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He recibido de parte de dos hermanas, la hermana Ana María y Maribel un aviso de la nueva publicación de la hermana Magaly y su profecía para Chile, ella misma también me ha escrito para darme a conocer lo que ha ido sintiendo y recibiendo respecto a la profecía.

 

Espero que podamos revisar y analizar en armonía a la luz de las Escrituras,

Dios les bendiga.

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“Un refugio en la montaña”

25 mayo, 2013 por Magaly 

 

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 En  en mayo del año 2011,  publiqué por primera vez  la profecía que recibí  entre los años 2010 y  2011. Inicialmente no publiqué mi nombre lo consideré irrelevante, lo importante era el mensaje que debía entregar, posteriormente lo hice.

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Cuando las personas querían saber más detalles de la profecía, yo no podía hablar en obediencia. Hasta que pude hablar y publiqué dos meses más tarde, la segunda parte aquella que dice: “Envía tu luz y tu verdad, éstas me guiarán”.

Volví al silencio, hasta mayo del año  2012, cuando publiqué uno de los últimos mensajes que finalicé el día 7 de junio del año recién  pasado. Se encuentra titulado  como “mayo de 2012”.

Todo este tiempo, (voy a cumplir casi un año sin publicar) he guardado silencio.   No porque no quisiera escribir, sencillamente me estaba prohibido  hacerlo. Muchas veces quise opinar, confirmar algo en ésta o en otra página, pero me contenía, consideraba  poco prudente hacerlo, ya que comenzarían las preguntas que yo no podía contestar. Se también que pocos visitan esta página, aún sabiendo esto, no podía hablar.

 Quisiera entregar en el nombre de DIOS éste testimonio de luz, de verdad, de justicia y misericordia, que Dios en su infinito amor me entregó.

 Las siguientes palabras forman parte de la profecía entregada en el Cajón del Maipo en febrero del año 2011. Y que se encuentra  en la página (“Envía tu luz y tu verdad, éstas me guiarán”).

 

 “Hija comunícate.

 Habla ahora y no calles nada, salvo (……) que es para tu

pequeño pueblo, que ha creído en mi palabra.”

 

Tenía una orden, un mandato de no revelar aquella frase, pero hoy si puedo hablar y decir  lo que decía:

 

“Hija comunícate.

 Habla ahora y no calles nada, salvo

 (“la señal de tu madre”)

 Que es para tu

 pequeño pueblo, que ha creído en mi palabra.”

 

Ese paréntesis estaba prohibido revelar, como lo estaba todo lo que a continuación narraré. Usted se preguntará ¿qué  tiene que ver su madre con  la profecía? 

Mi madre fue puesta por señal. Sí, así es,  fue puesta por señal. Estando yo en oración  en el año 2010, exactamente en el mes de abril, recibí lo que sigue:

 

 

 Mujer, tu madre partirá antes de ese viaje.

Por Amor  y por la misericordia 

que le tengo, me la llevaré antes.

Ella no resistirá los días que vienen

  debes comunicárselo a ella, así se lo dirás”

 

Mis lágrimas inundaban mi rostro, lo  que yo había recibido era tan fuerte y tan doloroso, que por mucho tiempo  me sentí  muy angustiada y agobiada. Nunca dudé de lo que había recibido,  sin embargo me preguntaba como iba yo a decirle algo tan fuerte y difícil de creer. Es mamá  , es el amor de nuestras vidas, el ser más preciado que tiene un ser humano, la madre.

 Pasaron los días  y esto lo tenía muy guardado en mi corazón, hasta que mi pastora, me llama por teléfono y me dice -“hermana Magaly, yo tengo que conversar con usted”- , le dije que iba al otro día a la iglesia, que allí conversaríamos.

Ella me cuenta que cuando ungió a mi madre el día  domingo, el Señor le dice:

 

 “Prepárala como lo hiciste con su esposo, porque me la llevare por mi

 Misericordia.”

 

Se le llenaron sus ojos de lágrimas y yo la miro y le  contesto:-  “Yo ya lo sabía, porque en mi casa El Señor hablo a mi vida y me dijo lo mismo”- .

Ella me dice: -No se como decírselo-  y  yo contesto: -deme unos tres días, yo veré como lo hago-.

 Me preguntaba  como le diría a mi madre que se preparara para morir, que el Señor la llevaría. Ella quedó viuda, mi padre a quién tanto ame y admire falleció de cáncer 7 meses antes de conocer ésta revelación. El hombre que con su ejemplo  me inculcó grandes valores, hombre sabio, trabajador, honesto   y de corazón humilde y ¿mamá?…. ¿Cómo se lo iba a decir?

¿Cómo se le comunica  a un ser querido que se va a morir  cuando es una persona sana? Es una locura diría usted, pero Dios así lo había dispuesto. Le clamé al Señor para que me ayudara y cuando fuimos a la iglesia el Espíritu de Dios le dice a mi madre.

