOS PECES HAN RECIBIDO POCO PIENSO

Como ayer, también acudieron a La Leocadia el 23 de junio agentes del Seprona. Y luego, tras la publicación del reportaje acerca de la pésima situación en la que se encontraba la piscifactoría, intervino de nuevo la Junta de Andalucía.

Ya había intervenido antes. El pasado marzo, un representante de la empresa Cultivos Marinos Integrales se reunió con personal de la Delegación de Pesca. Le advirtieron de que si no cumplía con sus obligaciones, si no solucionaba la situación lo antes posible, adoptarían medidas drásticas. Ya en esa fecha había problemas con la comida. Los de falta de oxígeno llegaron después, con las altas temperaturas.

Tras el reportaje y la alerta lanzada públicamente por Carlos Peci acerca de un posible desastre medioambiental, hubo una nueva inspección de las instalaciones. Inmediatamente después, el pasado 28 de junio, la Junta le dio un plazo de 24 horas a la empresa propietaria de la piscifactoría para que alimentase y proporcionase oxígeno a los peces. Los técnicos de la inspección pesquera habían constatado que había 100.000 doradas que podían morir de un momento a otro porque no había modo de mantener la piscifactoría. El agua no se renovaba lo suficiente, no se oxigenaba. Y tampoco llegaba dinero para la comida de los peces.

Los técnicos de la Junta comprobaron al día siguiente que los peces ya disponían de pienso y medios para sobrevivir por un tiempo. La Junta de Andalucía aseguró entonces que los inspectores pasarían de nuevo por las instalaciones para controlar que todo funcionaba correctamente y también afirmó que permanecería vigilante.

Carlos Peci explicó pocos días después, a principios del pasado julio, que a la piscifactoría no llegó suficiente pienso como para mantener a los peces correctamente alimentados. Según sus cálculos, la comida no alcanzaba a más del 60% de las doradas que albergaban las balsas de la granja acuícola.

Ayer, Peci precisó ayer que hace un mes llegaron a la piscifactoría 2.000 kilos de pienso y que esa era una cantidad con la que los peces podían ser alimentados en condiciones durante una semana. Pero ayer, añadió, aún había en La Leocadia 500 kilos de aquel cargamento, prueba de que las doradas han recibido una ración mínima.

Una bajada de oxígeno durante una noche húmeda y calurosa afectó especialmente a unos peces mal alimentados, con escasas defensas, explicó Carlos Peci. En una de las balsas, dijo, murieron el 70% de las doradas. No aguantaron las condiciones extremas a las que se ven sometidas.

  1. Maria Elena says:

    Dios les bendiga hermanos. Quisiera saber sus opiniones al respecto… ¿POR QUE SIEMPRE SOLO MUERE UN TIPO DE PEZ?
    Pues si es algo toxico seria todo tipo de vida marina.
    Nadie habla de esto,,, yo pienso que la mano de Dios llamando nuestra atención, por solo ser de un tipo. O ballenas, o delfines, sardinas… Etc

  2. Han muerto por la mano del hombre,no de Dios.En esas balsas solo hay doradas y no otro tipo de peces.Aunque nos sirvan de alimento pienso que esta negligencia es una muestra de crueldad. No esta bien causar la muerte de los seres que dependen de nosotros por criterios económicos, dejadez etc…Y si los poderes públicos constatan que la iniciativa privada no puede hacerse cargo, entonces compete a ellos tomar las riendas mientras se busca una solución y mås cuando estaba avisado y denunciado.
    En India ha ocurrido algo peor: han cortado el suministro de oxigeno por impago a un hospital causando la muerte de 32 niños. Y lo mas in digno es que le echen la culpa al gobierno que no pagø. Ese gobierno es culpable por negligencia grave en el cumplimiento de sus obligaciones, pero el asesino es la empresa que sabiendo las consecuencias de cortar el suministro lo hace anteponiendo sus criterios económicos sobre la vida de las personas: niños pequeños. Que asco de mundo.

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