Me encontraba en una habitación muy lujosa, alfombrada con algunos detalles modernos de nivel. Delante de mi había una puerta, era de color fucsia o un rosa violáceo muy intenso, era una puerta normal en su forma pero hermosa, no podía dejar de mirarla.


A mi lado habían algunas personas, todos esperábamos que se abriera la puerta. Yo sabia que terminaba de morir y allí se decidía mi futuro. Este lugar era una especie de oficina en un lugar subterráneo, pienso que podía ser el subsuelo de un edificio.


Yo seguía mirando la puerta como hipnotizado, era muy hermosa, como perlada, parecía una piedra preciosa gigante y aquella habitación era muy confortable un lugar muy lujoso.


Todos esperábamos que se abriera la puerta donde se decidía nuestra eternidad, pero ninguno sentía miedo, por el contrario la puerta nos tenía fascinados y era cosa de esperar hasta que fuésemos pasando de a uno. sabíamos que todos íbamos a entrar al otro lugar. En ese momento la puerta se abre y se asoma una joven muy atractiva y muy bien vestida y dice ¿Quién es el próximo? Y alguien desde atrás mío se me adelanta y pasa el primero, pude ver que del otro lado había otra sala aun mas lujosa que la que yo me encontraba, como la recepción de un gran hotel de lujo.


De repente el sueño cambia y me encuentro frente a una oficina publica, con un gran frente de vidrio, y una puerta grande de vidrio, como son los bancos. Allí hay una cola desordenada de gente trabajadora, humilde, el frente de esta oficina es muy sencillo, hay mucho viento y frio las personas de esta cola están con ropa y bufandas y algunos con gorros, allí veo la imagen desde arriba y veo que la oficina esta en la terraza de un gran edificio esta justo en el centro de la misma como si fuese una isla y toda la terraza la rodea.


La sensación es muy distinta, allí todos tenemos miedo, sabemos que podemos ir al infierno, yo estoy temblando y me acerco a la puerta y me doy cuenta que una persona se me adelanta en la fila y le digo discúlpeme, pero este es mi lugar y me dice no hay problema amigo discúlpeme.. reflexiono y le digo…. No discúlpeme usted.. sabe lo que pasa que el lugar nos puede costar la eternidad sino yo no le decía nada, nos sonreímos y seguimos hablando con mucho afecto, como entendiendo la situación y sintiéndonos compañeros y amigos..


Allí le digo ¿usted estuvo abajo? Y me dice.. no ni pienso ir allí.. y yo le digo no sabe que hermoso lugar y la puerta es hermosísima y este hombre me responde muy en serio


”ese es el engaño amigo… ¿no se dio cuenta?”…


.. lo de Dios nunca va hacia abajo, Dios siempre lo lleva hacia arriba, la puerta al cielo nunca estaría escondida allí abajo, sino bien arriba. Ese es el engaño amigo….


En ese momento se abre la puerta de vidrio y sale una señora bien vestida pero con sencillez y muy discreta, nos mira a todos los de la fila y abre prolijamente un cuaderno bien grande, allí busca cuidadosamente y pronuncia un nombre y apellido, de algún lugar de la fila sale un hombre y entra a aquel lugar, al observar lo que ocurre veo que se acerca a un mostrador donde le piden algunos datos y veo que va como al fondo de esa oficina acompañado por esta señora, caminan y salen por la parte de atrás hacia la terraza y la señora muy contenta lo despide con una sonrisa, el hombre queda parado allí unos minutos y de repente desciende un ángel con vestiduras bancas lo toma del brazo y como un rayo instantáneamente desaparecen ambos volando hacia los cielos-


Me despierto muy abrumado por el sueño, fue muy real y el Señor me da la siguiente interpretación. La puerta de abajo va al infierno, pero yo le pregunto, ¿no es que la angosta va al cielo y la ancha al infierno?


Pero Dios me dice: lo ancho o lo angosto que menciono en mi palabra es respecto a los “valores” que ustedes atesoran en esta vida.


En la puerta de abajo “todos entran”, “todo vale”, la premisa es dejarse fascinar y amar el confort e imponerse para poder pasar, recuerda que otra persona se adelantó a vos y lo hicieron pasar igual.


En cambio en la puerta mas ancha la de arriba, allí había principios, primero los que esperaban eran educados y se pedían disculpas, luego la señora que los recibía era santa y había un listado muy bien elaborado de quien entraba, la premisa era el padecer algunas cosas como la tempestad, el frio y ser amoroso y condescendiente con todos, no había seducción ni seguridades humanas, todos sentían temor de perder su salvación y el lugar estaba bien a la vista de todos, no estaba escondido. La puerta no era hermosa, pero era transparente, como lo es mi reino, claro y definido, sin incertidumbres, la cola o fila, en realidad no era una cola, vos pensabas que era una fila, pero no era así, pues allí no se entra por esfuerzo, sino por “ser escogido” por Dios, mediante la conversión a Jesucristo en esta vida.


Mi iglesia está siendo engañada por salas de placer y puertas atractivas, pero vacías y llenas de pecado. Lo mas triste es que algunos se mueren por probar, por saber “como seria” y no se dan cuenta que serán atrapados y no podrán escapar. El tiempo es corto advierte que deben tomar el camino angosto, volviendo a mi palabra y al santo temor por mi persona. Mi reino, mi iglesia y la entrada al cielo no son “así nomás”, el que ame al mundo se constituirá mi enemigo y no entrara a mi reino. Busquen el camino sufrido, el de tomar mi cruz cada día y seguirme. El tiempo es corto.


todolove85@yahoo.com.ar

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