Estimados hermanos:

Le escribo para contar un sueño que tuve con el Señor este fin de semana; la madrugada del 10 de Mayo 2015. Mi nombre es Aarón y soy parte de la congregación “Amor de Cristo” de Quillota, Chile. El detalle con el sueño a continuación.  

Sueño con el Arrebatamiento

Yo me encontraba caminando de noche por una calle recta a una cuadra de mi casa, cuando de pronto comienzo a ver bolas de fuego que caían del cielo. De un segundo a otro, cayó frente a mí en el pavimento; una especie de “brasas”, era como tierra mezclada con fuego. Y mientras miraba hacia delante, veía caer más y más una tras otra. En ese momento tenía mucho miedo y comencé a correr sin parar. Acá viene un curioso punto, cuando llegué a la esquina donde debía doblar para ir a mi casa, seguí corriendo de manera recta y no doble.

 

De un segundo a otro ya estaba a media cuadra corriendo y logro ver en el horizonte una luz. Y coloco mi vista en esa luz y veo a nuestro Señor Jesús en el aire (la imagen de él en las alturas era similar a la foto del logo de este sitio). Y de un momento a otro mi miedo ya no era más miedo; sino que era una infinita ¡¡alegría!! y gritaba: “El Señooooor!!!!! Nos viene a buscar nuestro Señoooor!!!”. Fue en ese momento cuando el sueño cambió de plano; y ya no estaba en este mundo.

 No vi a mis hermanos volando en el aire, tampoco sentí mi transformación pero el sueño continuó. Ahora yo me encontraba a sólo segundos de abrazar a mi Amado Jesús, antes de verlo; mi boca comenzó adormecerse y mi mandíbula tiritaba (lo mismo me pasa en la Iglesia cuando el Espíritu baja y se siente fuerte su presencia); entonces frente a lo anterior yo decía para mí: “Sí, ese es mi Señor”. Acá ocurre algo muy lindo, yo cuando entro al lugar donde está nuestro Señor; comienzo a verme desde afuera (como si hubiese un vidrio que me separa de la escena; pero yo me veo entrar a ese lugar). Ese hombre que entraba, venía con ropas blancas y un cinturón celeste. Ahí estaba Jesús, cuidando a un caballo blanco hermoso, muy grande; Él lo acariciaba y cuando ve entrar al lugar a ese hombre; lo queda mirando y le extiende sus brazos. En ese momento yo veía que la persona de blanco se tiraba encima de Él; y el Señor lo abrazaba y lo acariciaba.  

Era inevitable sentir que ese hombre era yo; pero también comprendía que sentir y palpar ese momento, el Señor lo había reservado para cuando realmente ocurra. Mientras tanto, sólo veía la escena y lograba comprender que entrando al cielo; el hombre que tiritaba con su mandíbula había quedado atrás. El hombre con cuerpo transformado, palpaba la gloria y había entrado a la eternidad dejando atrás su vida pasada (Ni siquiera tenía preocupaciones de saber si sus familiares habían subido con él en el arrebatamiento); sólo importaba una cosa; el amor entre ese hombre y su Señor.

Luego, observo otro detalle; el hombre vestido de blanco con cinturón celeste se arrodilla frente a nuestro Jesús. El Señor coloca sus manos sobre él y de un momento a otro el cinturón celeste cambió de color. Cambió a un color morado (era similar el color morado/azul que usaban los sacerdotes de la Ley con el efod).

El sueño continuó; pero ahora ya no estaba en el cielo. En el mismo sueño desperté y sentí que había soñado con el arrebatamiento. Al despertar me dirijo a tomar desayuno y habían integrantes de mi familia; y fue en ese momento cuando mi hermana dice: “Anoche soñé con el rapto”. Frente a esas palabras de mi hermana, mi papá decía: “Ohh, ahora recuerdo una cosa; anoche sentí que mi Espíritu se salía de mi cuerpo y se elevaba”…al segundo agrega “Y yo pensaba que no me iba” (refiriéndose al rapto). Esas palabras de mi papá me quedaron dando vueltas en el mismo sueño y comprendía una cosa: Era necesario que mi papá sintiera que en el arrebatamiento no se iba; para que así él se esforzara y el Señor pudiese trabajar en sus faltas  (al estar él luchando por mejorar; finalmente el Señor sí se lo llevaba).

Luego, yo me preparaba para ir al colegio (como dato; yo egresé de enseñanza media el año 2003). Entendiendo el sector donde quedaba mi sala de clases; logro comprender que yo iba en primero medio (año 2000). Y en las noticias hablaban de muchas inundaciones y la profesora de lenguaje tenía un mal presentimiento; ella sentía que venía un terremoto muy grande y que iban a morir muchas personas. Y acá termina el sueño…

Como dato adicional; yo me casé y dejé esa casa (que es la de mis padres; luego ellos la vendieron y tampoco viven en ese lugar) el año 2010; y en el sueño cuando me veía corriendo yo vivía precisamente en esa casa. Esto de las fechas lo logro analizar ahora que les escribo a ustedes; pero la verdad es que no sé si tiene significado.

Muchas bendiciones para ustedes hermanos de “El Regresa”. Queda poquito para la venida de nuestro Amado!!

PD: El año pasado el Señor me dio un sueño con el Papa Francisco y el anticristo (me haré el tiempo para redactarlo y se los haré llegar)

Saludos,

Aarón

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