Gloria a Dios!!! Tomémonos de la mano de las promesas del Señor y confiemos en ÉL. Si Él lo dijo Él lo hará y AMEN !!

Hermanos, al leer esto me da mucha alegría, yo era de esos que el 90% de mi sueldo era pagar deudas, me llegue a enfermar de la presión y los nervios, estuve muy mal. Un día le dije al Señor no puedo más, su Espíritu me habla y me dice que vaya a la casa (yo tenía clases en las noches en la Universidad) obedecí, entré a mi habitación, mis hijas como nunca se quedaron dormidas temprano y le dije al Señor “bueno, ya estoy aquí, que quieres ahora”, me vuelve a hablar y me dice “prende el Televisor y pon el canal …”. Hago lo que me dijo y aparece un Pastor y dice lo siguiente “yo les voy a hablar de un mal que está afectando al cuerpo de Cristo, les voy a hablar de la DEUDA”. Yo quede para adentro, cada palabra que hablaba ese pastor era como una espada que penetraba en mi corazón, lloraba por no confiar en Dios y confiar en los recursos económicos. Cuando terminó vino una convicción de pecado, pedí perdón a mi Dios e hice un compromiso con Él, de nunca más volver a endeudarme. Esa noche frente a mi esposa y mis tres hijas rompí (con tijeras) todas mis tarjetas comerciales y de créditos en señal de que no quería seguir siendo esclavo de la deuda (como dice en Proverbios). Esto paso el Septiembre del 2010, me queda menos de un año para terminar de pagar todo, no volví a endeudarme más, a gozarme de lo que tenía y agradecerlo al Señor en todo tiempo no importaba si tenía o no, pero nunca falto en mi hogar. Hubo ocasiones que no tenía para pagar las cuotas y cuando iba al banco a dar explicaciones mis cuotas de los créditos estaban pagadas, no me pregunten como. No quiero entrar en polémica con respecto al diezmo, sólo que yo dije que iba a aportar sí o sí en la congregación donde asisto, después le dije el Señor que si veía algún hermano en la congregación con necesidad no iba a dudar en darle para sustentarse aunque no me quedará nada para mi, y así lo hice. Hoy, gano el 200% más de lo que ganaba en el 2010, estoy a punto de terminar de pagar mis deudas y cuando hace falta para el Reino (mi iglesia, viudas, necesitados) ahí estoy y digo presente. Fue un proceso de depender de Él, tiempos de prueba de Fe y fidelidad para el Señor. El domingo meditando en esto el Señor me habló y me dio unos versículos Isaias 58:8-12 en especial el versículo 9 donde dice “Llamarás, y el Señor responderá; pedirás ayuda, y él dirá: “¡Aquí estoy!” (NVI). A pesar que hoy tengo mucho más, todavía dependo de Él y no de mis recursos, ni mis títulos universitarios, ni nada, sólo de Él.
Que Dios les bendiga.