Mañana, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunirá con el presidente ruso, Vladimir Putin, para analizar los acontecimientos en el sudoeste de Siria. Netanyahu ya ha publicado una declaración antes de la reunión en la que declara que Israel “no tolerará el establecimiento de una presencia militar por parte de Irán y sus representantes en cualquier lugar de Siria, no cerca de la frontera y lejos de ella”.

Esta es solo la primera de dos próximas reuniones cruciales que involucran a Putin y la política rusa en Siria. El próximo lunes, Putin tiene previsto reunirse también con el presidente estadounidense, Donald Trump, y se informó que Siria está en la parte superior de la agenda.

El papel de Rusia en Siria es especialmente pertinente ahora porque el Kremlin lidera actualmente una abrasadora ofensiva del régimen de Assad contra las áreas de oposición siria en la provincia de Daraa, que limita con Israel y Jordania. Después de que unos 250 civiles murieron y más de 350,000 desplazados, las fuerzas pro régimen obligaron a los rebeldes a ceder el control de las fronteras sirio-jordanas en el este de la provincia. Es probable que la próxima serie de reuniones de Putin tenga como objetivo asegurar el apoyo para un ataque similar en el oeste de Daraa, que limita con Israel y ahora está repleto de personas desplazadas que han huido de los recientes avances del régimen.

Según informes generalizados, tanto Trump como Netanyahu aceptaron la ofensiva rusa en el este de Daraa con la premisa de que Rusia garantizaría que los representantes iraníes, muchos de los cuales han declarado su intención de atacar a Israel, no participarán. Si es así, Trump y Netanyahu deben reconsiderar su enfoque.

El 30 de mayo, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, declaró que todas las fuerzas “no sirias” deben abandonar el sudoeste de Siria y poco después se observaron retiradas de representantes iraníes. Más tarde se reveló, sin embargo, que el representante iraní Hezbolá simplemente había cambiado a los uniformes del régimen para evitar los ataques aéreos. Tres semanas más tarde, nuevamente surgieron informes de una retirada por parte de Irán y sus representantes de la zona de amortiguamiento deseada por Israel. Esto dio comienzo a los los ataques aéreos rusos sobre Daraa y al comienzo de la ofensiva del régimen de Assad a fondo. Pero aquí, también, la retirada de Irán fue una artimaña.

La Fundación para la Defensa de las Democracias confirmó la participación del representante iraní “Liwa Zulfikar” en el ataque a Daraa el 27 de junio, solo cuatro días después de que comenzaran los ataques aéreos rusos. Esta participación permitió al lado del régimen hacer sus primeros avances importantes de la ofensiva. La semana siguiente, cuando el este de Daraa comenzó a caer y el régimen puso cada vez más la mira en el oeste de la provincia, una fuerza representativa iraní fue nuevamente vista en la línea de fuego más caliente, esta vez fue la brigada de “Abu Fadel al-Abbas”, operando en la ciudad de Da’el, a solo 28 km (17,5 millas) de Israel y dentro del área de amortiguamiento deseado de Israel.

Es difícil imaginar que Rusia pueda proporcionar apoyo aéreo pesado a los representantes iraníes en múltiples líneas de frente sin darse cuenta. Pero por si acaso había alguna duda, el 3 de julio apareció en Da’el una fotografía explosiva que pretendía mostrar al líder de “Abu Fadel al-Abbas”, Abu Ajeeb, hablando con un general ruso en un sitio que había reutilizado como base militar. Si todos los reclamos asociados con esta fotografía son ciertos, significa que Rusia está jugando un doble juego traicionero, trabajando directamente con representantes iraníes sobre el terreno, incluso cuando le dice a América y a Israel que está buscando su eliminación.

Por primera vez, deseo compartir mi proceso para verificar la información en la fotografía. Si bien la apariencia física de “Abu Ajeeb” es bien conocida y las características faciales eslavas de su interlocutor son obvias, el paso clave de la verificación en este caso es confirmar la ubicación. Como la oposición controlaba a Da’el prácticamente desde el comienzo del conflicto armado, mucho antes de que existiera la milicia de “Abu Fadel al-Abbas”, hasta la ofensiva actual, cualquier fotografía de Da’el tendría que ser bastante reciente.

Estoy en contacto con varios miembros de la oposición siria de Daraa, quienes identificaron la ubicación exacta de esta fotografía como la escuela Mártir Fayz al-Jamous. Esta ubicación, en el noroeste de Da’el, se encuentra actualmente en primera línea y, por lo tanto, es un sitio razonable para elegir como base. Además, al comparar una imagen satelital de la escuela con información disponible en la fotografía compartida, identifiqué que la fotografía compartida es consistente con una foto tomada en la esquina oeste del patio de la escuela, mirando al noroeste.

Este análisis de imágenes confirma, como mínimo, que las fuerzas rusas en el sudoeste de Siria saben que los representantes iraníes están operando dentro de la zona de amortiguamiento deseada de 40 km de Israel. Mientras que el presidente ruso Putin afirma que los mercenarios rusos están presentes en Siria sin su conocimiento o permiso, un creciente cuerpo de evidencia muestra que este reclamo no es realmente creíble.

He estudiado los proxys de Irán durante años y publiqué un estudio detallado en The Tower sobre los principales crímenes de guerra cometidos por ellos. La “Brigada Zulfikar” está detrás de una masacre de más de 200 civiles en la ciudad de Nabk, mientras que “Abu Fadel al-Abbas” llevó a cabo una de las mayores violaciones en masa de la guerra a las puertas de la capital, Damasco.

Rusia sabe que está llevando a cabo ataques aéreos en nombre de milicias brutales como estas, que están detrás de las atrocidades masivas y de la limpieza sectaria generalizada que ha desempeñado un papel no pequeño en la crisis de los refugiados sirios. Rusia sabe que estas milicias, que tienen claros planes contra Israel, se están acercando ahora a la frontera israelí.

Trump y Netanyahu deben mantener los pies de Putin en el fuego sobre estas acciones rusas y las promesas incumplidas de eliminar a los representantes iraníes durante sus reuniones en Siria en los próximos días.