 

 

       Y   tu mujer  prepárate,

  porque 

 por el amor que te tengo y

 por mi misericordia te llevare”.

 

 

 Luego continúo diciendo:

 

 

“Escucha pueblo.

 

A esta mujer me la llevo por amor y por misericordia

 

Yo a ella la he puesto por señal.

 

Cinco días contarás desde su partida y marcharan 

 

como ladrón de noche partirán”.

 

La orden que mi Señor nos entregó, era marcharnos a la montaña 5 días desde la muerte de mamá, su  partida era el primer día. 

  Yo hoy quisiera preguntar ¿quién tiene la potestad de decidir cuando es tu hora de partir a los brazos de Dios? Mi madre estaba sana, llena de vida, una mujer piadosa, bondadosa que al escuchar la revelación solo dijo:

 “Que se haga su voluntad Señor.”

También sabía que ella se iría durmiendo en el sueño, y cada mañana daba gracias a Dios cuando la veía despertar. Ella  estaba sana porque al fallecer mi padre  decidió hacerse un chequeo médico, y todo estaba bien.

Transcribiré ahora lo que escribí  en la montaña,  a la que  subí 5 días después que falleció. Exactamente mi madre falleció el día 7 de junio del año 2012, día en que hice mi última publicación. Debí en mi dolor publicar el mensaje que mi Señor me había ordenado hacer, solo tuve tiempo para enterrarla y marcharme. Cuando lea ahora lo que voy a contar encontrará muchos mensajes que recibí y que están en la tercera carta sellada y que se cumplieron tal como me lo señaló Mi Señor.

 

 

“CLAMOR  Y DOLOR EN LA MONTAÑA”

 

Hoy es jueves 14 de Junio del año 2012 y estoy en la montaña. Mi madre falleció hace una semana, el  día jueves 7 de Junio a las 21:45 horas ella  se durmió.

Se fue en el sueño. Tranquila. En paz. Con Dios. 

 Con mucho dolor, preparé mi viaje. No he tenido el tiempo, ni el espacio para vivir mi duelo, ni para asimilar mi tristeza, mas sin embargo me encuentro en este refugio, lugar especial que Dios preparó para nosotros.

 El 11 de junio por la noche emprendimos el viaje .Salimos en dos furgones y una camioneta, ¿hacia donde? Yo tenía claro que era para el sector de las Termas del Flaco, el lugar exacto, lo desconocía, solo viajaron dos varones adultos, el resto, mujeres, jóvenes y  niños.

Lo primero que he recibido al llegar a éste lugar es la orden de volver a escribir. Es por ello que comenzaré a relatar todo aquello que ha sucedido desde aquel 24 de Abril del año 2011 “Día en que sellé la tercera carta”.

Esa  tercera carta se convirtió en un documento de alrededor de 40 hojas   con 12 copias  iguales y fue sellada con nylon y mucha cinta adhesiva.

Allí narro paso a paso todo lo que me aconteció, todo lo que en el nombre de Dios recibí y lo más importante contiene el secreto de: “La muerte anunciada de mi madre” y señal para nosotros. Dios así  lo había anunciado y así se cumplió. Deben recordar que no sabía como trasmitir este mensaje y que luego de varios intentos, en mayo del año 2011, nació la página:

 www.profecia2011.wordpress.com  Titulada: “Para Chile y el Mundo”.

Surgieron muchas voces confirmando su palabra, como otras desechándola.

Se sumaron  a ésta, otras páginas cristianas en donde ayudaron a entregar este mensaje. Llegó a muchos lugares, ciudades y países, mas no se cuantos los leyeron y cuantos creyeron en lo que el Señor estaba entregando por misericordia.

El hombre suele creer que aquellas personas sumisas, humildes y quitadas de bulla, son personas piadosas y buenas, mas aquellas que somos diferentes, no somos dignas de pensar siquiera que Dios habla con una persona de otras características como las mías.  Pero Dios ve lo que nosotros no somos capaces de ver y usa a quién quiere y de la manera que él quiere. Somos instrumentos en sus manos y yo me pregunto  ¿Quién podrá pedirle explicaciones a Dios? 

En mi congregación pocos creyeron este mensaje. Fue manzana de discordia de desunión. Mis pastores debieron enfrentarse a un sinnúmero de malos ratos y fuimos  hazme reír de muchos. Más creímos en Dios y en su palabra a pesar de muchas lágrimas.

La señal entregada por Dios para mi pueblo  era mi madre. Mi madre que estaba sana al momento en que Dios nos anuncia su partida.

Un año después de haber recibido aquella revelación, mi madre comenzó a tropezarse y a  caerse. Pasó a ser repetitivo, por lo que decidí internarla en una clínica en Santiago para descubrir lo que tenía. Fue allí, cuando los médicos  dijeron que ella tenía  tumores cerebrales, todos malignos e irreversibles. Aún recuerdo que corrí  por las escaleras los tres pisos que me separaban de la calle, deseaba llorar, me sentía ahogada. Describir todo lo que me embargaba en ese momento es casi imposible, tenía sentimientos encontrados. Luego de largos minutos concluí  que el cáncer de mamá disipaba toda duda y  confirmaba plenamente lo que Dios me había revelado hace un año atrás.

