Feb 11, 2012
Posted by PuertoMadero in asides, Blog, Featured Articles | 2 Comments
“El sabio”, Hno. Danilo
–
Esta es una historia corta y bonita, con una gran enseñanza bíblica.
–
Comienza así:
–
Hace muchos años que ya no recuerdo, sé escuchaba hablar de un hombre muy sabio en un país muy lejano, que igualmente no me recuerdo, lo que si se es que era por el continente de Asia.
U n día escucho esta noticia un joven estudiante y próximo a graduarse, de que había un hombre en un país lejano que tenía mucha fama de ser muy sabio, así que desde ese momento comenzó a hacer planes para poder ir a visitarlo. Comenzó a trabajar y ahorrar, hasta que llego el día que pudo pagar su pasaje.
–
Bueno preparo su equipaje y emprendió el tan ansiado viaje, al cabo de unas horas llego a la ciudad, busco un hotel donde hospedarse, pero su deseo por hablar con ese sabio lo hizo que después que se acomodó en el hotel, al instante salió a la calle.
–
Llamo un taxi, no termino de decirle al chofer donde quería ir, porque el taxista se lo adivino.
–
El joven le pregunta. ¿cómo sabia el lugar donde quería que lo llevara?
el taxista le responde-.
–
Bueno casi todas las personas que vienen a esta ciudad, lo hacen para visitar al sabio.
–
Después de unos minutos de andar por una carretera, el taxista paro y le señalo una casa,
–
el joven bajo, y comenzó a caminar, lo primero que noto era un barrio de gente pobre,
cuando se acercó a la puerta de la casa estaba abierta y entro. en una habitación observo un anciano sentado en una mesa rodeado de muchos libros, pero noto algo aparte de todo eso, los únicos muebles que habían eran una cama.
–
al fin se acercó al anciano y le dice, ¡he escuchado su fama y venido de muy lejos para conocerlo, pero observando todo aquí me doy cuenta que vive muy pobre.
¿cómo un hombre siendo tan sabio vive como pobre? ¿Dónde están sus otros bienes?
–
El anciano lo mira y le dice joven primero contésteme usted esta pregunta y después le responderé yo. ¿dónde tiene usted sus bienes?
El joven le responde ¡Bueno como usted sabe yo soy un extranjero aquí estoy de paso, todo lo tengo en mi país muy largo de aquí!
–
Le responde el sabio! bueno sabe que yo no tengo nada de bienes aquí, voy rumbo a una patria celestial soy peregrino y extranjero en esta tierra, mis tesoros no son terrenales están guardados en el reino de los cielos.
–
Hace mucho lo leí que no me acuerdo donde.
—
—
—-
Otra versión:
–
He estado leyendo un libro y me encontré con esta pequeña historia.
Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la ciudad de El Cairo, Egipto, con la finalidad de visitar a un famoso sabio.
El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros.
Las únicas piezas de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.
– ¿Dónde están sus muebles? preguntó el turista. Y el sabio, rapidamente, también preguntó: * ¿Y dónde están los suyos?
-¿Los míos?, se sorprendió el turista. ¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso!
*Yo también… concluyó el sabio. “La vida en la tierra es solamente temporal… sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices”.
Sabes tiene mucha razón el sabio La vida se va como la hierba, la hierba se seca, y la flor se cae. (1Pd. 1:24)
“El valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que suceden.
Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables”.
Se feliz, disfruta de la vida junto a tu Creador, saborea de todo lo que te rodea y dale gracias al Señor regocijándote en El.
Este cuento es muy parecido salvado la importacia espiritual de este tema con el que voy a exponer mas en si es lo mismo, uno mirando del puento de vista espiritual cristiano y el otro filosofico.
Esto es una historia real que paso alrededor de mediados del siglo III A.C.
Cuando Alejandro Mangno subio al poder por la muere de su padre Filipo, el quiso hablar con su maestro que su padre le habia puesto para formarlo filosoficamente, por lo tanto sube la monte donde vivia en un barril de vino sin tapa, su maestro era Aristoteles, este le trae baules de tesoros tan solo para que el le de el secreto de la sabiduria, el se niega a aceptar los tesoros que Alejadro le traia, y no le disia nada, ni si ni no, ni lo que el le preguntaba, y se acercaba mas al brarril enojado Alejandro preguntandole, hasta que le dise que quieres para darme la respuesta, y el le dise, tan solo quiero que te aparte porque me tapas el sol.
Lo unico que queria era que el sol que era su unico abrigo de invierno no se lo tapase,nada tenia, mas nada queria, algo asi como el hombre del cuento que tan solo necesitaba la mesa, los libros y la cama.
Esto parese algo jocoso, divertido, para sonreir, mas a la verdad, si bien la historia como el cuento son muy viejos, deberian servirnos de ejemplos a nuestras vidas diarias, pues todos los que escribimos o leemos tenemos mas de lo que necesitamos y merecemos, pues nada necesitamos y nada merecemos, tal cual Aristoteles y el anciano sabio.
Nacemos limpios y sin cargas, mas morimos sucios y con cargas, tan solo el poder de la sangre de Cristo nos puede devolver la pureza de nuestro nacimiento, y morir limpios y sin cargas.
¡QUE BUENAS HISTORIAS! ESTAMOS SOLMENTE DE PASO EN ESTA VIDA. PRONTO VIENE EL SEÑOR A BUSCARNOS.