Quiero compartir con ustedes un sueño que tuve en la madrugada del 18 de Julio de 2011, a las 3:00 am. en el cual Dios me mostró y me habló para lo que viene para P.R.. No quiero ser persona de malas noticias, pero Dios desde hace mucho tiempo está advirtiendo para la isla. Aquí les testifico sobre el sueño:

Estaba yo en un lugar de mi P.R. y estaba hablándole de Jesús a un grupo de jóvenes y les preguntaba si conocían a Jesús y ellos se apartaron de mí. Luego ví a esta joven y comenzé a hablarle y le dije que buscara del Señor, que se congregara en una iglesia. Luego me encontré en otro lado donde alguien de lejos gritaba: “Miren al cielo”, miré al cielo y ví mucha nubes, veía que estaba lloviendo y ví dos nubes redondas al lado izquierdo del cielo y una de las cuales, se convirtió en una piedra grande y yo veía que venia sobre mí, pero algo la detuvo y calló en tierra, luego miré al lado derecho donde ví un caballo, el cual se acercaba a mí y luego cayó en tierra y luego escuché esta voz que decía: “Se le acabó el tiempo, se le acabó el tiempo a Puerto Rico, la tierra se estremecerá, ya no hay más tiempo”. Luego seguí caminando y unos jóvenes me seguían y me preguntaban si yo era Nereida, pero les dije que no y escuché un estruendo bien fuerte y ví cuando la tierra se estremecía y delante de mí había un muchacho que corría, luego cuando sintió el temblor y toda la tierra se movia como una hamaca, éste retrocedió y yo también lo hice escuchando gritos y gente corriendo. Ví una carretera elevada y yo estaba debajo de ella, cuando de lejos mirando hacia la costa, ví una ola enorme de la cual quería huir y quería correr y le dije al Señor, me ahogo, pero algo me detuvo y me quedé al lado de una de las columnas de esta carretera, esta ola pasó sobre mí.

Cuando sucederá esto, solo Dios lo sabe, lo único que puedo decir es que me levanté asustada, llorando, bajé de mi cama y doblé mis rodillas a clamar a Dios. Sentía un dolor tan y tan fuerte en mi pecho, era como sintiera en mi corazón su dolor por mi isla. En este dia hubo oración de madrugada en mi iglesia y le preguntaba al Señor, Señor que hago y el Espirtu Santo me inquietó ir a mi iglesia y contarle este sueño a mi pastora y se hizo un clamor por P.R. esta madrugada. Este lugar donde me encontraba cuando sucedia el temblor y la ola se parece mucho la carretera donde se viaja para Arecibo y Barceloneta, podía ver que era la costa de mi querida isla. Lloré como nunca lo había hecho, sentía el dolor de mi Dios, ya que EL nos ama, EL ama a mi isla, pero lamentablemente hay mucho pecado, violencia, idolatría que en nada agrada al Señor, mucho pueblo de Dios que se ha alejado de mi Señor, Aleluya!!!.

Levantar un clamor por mi isla como nunca y que Dios tenga misericordia. Orar por nuestros hijos y por aquéllos aún no ha ido a los pies de Jesús. Todos los acontecimientos en todo el mundo indica que algo grande va a acontecer.

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