 Durante  10 meses  ella  estuvo bien, hizo una vida relativamente normal. Pero, ya en febrero del  año 2012, comenzó con  serios problemas de memoria. A fines de marzo fue decayendo abruptamente.

De allí en adelante nada volvió a ser igual. Perdió la movilidad de sus piernas, perdió la movilidad del lado derecho de su cuerpo, y poco a poco su memoria. Desfasada en el tiempo, olvidando quienes eran  sus hijos o sus nietos. Mi madre mujer joven aún, de 71 años, llena de vida, pero había en ella algo especial, había sido puesta por señal y esa señal comenzaba a cumplirse.

Fueron meses muy duros.  Quise brindarle todo lo que estaba a mi alcance, partiendo por habilitar una clínica en casa para cuidarla personalmente y no llevarla a un centro médico, sino que  si iba a morir lo haría en casa rodeaba de todo el  amor que ella merecía.

Después no pudo tragar y  posteriormente dejo de hablar . Allí comenzó una etapa muy dolorosa, debido a que ya no podíamos comunicarnos. Ayer y hoy me pregunto ¿Cuántas cosas quiso expresar y no pudo hacerlo? ¿Cuánto habrá querido decirnos? La pena más grande que aún no puedo arrancar es saber que ella sabía y conocía la profecía.   Y pienso que se fue con esa angustia de saber lo que venía después de su muerte. Pero, también me consuela saber que Dios permitió un cáncer cerebral, en donde nada sabes de tu entorno, te olvidas, nada sabes…

En su misericordia envío Ángeles a mi hogar a atender a mamá. Ya que Andrés (kinesiólogo y pilar fundamental en su tratamiento) resulto ser cristiano e Ingrid que dirigió el equipo de paramédicos, también cristiana ¿Coincidencias?   No.

La mano de Dios estuvo allí. La mano de Dios estuvo hasta el final

Especialmente recuerdo el último día de vida cuando estando en compañía del Pastor Juan Luis, se me acerca Andrés y me dice:

 -“Magaly, yo no puedo aspirarla en esas condiciones, tu madre no esta bien, podría irse si yo la aspiro. Decide  tú”.-

¡Que decisión más difícil! ,  sin embargo le digo al pastor oremos, Dios dirá lo que debemos hacer. No alcancé a estar mucho rato en la oración cuando escucho la voz de Dios diciéndome:

 

 “Que no intervenga el hombre en lo que yo estoy haciendo”.

 

Me quedó muy claro y en eso le trasmito el mensaje al kinesiólogo y él me dice: -“Llama a tu familia,  a tus hijos”- comprendí claramente lo que quería decirme.

Dios fue justo. Mi madre, no se ahogó,  sencillamente  se durmió en los brazos del Señor, rodeada de sus seres queridos.  Dejó de respirar muy lentamente, hasta dejar de hacerlo, durmiendo, siempre durmiendo, así se la llevó el Señor y cumpliéndose así la señal entregada a su pueblo.

Hoy tampoco  puedo callar que fuimos testigos de dos milagros. Ella tenía una costra en el lado derecho de su labio, producto de su enfermedad, mas al mirarla en su urna sus labios eran suaves como de un bebé, no había marca, ni costra en ellos, no había marca alguna, como los tenía minutos antes de morir y ,  cuando el saturador dejó de marcar y se fue a nulo, cuando ya no tenía pulso, cuando no tenía vida, ni su corazón latía, ella respiraba y respiraba, estuvo así por más de 15 minutos, sin signos vitales, pero respirando…hasta dormirse profundamente .

En mi tristeza debí sentarme frente al computador y trasmitir el mensaje que fue publicado ese mismo día, es decir, el 7 de junio. Le hicimos un  hermoso servicio de despedida y de alabanzas, cumpliendo así su voluntad.

Cuando estábamos en su despedida la pastora me comunica que mañana partiría el Pastor Cristian junto a su esposa Marisol  con destino a la montaña. Yo nunca había escuchado hablar de ellos, pero ella comenta que son del sector de Chimbarongo, y que Marisol en sueños recibió hace no más de un mes, una revelación con un desastre en nuestro país ocasionado por el agua. Entre  lo que recibió estaba el mandato de dirigirse a la montaña, no sin antes contactarse con ella. . Fue así como al narrarle a ella sus sueños, la pastora le muestra la profecía y quedaron perplejos porque era exactamente el mismo mandato, dirigirse a la montaña.

