Gracias por compartir tan hermoso testimonio hermana Lore; nos da el ánimo y la certeza que debemos seguir esperando en nuestro Señor. ¡Todo honor, toda gloria y toda alabanza a nuestro Dios Todopoderoso!

1 Pacientemente esperé a Jehová,
Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
2 Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso;
Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
3 Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios.
Verán esto muchos, y temerán,
Y confiarán en Jehová.
(Salmos 40:1-3)

19 Dios no es hombre, para que mienta,
Ni hijo de hombre para que se arrepienta.
El dijo, ¿y no hará?
Habló, ¿y no lo ejecutará? Números 23.19

GRACIAS HERMANA,GRACIAS,DIOS LOS BENDIGA PODEROSAMENTE

Simplemente por falta de tiempo o no se que todavía no había leído el tema, mas hoy me puse como siempre a leer lo que los hermanos postean y vi a una hermanita que contaba sobre su hijo que ve ángeles y demonios y me interese en leer el tema.

Les digo que me quede impactado y me recordó la historia del nacimiento de Juan el Bautista, tiene gran semejanza con dicha historia.

Que un niño vea un ángel, a Jesús o hasta un demonio no es una cosa ni nueva ni muy rara, ellos al estar en estado casi puro de Gracia tienen un contacto muchísimo mas directo que nosotros los mayores con el mundo invisible al común del ojo humano, pues son limpios y puros de corazón.

Una experiencia que nosotros tuvimos al respecto lo confirma.

Siendo mi hija menor de unos dos años, ella siempre tubo como un don para las cosas espirituales, vio algo parecido.

Un medio día sumamente caluroso de verano y estando en el centro de la ciudad decidimos entrar a una vieja iglesia católica del siglo XIX para sentarnos y tomar fresco, pues teníamos que hacer unos tramites después de las 2 de la tarde y entre el almuerzo que acá se hace puntualmente a las 12 del mediodía y esa hora o sea las dos, el centro es un paramos de soledad y calor, nos abrigamos en la frescura de la iglesia, mas cuando comenzamos a entrar mi nena empezó a decir cruela, cruela, cruela, pues para ella era lo malo, pues le quedo en el recuerdo el tema de Cruella de Vil de los 101 Dálmatas, la cosa que cuando empezamos a ingresar empezó a gritar y patalear que tuvimos que salir obligados, una vez fuera le preguntamos que le había pasado, y dijo que veía las cruelas en el aire por todas parte, no le hicimos caso y tratamos de entrar nuevamente, para que, se pudo como loca, a lo ultimo tuvimos que seguir caminando bajo el calor.

Con el tiempo cuando ya pudo explicarse mejor, dijo que vio algo así como demonios en el aire que flotaban.
Luego siempre que pasábamos tan solo cerca de esa iglesia ella temía mucho y devíamos hacer un rodeo para que no llorase.

Ya de grande como de unos 8 o 9 años, tal vez un poco mas también, nos invito una amiga que vino de argentina para ver un show de su yerno cerca de una playa vecina a mi casa, todo fue bien mientras caminábamos por la playa tranquilamente, mas cuando no convido al lugar, lugar oscuro con música estridente, o sea un lugar no de Dios, mi hija no pudo entrar dijo que veía o sentía cosas raras y tubo que salir del susto llorando.

Por o cual me di cuenta que los niños ven y sienten cosas que nosotros solo percibimos muy pero muy sutilmente cuando también no las percibimos.