Durante décadas, la gente se ha quedado desconcertada ante el descubrimiento de miles de círculos que salpican la tierra de los paisajes áridos del oeste africano, con una precisión geométrica inexplicable.

Son conocidos como los círculos de las hadas, pero esas hadas, dice el ecologista Norbert Juergens, de la Universidad alemana de Hamburgo, son termitas que ejercen una extraordinario trabajo, a escala paisajística, de ingeniería ecológica, que sustenta una rica red de la vida de pradera.

Se han propuesto otras explicaciones, como las toxinas depositadas por plantas venenosas, unas especies de hormigas que crían colonias de plantas de las que se alimentan, y una dinámica vegetal de ‘autoorganización’ que en otros lugares producen patrones de mosaico en la vegetación. Sin embargo, aunque cada hipótesis es plausible, aún no se han encontrado pruebas convincentes.

“El origen y función de los ecosistemas de los círculos de hadas sigue siendo un misterio muy debatido”, escribió Juergens en su artículo en Science el 28 de marzo, donde describe su propia hipótesis de las termitas.

Después de tener en cuenta las especies de insectos que había en los círculos de hadas de Angola, Namibia y Sudáfrica, Juergens descubrió que laPsammotermes allocerus, una especie de termitas que viven en el desierto, se hallaba viviendo con mucha frecuencia cerca de ellos, y a menudo se podían encontrar sus madrigueras debajo de los círculos.

Luego midió el contenido de agua del suelo y la composición de la vegetación alrededor de los círculos de hadas. El suelo era sorprendentemente rico en agua, incluso después de meses sin lluvia.

Juergens especula que las termitas, que se alimentan de materia vegetal, hacen esos claros, los círculos de hadas, porque se alimentan de las raíces de las hierbas.

Más tarde, el agua se acumula debajo de la tierra árida, que a su vez, nutren estos círculos concéntricos de pastos perennes y de corta duración, que son los que a menudo bordean los círculos de hadas.

Las termitas se alimentan de ellos, y Juergens piensa, que otros muchos animales también se alimentan de las termitas.

“Los círculos de hadas, como los oasis en el desierto, aumenta la biodiversidad”, escribió. Así como los estanques de castores nutren la naturaleza de las regiones templadas, la P. allocerus “convierte extensas regiones desérticas de vida predominantemente efímera en paisajes dominados por pastizales perennes ricos en especies, el soporte para una vida sin interrupciones, incluso en épocas y años de sequía.”

Otros investigadores, sin embargo, no están tan convencidos. El biólogo Walter Tschinkel, de la Florida State University, que ha estudiado la dinámica a largo plazo de los círculos de hadas, dijo que Juergens confunde la correlación con la causación. El hecho de que las termitas estén ahí no quiere decir que sean las responsables.

La taxónoma de insectos, Vivienne Uys, del Consejo Agropecuario de investigación de Sudáfrica, señaló que las termitas son biológicamente capaces de producir esos círculos, y señaló que Tschinkel y otros no han observado los altos niveles de actividad que desarrollan las termitas, tal como hizo Juergens.

Mike Cramer, un ecólogo de la Universidad de Ciudad del Cabo, apuntó que las termitas son raras en los círculos de hadas que ha estudiado. Él todavía piensa que están funcionando algunas fuerzas  de auto-organización.

“La única manera de responder a esta pregunta correctamente”, comentó Cramer, “es que haya investigaciones más cuidadosas y experimentos más enfocados”. Por ahora, los círculos de hadas seguirán siendo un misterio muy debatido.

– Imagen 1) Norbert Juergens. Imgen 2) Niveles de actividad de las termitas de la arena alrededor y dentro de los círculos de hadas. Imagen: Norbert Juergens/ Science
Cita: “The Biological Underpinnings of Namib Desert Fairy Circles.” Science, Vol. 339, 29 March 2013.
– Artículo original en Science: “Fairy Circle’ Mystery Solved?”
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