Valientes y decididos ellos,  que en el nombre de Dios subieron primero que nosotros a la montaña. Sin rumbo conocido. Una vez que lograron encontrar un refugio viajaron al pueblo más cercano para contactarse con nosotros y que nos esperarían en el camino.

Lea con atención lo que voy a narrar ahora: “Los pastores cuentan que buscando el refugio, un hombre salió al camino y éste cojeaba, luego al acercarse y conversar con él se dieron cuenta que también era tartamudo.”

 Acaso la palabra de Dios entregada hace dos años atrás (carta sellada) no decía:

 

Un ángel  he puesto en el camino no miréis su rostro, ni su apariencia, 

 

El os conducirá al refugio que yo he preparado.

 

El refugio que el Señor nos tenía preparado, se llama tal cual, “Refugio” del profesor y esta ubicado en un sector pre cordillerano al interior de San Fernando llamado “Las Peñas”. Nosotros teníamos noción hacia donde debíamos dirigirnos ya que en el 2010 recibí y trasmití en el nombre de Dios a mi congregación lo que sigue.

 

 “Montañas, curvas, curvas, río,  bosque.

 

 Siguen cumpliéndose los mensajes ya que este lugar se encuentra luego de muchas curvas, el río esta a metros y el bosque nos rodea.

 Los seres humanos solemos pensar como humanos, comento esto porque cuando hablamos de montaña, de cordillera, nos imaginamos a la intemperie, en la nieve y muchos decían que esto era de locos. Suicida, por decir lo menos y en pleno invierno. 

 

“Nada les faltara”.

 

Nos encontramos como a 1400 metros sobre el nivel del mar, un refugio que tiene todo lo básico, luz, agua, camas, y sobre todo estamos con montañas que hacen de muros, estamos en el medio,  rodeados de montañas que nos   protegen del viento y del frío. Nada nos ha faltado, comida, agua y abrigo y fuego para calentarnos. Todo hemos tenido y en abundancia.

Bendito y alabado sea el Señor.

 

También debo decir para la Gloria de Dios que había una frase que decía:

 

“Jóvenes y niños llevo, remanente nuevo,

no quiero personas viejas con almas podridas.

 Ojala todos fueran como  niños”.

 

Transcribo lo anterior ya que los que llegamos al refugio, no somos más de 8 adultos, 12 jóvenes y niños.

 Ya han transcurrido varios días y sigo escribiendo. Hoy lo hago con luz, sin linterna como lo hice al principio, y llueve incansablemente. No ha dejado de llover desde la misma noche que arribamos a este lugar. En donde hemos alabado y bendecido al Señor.

 Mis hijos adolescentes se marcharon al segundo día. Ellos estuvieron el año pasado año 2011, muy seguros de este viaje a la montaña, mas ahora están contaminados con el mundo y poco o casi nada creían de esto por acontecer. Los deje marchar con llanto, con tristeza, con desaliento. Es más sentía en mi corazón que su incredulidad mundana perturbaba mi corazón y se convertirían en estorbo para mi misión.  Se marcharon de noche y con lluvia, ellos a modo de consuelo dijeron conocer el lugar y que volverían una vez que vieran la señal de las luces y la noche oscura, porque esa  señal, la de mi madre, era para mí y no para ellos.

 

Gran verdad transmitida  por los boca de mis hijos .

Esa señal era para mi congregación.

¡No, para todos! 

 

 No puedo dejar de preguntarme una y otra vez:

 

¿Por qué?

 

¿Por qué el Señor nos trajo a este lugar?

 

 ¿Por qué todos debían esperar la noche oscura, los destellos de luz,

 

muchos destellos de luz

 

para huir a la montaña y a nosotros nos envío antes?

 

 ¿Por qué teníamos como señal especial la partida de mi madre?

 

 

En la oración le decía al Señor: “Mire Señor, mire donde estoy,  aquí en la montaña, en esta soledad, aquí buscándole y obedeciéndose  En llanto le he hablado, con clamor, pidiendo misericordia y piedad para muchos y,  reconozco que no es fácil es  y ha sido tremenda mente doloroso este proceso, esta misión, mas yo he obedecido a pesar de todo….

He cumplido con  escribir las tres cartas. Publiqué y trasmití su profecía, me marche a la montaña al quinto día desde la muerte de mi madre,  y hoy cumplo con escribir todo lo que ha acontecido desde el 24 de abril de 2011 día en que sellé la tercera carta  hasta hoy junio del año 2012 . Doloroso proceso pero aquí estoy, aquí mi Señor…

 

Hoy es 16 de junio y todos se marcharon. ¡Si!, todos se marcharon.

Cada uno de los que hasta este lugar llegaron, encontraron respuestas, desconozco si en obediencia a Dios o al hombre.

Nos hemos quedado solas, mi tía me acompaña, la  que el Señor dispuso que estuviera siempre a mi lado.

 Debo reconocer que surgieron dificultades, creo que lo que faltó fue una verdadera comunión.

