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Analogía del Rapto en Juan 14:3 y una Boda Judía. Aporte de nuestra Hna. Manela
Juan 14:1-3
“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”.
La descripción del Señor Jesús en su venida para recibir a la iglesia es análoga a las costumbres de una boda Judía. Igual que el novio judío toma la iniciativa en el matrimonio dejando la casa de su padre y viajando al hogar de su futura esposa, así Jesús dejó la Casa de Su Padre en el cielo y viajó a la tierra, el hogar de Su futura Esposa, la Iglesia, hace aproximadamente dos mil años.
De la misma manera que el novio judío viene a la casa de la novia para concertar un compromiso de matrimonio, Jesús vino a la tierra para establecer un Pacto con la iglesia. La misma noche que Jesús hizo la promesa de Juan 14:3, también instituyó la comunión.
Igual que un novio judío paga un precio para establecer el compromiso con su futura esposa, Jesús pagó el precio de su compromiso por su iglesia; Su sangre.
De la misma forma que el novio y la novia beben una copa de vino para celebrar el compromiso de boda, Jesús y sus discípulos bebieron la copa de vino que representaba el pacto de su muerte.
Igual que el novio judío regresa a la casa de su padre por un periodo determinado, (normalmente un año), Cristo permanece separado de su iglesia por dos mil años.
Paralelamente a la costumbre judía de preparar un lugar para habitar con su esposa en la casa de su padre, Cristo está preparando un lugar para su iglesia en la Casa de Su Padre.
De la misma forma que el novio judío vuelve a buscar a su prometida al final del periodo de separación, así Cristo volverá a buscar a su iglesia para llevarla a la casa del Padre a vivir con Él al final del tiempo señalado.
Como una comitiva compuesta del novio y varones de la familia o amigos vienen a escoltar a la novia desde su casa a la casa del novio, así Cristo y los ángeles vendrán a escoltar a la iglesia para arrebatarla de la tierra (1 Tesalonicenses 4:16-17).
La novia judía no sabía el tiempo exacto en que el novio volvería a buscarla.
La iglesia no sabe qué día Cristo vuelve a por ella.
Tal como el novio y la novia de una boda judía permanecen encerrados durante siete días en su aposento de la casa del padre, Cristo y la iglesia permanecerán escondidos de todos durante siete años después que lleguen al cielo.
De forma similar a como los novios judíos salen de su encierro después de siete días ya con el velo removido para que todos sepan quién es la novia, Cristo y la iglesia saldrán de su encierro después de siete años (última semana de las setenta semanas de Daniel) para que todos sepan quién es la verdadera iglesia y se revelarán a todos.
Pablo escribió en Colosenses 3:4
“Cuando Cristo, que es vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros seréis manifestados con él en gloria”.
Ref. “Maranatha, nuestro Señor Viene”, Renald Showers
Santa Biblia, Reina Valera