CYNTHIA ROSALES
TERRA.cl

LA UNIÓN.- En alerta amarilla se mantienen las comunas de Futrono, Lago Ranco y Río Bueno por la actividad sísmica imperceptible en el Complejo Volcánico Puyehue – Cordón Caulle. Sin embargo, esta no es la primera vez que ocurre el fenómeno. Expertos explicaron sus posibles causas a TERRA.cl y apuntaron a la falla geológica de Liquiñe-Ofqui, ubicada en la región de Aysén y en cuyas cercanías se encuentran volcanes como el Mocho-Choshuenco, Corcovado, Macá, Puyehue y Hudson.

Para el especialista del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), Jorge Muñoz, las razones de la actual actividad sísmica en el Cordón Caulle son híbridas, con “fractura de roca y movimiento de fluidos (magma)”.

“Los sismos al interior de la corteza terrestre tienen dos extremos. Unos que se llaman tectónicos, que son fracturamiento de roca, y el otro extremo que son los movimientos de fluidos, ambos producen sismos”. De alguna manera hay una relación indirecta con el sistema de falla Liquiñe- Ofqui”, señaló el profesional.

Opinión similar mostró el geólogo de la Universidad de Concepción, Jorge Quezada. “La Liquiñe-Ofqui es una falla, la misma que generó el terremoto de Aysén el 2007. Es una falla norte sur que pasa por la Cordillera de la Costa. Hay que ver si esa actividad sísmica es debido al volcán o la falla”, aseveró el académico a TERRA.cl.

LA HISTORIA DEL CORDÓN CAULLE

Ambos expertos coinciden en que hay que esperar para evaluar el comportamiento de la zona volcánica. “No hay una erupción en curso, sino evidencias de actividad sísmica que podrían indicar que se está originando algún proceso que puede llevar a alguna inestabilidad”, afirma Muñoz.

Sin embargo, no es primera vez que ocurre el fenómeno. El año 2007, la zona mostró un comportamiento similar, el cual se extendió por dos meses, a propósito de un sismo mayor. Pero de erupciones, sólo contempla dos registros. La primera data de 1921, mientras que la última ocurrió 48 horas después del terremoto de Valdivia, es decir, el 24 de mayo de 1960.

SOBRE EL RIESGO

Para el gobernador de la provincia de Ranco, Eduardo Holck, la situación no alcanzará la magnitud del desastre provocado por el volcán Chaitén el 2008. “No estarían afectados directamente por la lava. Lo que podría ocurrir acá, depende del viento, es que caigan cenizas y los ríos podrían verse afectados”, señaló la autoridad local.

Agregó que “desde el punto de vista de la ganadería sería bastante complicado porque en estos momentos, los agricultores tienen sus animales en la cordillera y tendríamos un problema grave si la ceniza cayera sobre esos sectores”.