Sin embargo mi corazón me decía que debía quedarme en este lugar y que el domingo, yo tendría respuestas.

 Sigue lloviendo, muchos truenos, muchos relámpagos, todo muy oscuro y demasiada soledad, sin embrago estamos aquí, en ésta soledad en pleno invierno, esperando la voluntad de Dios para marcharnos.

 En la oración le he preguntado al Señor y me reservo sus respuestas, pero solo debo decir que no puedo bajar, debo quedarme en la montaña, aún debo permanecer.

 Hoy por la noche he recibido revelación y  la claridad de dos fechas que me fueron entregadas en el año 2010, la primera de ellas:

 

“Dos meses de hombre menos seis días”

 

Esta noche mi Señor me ha hablado diciendo:

 

“Mes por año te lo he dado, día por mes”.

 

 Estas fechas fueron para mí un quebradero de cabeza que nunca pude descifrar y  tampoco obtuve respuestas sobre a qué se refería. Esta vez si lo puedo interpretar.

 

Dos meses son dos años. (2010 al  2012)

Menos seis días  igual menos 6 meses.

Esto es igual  a Junio de 2012.

 

Y la segunda frese decía:

 

 “Dos semanas le quedan a tu madre”

 

Y en esta montaña el me dice:

 

“Día por mes, te lo he dado”.

 

Por lo tanto:

 

Una semana tiene 7 días.

Dos semanas son 14 días

 

Resolvamos ahora:

 

Si lo recibí en el mes de abril, y debo contar 14 meses, me da como resultado el mes de junio. Mes en que murió mamá.

 

Exactamente 14 meses.

 

Bendito sea el Señor, nunca comprendí estas fechas, me pasaba horas y horas tratando de descifrarlas hasta que El, hoy me las reveló y que las transcribo. Si tan solo hubiese podido descifrar antes, habría tal vez aminorado mi angustia, porque fueron casi dos años esperando conocer su significado. No sabía con qué evento relacionarlo, si con lo de mi madre o con la profecía, yo  siempre pensé que era con LA PROFECÍA MAYOR.

 Sigo escribiendo, ayer por la tarde nos encontrábamos al lado del fuego, al aire libre, allí llegó Moncho, el  vive hace 8 años en este lugar,  su única compañía es su perro monito. El se ha preocupado de nosotras ya que al atardecer nos hace fuego y por las mañanas lo vemos cortando ramas de los árboles para traernos leña. Hombre sano, hombre bueno.

Allí teniendo como techo el cielo y como paredes las montañas, oramos, cantamos y leímos su palabra. Nuestras oraciones no han cesado, y nuestro clamor ha sido una y otra vez:

 

“MISERICORDIA SEÑOR, MISERICORDIA”.

 

De madrugada nos venció el frío y el sueño también. La paz de Dios invade este lugar y a nosotras también.

Aún no he narrado la visión que tuve en este lugar y que me mantenía intranquila. Yo veía que subiendo por el camino principal y doblando a mano derecha  había un portón, tipo reja, y un bosque .Sentí que algo quería mostrarme el Señor, por lo que decidimos investigar  una vez que dejara de llover.  Hoy   amaneció  con  un sol radiante después de llover por más de una semana. Tomé la camioneta y subimos. Grande fue mi sorpresa al ver el portón, que yo veía, tal cual lo tenía grabado en mi mente, y allí estaba  el bosque de eucaliptos que recorrimos, no había nadie en ese lugar, y lo más curioso es que se encontraba mucho más alto que nuestro refugio, una planicie, firme sobre rocas  y comprendí que ese lugar debía tener para nosotros un significado especial.Está en el camino que conduce a las termas del Flaco, en San Fernando. Concluyo  que ese es el lugar alto al que yo iré , una vez que vea la señal, no me cabe la menor duda. 

 Todo esto un misterio para mí..tengo tantas preguntas en mi mente, tengo sentimientos encontrados y en cierta medida me siento como Jonás ,  taimada como si tuviera la calabaza encima mío…es difícil, mas no pierdo las fuerzas y sigo . Ya que debo y tengo que vencer…

Hoy  es nuestro último día en este refugio, mañana Dios dirá.Y termino con   su palabra entregada en nuestra angustia y en nuestro llanto , clamando por cada uno de los que conformamos el pueblo rebelde que habitamos  la tierra, que toda honra sea para DIOS ,que en su infinito amor nos entregó esta profecía que ya en parte se cumplió, y que nos sigue advirtiendo de lo que viene y vendrá…

 

Hija mía, el tiempo se acerca, el tiempo es ahora.

 

¡Cuanta tristeza embarga mi corazón, mi alma!

 

Aún pareciera que siento en mi cuerpo las llagas de mi crucifixión.

 

El dolor no se compara con el amor que siento por cada uno de mis hijos

 

Aquellos que hacen mi voluntad…

 

¿Cuantos oyen mi voz, mi palabra?

