Apr 6, 2016

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EL CUERPO: EL TEMPLO DEL ESPIRITU SANTO. ­[Aporte Hna. Bibiana]

EL CUERPO : EL TEMPLO DEL ESPIRITU SANTO
Imagen en el mensaje
CUARENTA DIAS DE AYUNO- RENUNCIANDO A JEZABEL
Este día de ayuno me siento diferente, empiezo a sentirme más limpia y ligera, meditando mucho en lo que el Señor me había dicho de que el pecado deforma el cuerpo.
Meditaba en todo lo que tiene que ver con el cuerpo, tanto en las cosas internas como externas.Estaba pensando en los pendientes, pulseras, anillos etc., porque hay quienes piensan que Dios solo se fija en el corazón y hay quienes piensan (como yo), que Dios es dueño de nuestra alma, cuerpo y espíritu y por tanto también es importante que el aspecto exterior vaya acorde con el interior.
En anteriores manifestaciones el Espíritu Santo me había enseñado que los pendientes tienen connotación de esclavitud, que las cadenas o pulseras tienen connotación de encadenamiento y que los collares tienen connotación de sometimiento, que funcionan como localizadores de los demonios y de las huestes de las tinieblas para actuar sobre quienes los llevan puestos.
Es bastante revolucionario cuando el Señor muestra estás cosas porque es un enfrentamiento literal a lo que quieres hacer contra lo que debes hacer.
Estaba hablando con el Señor haciéndole preguntas como : “Señor, si todo esto es malo entonces por qué tu palabra habla de joyas?”, Y el Señor me respondió: “ las joyas y adornos que yo quiero que lleves no son físicas son espirituales y están relacionas con las buenas obras”.
Por lo que a las mujeres se refiere, que vayan vestidas decentemente, que se presenten con sencillez y modestia; que su adorno no sean los lujosos peinados, joyas de oro, perlas o vestidos costosos, sino las buenas obras, como conviene a las mujeres que dan culto a Dios.1 Timoteo 1:9 y10.
¿No saben que son templos de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él porque el templo de Dios es santo, y ese templo son ustedes.¿o es que no saben que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que ha recibido de Dios y que habita en ustedes? Ya no se pertenecen a ustedes mismos. Porque han sido comprados ¡y a qué precio!; den pues, gloria a Dios con su cuerpo. 1 Cor. 2:16-19.
En mi caso ha sido todo un proceso porque el espíritu de Jezabel empezó a entrar en mi vida de una manera muy sutil siendo yo muy joven.
A la edad de 12 años empece con un poco de delineador negro en los ojos, me engañaba a mi misma diciendo bueno, es solo delineador y además es suave.
a los 16 años con delineador en los ojos y pintalabios,
a los 18 con delineador en los ojos, pintalabios y rimel de pestañas
a los 20 todo lo anterior más polvos de piel y sombras; ya no era yo, era completamente Jezabel en mí, QUE EL SEÑOR JESUCRISTO LA REPRENDA.
Pero pese todo siempre tenía la duda con respecto del maquillaje hasta que leí la palabra en 2 Reyes 9:30 (Jehú, entretanto llegó a Jezrael. Al enterarse Jezabel, se maquilló los ojos, se arreglo el pelo y se asomo a la ventana).
Llegó un momento en el que ya no podía salir a la calle sin toda esa mascara, me sentía insegura si salía sin ella, porque había perdido por completo el color natural de la piel y eso me hacia sentir muy fea y por tanto insegura.
Con todo ese maquillaje me sentía segura y atractiva, aunque en el fondo sabía que esa no era yo, lo que no sabia era que los demonios de Jezabel y Asmodeo estaban haciendo de las suyas para meterme en problemas con el Señor. QUE EL SEÑOR JESUCRISTO LOS REPRENDA.
Sufro mucho cuando los padres ponen pendientes o pulseras a sus bebes recién nacidas y/o no tan recién nacidas porque ahora sé lo que significa todo eso, pero es Dios y solo Dios el que hace convencer de pecado a través de su Santo Espíritu.
Pero, por la misericordia de Dios, bendito sea su nombre, todo ha cambiado y sigue cambiando en mi vida.
Ahora no uso nada de esas cosas, el color de mi piel ha vuelto y me siento libre.
Y he aprendido a orar al Señor antes de vestirme para que sea él el que me elija lo que debo ponerme.
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LA ALIMENTACION .
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Es claro que cuidar el templo del Espíritu Santo es un proceso y que involucra tanto la parte espiritual como física.
En la parte física además de cuidar el aspecto externo el Señor me está enseñando incluso como alimentarme o mejor dicho, como alimentar el templo del Espíritu Santo.
Como bien sabéis vivimos en una era en la que hay que tener mucho cuidado con lo que comemos. Después de recibir al Señor Jesucristo en mi corazón y en mi vida poco a poco él me ha ido concientizando de esto.
Les comparto, por ejemplo, como pasar el agua corruptible a incorruptible (alcalina) de una manera muy fácil y económica.
Se echa el agua en una jarra de cristal de litro o litro y medio y se le echa una muy pequeña cantidad de sal, en la medida de lo posible, que sea sal de mar o sal del Himalaya ya que tienen un montón de minerales (especialmente la de mar), que la sal refinada no tiene.
Se deja la jarra sin tapar a temperatura ambiente o en la nevera si las queréis muy fresca (yo la prefiero del tiempo), y en un par de horas está lista para beber.
Vais a notar un montón de burbujitas pegadas al cristal indicando que está lista para beber.
Recordad que el profeta Elíseo purificó el agua con sal.
Fue al manantial, echo la sal en él, y dijo:
  • Así dice el Señor: “yo purifico estas aguas; en adelante no causarán muerte ni esterilidad”. 2 de reyes 21
Si se deja una jarra de agua del grifo por varios días al estar estancada se descompone y empieza a oler mal, pero si se deja con la sal puede estar incluso meses y no le pasa nada.
También se puede alcalinizar el agua con limón. En youtube encontrareis tutoriales.
Recordad que la palabra del Señor dice que no es lo que entra por la boca lo que mata sino lo que sale, pero no por eso debemos intoxicar el cuerpo, esto fue todo lo que el Señor me dio para este día y una vez más espero que les resulte útil y de bendición.
Toda la gloria, la honra y el agradecimiento sea para nuestro Señor Jesucristo.
Dios los bendiga.

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