Amen, el mundo entero no está preparado para ninguna emergencia, sea chica o grande, porque lo primero que colapsa es el suministro de víveres, de ahí la sabiduría de prepararse para el día malo, y si nos vamos antes, pues que queden como testimonio del gran amor de Dios por el mundo al entregar a su hijo, busquemos a Dios, mientras pueda ser hallado, llamadle, en tanto está cercano, mientras todavía decimos “hoy”. Maranatha.

Hermanita Norma, que el Señor te bendiga desde lo alto inmensamente, gracias por compartir tu experiencia, es muy ilustrativa de lo que sucede cuando todo se sale de control, sabemos que así será, pero multiplicado por mil cuando los juicios finales comiencen a caer uno por uno, porque sabemos que el Señor derribara la soberbia y el orgullo humano, será sacudido todo lo que pueda ser sacudido, nada quedara en pie, todo aquello que el hombre haya construido con paja, sin el fundamento de la piedra angular sera derribado a tierra, consumido por el fuego de su celo, cada palabra, cada accion de los hombres impíos será recordada en aquel día, creo firmemente que ahí estamos, en la antesala del gran día de Jehovah, grande y temible, alegría en el cielo, y terror en la tierra, el gran “ay” está a las puertas, el día en que el misterio de Dios sea manifiesto a todos los hombres, lo verán y entonces sabrán que el Dios Todopoderoso creador del cielo y de la tierra y de todo lo que existe mostrará su santidad en la hermosura de su precioso hijo Jesucristo, ante quien toda rodilla se doblará y toda boca confesara que Jesus es Señor para Gloria y Honrra de Dios Padre, para nosotros será un día de regocijo, para el resto será un día de terror como nunca ha existido, ni habrá jamás, ya podemos ver y oír sus pasos, cada vez son más fuertes, su espada esta reluciente, sus ojos, como llamaradas de fuego, bienaventurado sea todo aquel que se ha arrepentido y ha venido a refugiarse bajo sus alas, bienaventurado todo aquel que ha padecido a causa de su nombre, bienaventurado todo aquel que ha amado y ha defendido su verdad, que la ha puesto por obra, que la ha defendido con su vida misma, bienaventurados todos los que han esperado, los que han guardado la palabra de su paciencia, los que se han humillado a sí mismos, con el fin de que El sea exaltado, bienaventurados todos los que han hecho su tesoro en los cielos y que han sido refinados por el fuego de las pruebas, bienaventurados todos los que han vivido con temor de su Nombre, bienaventurados todos, todos los que no han negado su nombre, todos los que han sido lavados y purificados con la sangre del Cordero, bienaventurados todos los que han esperado su regreso con pasión, con expectación, con delirio, con deseo ardiente.
Todos, todos ellos verán a su Señor muy pronto, y sabrán y conocerán, como fueron conocidos, le veremos cara a cara no nuestros cuerpos glorificados y cantaremos el cántico de Moises y el cántico del Cordero diciendo:

“Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor Dios Todopoderoso.
Justos y verdaderos son tus caminos,
Rey de las Naciones.
Oh Señor, ¿Quién no temerá
Y glorificara tu nombre?
Porque solo tú eres Santo.
Todas las naciones vendrán
Y adorarán delante de ti;
Porque tus juicios han sido
Manifestados.

Que el Señor nos ayude para ser dignos de escapar de todo lo que vendrá sobre el mundo habitado. Maranatha.