 

¿Cuantos han buscado en su interior una  intima comunión con su creador?.

 

El hombre se ha enaltecido, el hombre se ha destruido a si mismo.

 

La creación es hermosa, la hice con amor.

 

Cuan perfecto hubiese sido,

 

si mis hijos ,los hombres hubiesen hecho mi voluntad.

 

Hoy miro con tristeza el mundo  que habita en la tierra,

 

Han mancillado la tierra, la han contaminado,

 

Aún los pequeños se han contaminado en la inmundicia del hombre.

 

Han profanado la inocencia de los niños, mis preferidos.

 

El hombre ha concluido una etapa, que lo hace aún más primitivo.

 

Porque se han olvidado de su creador y,

 

se han olvidado de mis leyes y estatutos.

 

El amor de muchos se ha enfriado, mas pocos perseveran en la fe.

 

Pocos mantienen íntegros en ellos la pureza del espíritu.

 

Los he dejado hacer su voluntad, los he dejado en libertad,

 

pero hoy me avergüenzo de su maldad .

 

Muchos se han levantado para hablar en mi nombre.

 

Muchos se han levantado para anunciar lo que viene a la tierra,

 

pocos creen en lo que en mi amor y en misericordia os he avisado.

 

Calamidades, destrucción de la tierra en partes,

 

 en aldeas , en pueblos y naciones.

 

Muchos llorarán, muchos lamentarán no haberme conocido antes

 

 porque  yo los desecharé.

 

Hija, Ishalama, Ishalama  bo su alama,abba mi.

 Mi ejército esta listo y estoy preparado.

 

Aun lloro por los míos.

 

Muerte viene, hambre, frío, llanto.

 

El agua escurrirá por muchos pueblos,

 

el frío será cada vez más intenso.

 

Las lluvias querrán lavar la tierra,

 

 mas no pueden  cambiar y  lavar al

 

hombre corrompido.

 

El viento querrá arrasar con la maldad, mas no puede.

 

Yo Jehová, si puedo lavar y limpiar todo pecado.

 

El sacrificio de mi hijo Jesucristo, pareciera ya parte de la historia.

 

Una fabula, de un hombre crucificado y que muchos hacen blasfemias

 

con su sufrimiento y con el mío.

 

Peor es para el hombre no haberme conocido.

 

Cuan Padre amoroso envié a mi hijo,

 

mas el hombre en una bestia se ha convertido.

 

Ya es el tiempo de hacer justicia.

 

Ya es el tiempo de llorar, de gemir.

 

Pocos se acuerdan de lo que es la maldad.

 

El odio aborrezco, la injusticia, la violencia, el dolor.

 

Pero cada uno se engrandece por sobre el otro,

 

su hermano, su hijo, su mujer.

 

Pocos  tienen humildad y nadie reconoce su error.

 

¿Quién pide perdón?

 

Yo hoy te hablo y hoy te digo que ya verán el poder de JEHOVÁ

 

Ya verán que no soy fábula, tampoco historia,

 

Soy el creador del cielo, de la tierra, de los ángeles,

 

 de las bestias de los campos,

 

del manantial, de las lumbreras , del agua  y del abismo.

 

Yo estoy acá, yo estoy viniendo ha hacer justicia.

 

Justicia para los justos y para los pecadores.

 

Aún no llega el final, mas llegará.

 

Están a las puertas de un nuevo renacer para el hombre,

 

 una oportunidad de enmendar el camino equivocado.

 

Ya comenzará la tribulación para muchos.

 

Mira como muevo la tierra.

 

Mira como muevo el firmamento.

 

Aún verán cosas que nunca ante sus ojos vieron.

 

Aún veréis en los cielos y en las aguas  cosas que nunca imaginaste.

 

Solo así podrán ver la gloria de Jehová.

 

Dios de amor, y misericordia hacia muchos.

 

Mas también soy vengador y hoy

 

 es el tiempo de mi ira, de mi justicia.

 

Será el comienzo de mucho dolor, nadie imagina lo que viene al mundo.

 

Nadie imagina lo que viene al pecador, y aún así renegaran mi nombre.

 

                   Escogeré de cada tribu de cada pueblo un remanente para aquellos que

 

queden vivos,

 

 para llevar consuelo, amor y  esperanza,

 

 solo quiero como

 

Padre amoroso buscar al que esta perdido.

 

Las montañas moveré, las aguas, la tierra.

 

Todo en movimiento.

 

No quiero que sientan temor yo cuidare a todo aquel que clamé a mí,

 

a todo aquel que no se olvidó de su Padre amoroso.

 

No se olvidó de su redentor,  de mi hijo Jesucristo y mi Espíritu Santo.

 

Omnipotente.  Alfa, omega, luz y verdad, justicia y amor, ese soy yo.

 

Así deben mantenerse cada uno,

 

Deben lavar el corazón inmundo,

 

deben lavar y quitar todo lo que ensucia tu alma, tú espíritu.

