Queridos hermanos:

Quisiera compartir este extraño sueño que tuve esta mañana, 3 de noviembre de 2016, y que aunque no es muy agradable sé y siento que debo compartirlo.

Estábamos mi marido y yo en una especie de parque o zona abierta y algo estaba pasando con los cristianos, parecía la zona de Ventas en Madrid.

Era como si Madrid hubiese sido tomada por musulmanes y nosotros estábamos esperando porque sabíamos que ya casi era nuestro turno.

De repente se acercan a nosotros y nos separan, ambos estábamos muy asustados y yo empezaba a gritar que me soltaran, estaba desesperada porque sabía que me esperaban cosas horribles así que yo gritaba y gritaba.

Me cogieron entre varios y yo decía repetidas veces y en voz alta: “¡YO SOY CRISTIANA, JESUCRISTO ES MI SEÑOR, SUELTENME, SUELTENME!”.

No recuerdo el momento de las torturas solo recuerdo a partir de que me regresan al mismo sitio, yo estaba completamente destruida físicamente, sé que me habían he hecho de todo, desde maltrato físico hasta violaciones etc.

Luego paso a una escena donde me dirijo al cabecilla de todo y le pregunto por mi esposo, éste me dice que no me preocupe que vaya a un determinado lugar, creo que era una parada de metro, y que allí lo puedo encontrar.

Pero antes me llevan a una malvada mujer que tenía una cara horrible, y ésta me aplica algo en el brazo derecho, era como una droga o algo así.

Queridos hermanos, no encuentro palabras para describirles como me sentía, solo les puedo decir que me sentía completamente destruida y humillada como mujer y como persona.

Cuando esta mujer me aplica esa droga en el brazo yo empiezo a caminar hacia el metro para ir a encontrar a mi esposo, pero el Espíritu Santo me hace devolver y dirigirme a estas personas.

Primero me dirijo a los hombres que me habían hecho de todo y les digo: “¿SABEIS QUÉ?, POR TODO ESTO QUE ME HABEIS HECHO, AUNQUE NO SÉ QUE ES, Y POR TODO EL DAÑO QUE ME HABÉIS CAUSADO. YO, LES PERDONO.”

Luego me dirigí a la mujer malvada y le dije: ”POR ESTO QUE ME HAS HECHO, POR TODO EL DAÑO QUE ME HAS CAUSADO APLICANDOME ESA DROGA. YO, TE PERDONO.”

Esto provocaba algo extraño en estas personas, parecía que las descolocaba completamente, como si se salieran de sus casillas y quedaran en absoluta confusión.

Yo, a pesar de estar en un estado de sonambulismo estaba consciente de todo y seguí hacia el metro a buscar a mi esposo. Cuando iba caminando en el centro del túnel que lleva al metro venían más cristianos, estaban en el mismo o peor estado que me encontraba yo, ellos venían caminando muy despacio igual que yo, parecía que tanto sufrimiento nos había dejado sin fuerzas para caminar y además la droga que nos habían aplicado nos hacía todavía más lentos, nuestra ropa estaba completamente destruida y sucia como si nos hubiesen tirado al suelo y arrancado todo.

Cuando nos encontramos en el centro de túnel estábamos todos llorando y a pesar de casi no poder hablar yo les contaba que a mí me había tocado devolverme a perdonar a los maltratadores.

Ellos empezaban a llorar con más fuerza todavía como si a ellos les hubiese faltado esa parte.

Cambia la escena y me veo en el punto donde espero a mi esposo y aunque inicialmente no aparece luego cambia la escena y nos tienen en una casa muy lujosa y un demonio muy grande es el que está pendiente de nosotros.

Yo le pregunto a mi esposo: “Por qué estamos en una casa tan lujosa y por qué nos atiende un demonio?, ¿Será que la droga que nos han aplicado es la marca de la bestia?. Y en ese momento me desperté.

Queridos hermanos, no quiero especular acerca de este sueño, pero como ya sabéis España está siendo invadida por musulmanes, nosotros vivimos en Madrid y supongo que por la misericordia del Señor está dando un adelanto más de lo que será el tiempo de la tribulación.

Debido a varios sueños que el Señor, por su misericordia, me ha dado, nuestra oración más importante es que nos ayude para estar preparados para irnos con él.

Todos los días le suplicamos que no nos deje cuando venga por su pueblo y oramos también por nuestra familia y allegados, porque si estos sueños ya son bastante impresionantes y perturbadores, imaginaos la realidad.

Espero que vosotros no seáis de los que se quedan a precio de muerte, ni nosotros tampoco, pero si así fuera recordad la importancia de perdonar al verdugo y a los maltratadores, este es el mensaje clave de este sueño, al menos así lo he sentido yo.

No es fácil porque en el sueño no sé de donde saco fuerzas para confesar el perdón a los maltratadores, pero hay que decirlo ALTO Y CLARO.

Estas palabras de perdón a nuestro enemigos no solo nos deja libres; ya que al cielo no se puede entrar con rencor, ni ira, ni deseos de venganza, ni rabia, ni dolor, etc, sino que tienen tanto poder que incluso ellos mismos se pueden convertir al Señor.

Recuerden las palabras que el Señor dijo cuando lo estaban crucificando: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” Lucas 23:34

Pero yo sugiero la parte más fácil, la de arreglar las cosas con nuestros semejantes y con el Señor a tiempo y así no tener que tomar este trago amargo.

Dios les bendiga y que el Señor tenga misericordia de todos nosotros.

Related posts:

Bofetada con guante blanco. Gran descubrimiento arqueológico en Israel: Inscripción de una cruzada en árabe Golpean e insultan a un pastor evangélico por oponerse al homosexualismo “Jesús, el pan de vida” La majestad de Jehová