El Señor me reveló un gran terremoto para Chile. Vino en sueños y me mostró un gran terremoto; desperté luego quedé dormida y vino nuevamente otro sueño, ‘terremoto’, dormida nuevamente desperté profetizando a mucha gente diciendo: “el Señor me ha revelado que viene un gran terremoto para chile” y decía; “el Señor dice que viene el terremoto”, llamo a mi hermana y ella me dice: “acabo de soñar hermana que usted me llama por teléfono y me dice que acaba de haber un gran terremoto en Japón y que ahora viene para Chile, y Dios le dice: “no lo dudes porque viene”.
He aquí la hija de mi hermanita que Dios levantó como instrumento en sueños, le dio el don de lenguas y que yo interpretaba; (Dios) le dijo que tomara aceite y nos ungiera con aceite, ella lo hizo tal como le dijo el Señor, en sueños vio que el aceite rebosaba sobre nuestra cabeza y el don de lenguas apareció de repente con poder, gloria y autoridad. Y a ella Dios habló: “prepárense, el terremoto viene”. Y en sueños soñó que viaja a Santiago y dice: “para qué vine a Santiago si viene un terremoto aquí”, y le muestra (el Señor) que las puertas se rompen y edificios caen.
Viene de nuevo el Señor en sueños a mi vida, me muestra que estoy en el departamento. Vivo en Arica, a orillas de mar. En el sueño siento una gran alarma para que evacuemos los departamentos. Dios me habla y me dice:“preocúpate de enfermos, inválidos”, el Señor está preocupado de la gente que está enferma en sus casas.
Temuco – AraucanÍa
El Señor nos reunió en una vigilia el día viernes y despertamos con muchos sueños. A una hermana Dios le muestra la Araucanía y a la vez Arica, le abrió un portal mostrándole lo grande que viene, vio los barcos incendiándose, grandes olas moviéndose y que en el sueño yo le decía: “yo sabía que primero viene al Sur, pero inmediatamente a Arica” y luego yo cuento mi sueño: ‘veo el morro y era como de tarde y caen figuras sobre el morro, las figuras son calaveras grandes, medianas y pequeñas. Y miro hacia los costados, todo está rodeado de calaveras y empiezo a decir; “nunca pensé que sería tan grande esta calamidad, está el Norte, Sur, Este y Oeste lleno de figuras de calaveras”’.
Recuerdo que salí de la Octava Región, el Señor la semana anterior al terremoto del 2010 vino con la misma revelación y tal así sucedió, pero recuerdo que vi dos ángeles a la orilla del mar eran gigantes cuidando el mar, tenían rayos en sus manos, y cuidaban la orilla porque Dios tuvo misericordia de la ciudad, porque era un terremoto y un tsunami muy grande y Dios se arrepintió de hacerlo en esa magnitud.

El Señor me dijo en esta oportunidad: “sal de la octava región, porque lo que viene es muy grande”, me mostró un terremoto 8,4 y después de cinco minutos venía uno mucho más grande donde explotaban volcanes y la Octava Región era cubierta de agua, me dijo habrá una señal, caerán las estrellas del cielo, salí de la octava región y llegué a Santiago y me dijo: “viene algo muy grande para Santiago”, los volcanes aquí también explotarán. Me dijo habrá un epicentro, de algo como una hecatombe y el lugar del epicentro se llama Litueche. Cuando tuve esta revelación estaba viajando, me paré en un mapa en el terminal y ubiqué el lugar, y el lugar está en la quinta región y existía y era real.
Ahora estoy en Arica y Dios me dijo: “ve a un lugar y que se reúnan a orar”, aquí ahora estamos estas hermanas y yo, y a este lugar Dios le puso: “La Rosa de Sarón de Chile a las naciones”.

Pueblo de Chile: arrepentíos, convertíos porque ha llegado el juicio, arrepentíos de corazón, porque todo empieza en Chile.

Ayunen, oren los líderes, pastores para que este pueblo se arrepienta, porque Dios usa a los pequeñitos para mostrar esto.

Me acuerdo de una revelación que cuando todo esto empezaba a pasar, todos se iban de Chile, buscaban pasajes de avión, todos se desesperaban, no había calma, había desastre, desolación; pero Dios me hablaba y me decía:“van a escapar como gitanos, pero en todos los otros lugares habrá lo mismo. Voy a mecer a Latinoamérica como a una cuna”, y me mostró las naciones de Latinoamérica. Chile devastado por un desastre de terremotos y tsunamis y venían soldados de EE.UU. y ponían sus banderas en Chile y eso me dolía porque lo veía en mis sueños. Y Dios me mostraba Perú ensangrentado; ‘Bolivia’ me decía el Señor: “Bolivia muere de hambre pero ellos eran fuertes y no dejaban que nadie entrara en su nación” y Dios estaba con ellos como poderoso gigante, veía platos vacíos y Dios como centro de mesa partía los platos y decía: “Chile tendrás que compartir con Bolivia, porque aquí yo pongo ley”,e iba a Argentina y ahí había una gran guerra civil.
Ahora todo está tranquilo, en paz pero pido al pueblo cristiano que se levante, se prepare para que Dios tenga misericordia de nuestras patrias. Viene un terremoto pero después viene otro mucho más grande. El cielo mostraba una señal, una línea en el cielo, Chile se partía.
El presidente Piñera estaba sentado sobre los escombros y Dios le hablaba por mi boca, y decía: “Dios te dio espíritu de sabiduría, de conocimiento y de entendimiento, pero hoy he venido a darte espíritu de fortaleza”, y él hablaba y me decía: “dame porotos todos los días”, y porotos significa: palabra dura, eficaz.
Chile te amo, Chile, Cristo te ama tanto que al que ama corrige.
Chile, el plazo ha llegado es tu tiempo de juicio, es tu tiempo de arrepentimiento, es tu tiempo para que Dios muestre que le perteneces.
Orad sin cesar, convocad ayuno, tocad trompeta anunciad que Él no hace nada sin revelar antes a sus siervos los profetas.
Chile, Dios te tiene en sus manos, este es el día de tu arrepentimiento.
Eze 7:1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Tú, hijo de hombre, así ha dicho Jehová el Señor a la tierra de Israel: El fin, el fin viene sobre los cuatro extremos de la tierra.

Rosa de Sarón