 

Deben llevar mi nombre a todo lugar en todo momento.

 

Mi nombre es y será por siempre alabado,

 

la gloria y la honra son mías ,

 

no del hombre empobrecido, menesteroso y enfermo.

 

Ha enfermado la creación, solo resta el final, la muerte,

 

 para pasar a vida , en el día del juicio final.

 

Aún no es el juicio, aún no es el fin.

 

Aún hay tiempo, aún  espero.

 

Pero no habrá cambios, no habrá justicia,

 

no habrá nueva conducta a la luz,

 

sin quebrantamiento, sin arrepentimiento, sin clemencia, ni perdón.

 

Comenzara el mundo a vivir una nueva etapa en su evolución,

 

Mas primero dolor, tiempos amargos, tiempos difíciles,

 

 mas yo contigo y con todos estoy.

 

 Con aquellos que claman y me buscan.

 

 Aquellos de  corazón humilde que con sacrificio oran.

,

 Aquellos que han libertado al oprimido.

 

Aquellos que han sido generosos con su prójimo, con su hermano.

 

Aquellos que aman y hacen mi voluntad, no quebrantando el pacto que

 

hice con ustedes.

 

Ya vengo por los míos, ya vengo por los míos.

 

En un abrir y cerrar de ojos los levantaré.

 

No sin antes zarandear la tierra.

 

Mas dirán que han muerto,

 

 pocos sabrán que yo vine y lleve a los míos.

 

Mas ese remanente dará testimonio a muchos de que yo rescaté de las

 

aguas , del dolor, del terremoto, a los míos.

 

Y aquellos que quedarán

 

llevaran luz al mundo perdido.

 

Este pueblo santo será perseguido sufrirá, mas yo no lo abandonaré…

 

                 (Mis labios repiten)    : ¡Es el rapto, es el rapto!

 

 

 

 Salmo 78:

 

Escucha, pueblo mío, mi ley;

Inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca.

2 Abriré mi boca en proverbios;

Hablaré cosas escondidas desde tiempos antiguos,

3 Las cuales hemos oído y entendido;

Que nuestros padres nos las contaron.

4 No las encubriremos a sus hijos,

Contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová,

Y su potencia, y las maravillas que hizo.

5 El estableció testimonio en Jacob,

Y puso ley en Israel,

La cual mandó a nuestros padres

Que la notificasen a sus hijos;

6 Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán;

Y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos,

7 A fin de que pongan en Dios su confianza,

Y no se olviden de las obras de Dios;

Que guarden sus mandamientos,

8 Y no sean como sus padres,

Generación contumaz y rebelde;

Generación que no dispuso su corazón,

Ni fue fiel para con Dios su espíritu.

9 Los hijos de Efraín, arqueros armados,

Volvieron las espaldas en el día de la batalla.

10 No guardaron el pacto de Dios,

Ni quisieron andar en su ley;

11 Sino que se olvidaron de sus obras,

Y de sus maravillas que les había mostrado.

12 Delante de sus padres hizo maravillas

En la tierra de Egipto, en el campo de Zoán.

13 Dividió el mar y los hizo pasar;

Detuvo las aguas como en un montón.

14 Les guió de día con nube,

Y toda la noche con resplandor de fuego.

15 Hendió las peñas en el desierto,

Y les dio a beber como de grandes abismos,

16 Pues sacó de la peña corrientes,

E hizo descender aguas como ríos.

17 Pero aún volvieron a pecar contra él,

Rebelándose contra el Altísimo en el desierto;

18 Pues tentaron a Dios en su corazón,

Pidiendo comida a su gusto.

19 Y hablaron contra Dios,

Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto?

20 He aquí ha herido la peña, y brotaron aguas,

Y torrentes inundaron la tierra;

¿Podrá dar también pan?

¿Dispondrá carne para su pueblo?

21 Por tanto, oyó Jehová, y se indignó;

Se encendió el fuego contra Jacob,

Y el furor subió también contra Israel,

22 Por cuanto no habían creído a Dios,

Ni habían confiado en su salvación.

23 Sin embargo, mandó a las nubes de arriba,

Y abrió las puertas de los cielos,

24 E hizo llover sobre ellos maná para que comiesen,

Y les dio trigo de los cielos.

25 Pan de nobles comió el hombre;

Les envió comida hasta saciarles.

26 Movió el solano en el cielo,

Y trajo con su poder el viento sur,

27 E hizo llover sobre ellos carne como polvo,

Como arena del mar, aves que vuelan.

28 Las hizo caer en medio del campamento,

Alrededor de sus tiendas.

29 Comieron, y se saciaron;

Les cumplió, pues, su deseo.

30 No habían quitado de sí su anhelo,

Aún estaba la comida en su boca,

31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios,

E hizo morir a los más robustos de ellos,

Y derribó a los escogidos de Israel.

32 Con todo esto, pecaron aún,

Y no dieron crédito a sus maravillas.

