Esto coincide perfectamente con lo que dice Steve Fletcher, porque el habla de que la profecía de Daniel (70 semanas) no puede ser dividida, él dice que esta profecía e peso en el 1947 con la orden para restaurar Jerusalén, y que los siete años de la parte intermedia de la profecía empiezan en el 2009, porque al sumar 62+7=69, los cuales se cumplen en 2016, ya únicamente resta el último año de las setenta semanas, que comienza el día de la fiesta de trompetas (3 de Oct) aquí también se cumplen los 1290 días de Daniel,y restan los 45 días para llegar a los 1335 días, lo cual sucede el 17 de Nov 2016, todo esto se contrapone con lo que hemos escuchado por años de todos los estudiosos de la profecía, y viéndolo de esta forma en realidad tiene mucho sentido, para el (Steve) el año final es la gran tribulación, y lo compara con el periodo de gestación (41 semanas) cumpliendo la señal de Apocalipsis 12, tampoco deseo establecer fechas, pero no deja de ser fascinante la forma interpretativa, acompañada de esta nueva revelación ( quizás para este tiempo exclusivo) el dice que ya muchos le han dicho que está loco, sin embargo he chocado mucho de su material, y yo también creo que esta loco, pero loco de amor por el Señor, y en esto me identifico con el.

Tendremos que esperar un poco más para ver el desarrollo de todo esto, solo quiero agregar que hace tres días en visión el Señor me hizo ver, de nuevo, que las bodas están por ocurrir, el Señor viene en un poderoso corcel blanco, me dijo que para nosotros nacerá el sol de justicia, y en sus alas traerá sanidad, me llevó al salmo 19 y me dijo que el sol tiene un tabernáculo en los cielos porque representa al novio saliendo de su dosel, por eso su rostro es como el sol cuando resplandece en su fuerza, en la visión se me dio a conocer que todo está ya preparado, y se me dijo que seremos como olivos verdes en la casa de Dios, que seremos como árboles plantados junto a corrientes de aguas, que jamás seremos desarraigados, que para siempre estaremos con el Señor y que nunca jamás volveremos a sufrir por nada, que todas nuestras necesidades estarán satisfechas, que la única felicidad verdadera es la que El nos va a dar, que su Reyno está listo para nosotros, me dio a entender, solo lo supe, que ya nos vamos, me pasó una película de todo lo que he padecido, de cada dolor, de cada sufrimiento, todo lo vi, también lo sentí, pero se me dio a conocer que todo será borrado, se acabara, que el Señor lo eliminará de nuestro recuerdo, sentí tristeza cuando desperté, porque la sensación era de una total y absoluta seguridad que nunca he sentido aquí en la tierra.

Esta visión confirma para mí la realidad de que nuestra reunión con nuestro bendito redentor está a las puertas. Bendiciones eternas. Cristo está aquí.