33 Por tanto, consumió sus días en vanidad,

Y sus años en tribulación.

34 Si los hacía morir, entonces buscaban a Dios;

Entonces se volvían solícitos en busca suya,

35 Y se acordaban de que Dios era su refugio,

Y el Dios Altísimo su redentor.

36 Pero le lisonjeaban con su boca,

Y con su lengua le mentían;

37 Pues sus corazones no eran rectos con él,

Ni estuvieron firmes en su pacto.

38 Pero él, misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía;

Y apartó muchas veces su ira,

Y no despertó todo su enojo.

39 Se acordó de que eran carne,

Soplo que va y no vuelve.

40! Cuántas veces se rebelaron contra él en el desierto,

Lo enojaron en el yermo ¡

41 Y volvían, y tentaban a Dios,

Y provocaban al Santo de Israel.

42 No se acordaron de su mano,

Del día que los redimió de la angustia;

43 Cuando puso en Egipto sus señales,

Y sus maravillas en el campo de Zoán;

44 Y volvió sus ríos en sangre,

Y sus corrientes, para que no bebiesen.

45 Envió entre ellos enjambres de moscas que los devoraban,

Y ranas que los destruían.

46 Dio también a la oruga sus frutos,

Y sus labores a la langosta.

47 Sus viñas destruyó con granizo,

Y sus higuerales con escarcha;

48 Entregó al pedrisco sus bestias,

Y sus ganados a los rayos.

49 Envió sobre ellos el ardor de su ira;

Enojo, indignación y angustia,

Un ejército de ángeles destructores.

50 Dispuso camino a su furor;

No eximió la vida de ellos de la muerte,

Sino que entregó su vida a la mortandad.

51 Hizo morir a todo primogénito en Egipto,

Las primicias de su fuerza en las tiendas de Cam.

52 Hizo salir a su pueblo como ovejas,

Y los llevó por el desierto como un rebaño.

53 Los guió con seguridad, de modo que no tuvieran temor;

Y el mar cubrió a sus enemigos.

54 Los trajo después a las fronteras de su tierra santa,

A este monte que ganó su mano derecha.

55 Echó las naciones de delante de ellos;

Con cuerdas repartió sus tierras en heredad,

E hizo habitar en sus moradas a las tribus de Israel.

56 Pero ellos tentaron y enojaron al Dios Altísimo,

Y no guardaron sus testimonios;

57 Sino que se volvieron y se rebelaron como sus padres;

Se volvieron como arco engañoso.

58 Le enojaron con sus lugares altos,

Y le provocaron a celo con sus imágenes de talla.

59 Lo oyó Dios y se enojó,

Y en gran manera aborreció a Israel.

60 Dejó, por tanto, el tabernáculo de Silo,

La tienda en que habitó entre los hombres,

61 Y entregó a cautiverio su poderío,

Y su gloria en mano del enemigo.

62 Entregó también su pueblo a la espada,

Y se irritó contra su heredad.

63 El fuego devoró a sus jóvenes,

Y sus vírgenes no fueron loadas en cantos nupciales.

64 Sus sacerdotes cayeron a espada,

Y sus viudas no hicieron lamentación.

65 Entonces despertó el Señor como quien duerme,

Como un valiente que grita excitado del vino,

66 E hirió a sus enemigos por detrás;

Les dio perpetua afrenta.

67 Desechó la tienda de José,

Y no escogió la tribu de Efraín,

68 Sino que escogió la tribu de Judá,

El monte de Sión, al cual amó.

69 Edificó su santuario a manera de eminencia,

Como la tierra que cimentó para siempre.

70 Eligió a David su siervo,

Y lo tomó de las majadas de las ovejas;

71 De tras las paridas lo trajo,

Para que apacentase a Jacob su pueblo,

Y a Israel su heredad.

72 Y los apacentó conforme a la integridad de su corazón,

Los pastoreó con la pericia de sus manos.

 

 

 

EXEQUIEL 33:

 

33  Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:

 

2 Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y diles: Cuando trajere yo espada sobre la tierra, y el pueblo de la tierra tomare un hombre de su territorio y lo pusiere por atalaya,

 

3 y él viere venir la espada sobre la tierra, y tocare trompeta y avisare al pueblo,

 

4 cualquiera que oyere el sonido de la trompeta y no se apercibiere, y viniendo la espada lo hiriere, su sangre será sobre su cabeza.

 

5 El sonido de la trompeta oyó, y no se apercibió; su sangre será sobre él; mas el que se apercibiere librará su vida.

 

6 Pero si el atalaya viere venir la espada y no tocare la trompeta, y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, hiriere de él a alguno, éste fue tomado por causa de su pecado, pero demandaré su sangre de mano del atalaya.

 

7 A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.

 

8 Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano.

 

9 Y si tú avisares al impío de su camino para que se aparte de él, y él no se apartare de su camino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu vida.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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