Buenas, quiero contarle un sueño que tuve el 2 de dic por la madrugada, estaba yo en un lugar al aire libre, había mucho cesped y veía mucha gente vestida de blanco, yo sabía que eran ángeles, a algunos les veía las alas a otros no, y corrían de un lado al otro, iban rápido, otros hablaban en grupos de 4 o 5 entre ellos, pero lo que me llamó la atención era el apuro y desorden que se notaba. Entonces le pregunto a uno que estaba al lado mio y me acompañaba, era un ser rubio, vestido de blanco con un cinturón amarillo en el pecho, y estaba conmigo como si fuese acompañante o guía en ese lugar, yo lo trataba como si lo conociese de antes, con confianza, y yo me veía como cuando tenía 17 o 18 años, no con los 46 que tengo ahora. Lo miro y mi vista llegaba a la base de su cuello (y eso que yo mido 1.80mtrs…no soy bajito). Entonces le pregunto: que es todo éste alboroto, y me responde: “tengo que decirte algo”, en eso yo me sorprendo y tiro mi cabeza para atrás, y me dice: “Nos vamos”, a lo que yo le respondo: adonde?, entonces me dice: “nos vamos al cielo…todos”, “este alboroto es porque se están preparando para ir a buscarlos”, yo entonces me emociono y comienzo a lagrimear de la alegría, y le digo: todos? a lo que me dice: “SI”, y yo le pregunto: y mi familia? y no me responde pero sonríe y dice SI con su cabeza. Entonces me largo a llorar de la alegría, me río y lo abrazo, me tuve que parar en punta de pies para abrazarlo recuerdo.
Luego íbamos con éste ángel caminando por una calle y en la vereda había una hilera de árboles como álamos y debajo muchos ángeles de blanco como haciendo cola, algunos estaban sentados sobre el cesped, otros acostados, otros parados y conversando entre ellos en grupos de 3 o 4, y atrás de los arboles había como un espacio baldío de tierra. Les pregunto desde la calle: que están haciendo ahí?, y uno de ellos me dice,:”estamos esperando la orden para ir a buscarlos”, y yo les digo: pero se están aburriendo ahí, porque no jugamos un partidito de fútbol en ese baldío mientras esperan?…veo que la propuesta los sorprende a todos, y se miran y me miran como diciendo, que ésta diciendo este?…entonces uno de entre ellos, que era mas corpulento de lo normal dice: “Si dale, vamos a jugar” y entonces ahí recién todos los demás se ríen y aceptan. (eran como 50 o 100 ángeles ahí que veía ). Luego me veo en ese baldío, donde aparecieron dos arcos y una pelota que no estaban antes, y los ángeles se separan en dos equipos, y yo pensaba: no tienen camisetas, como van a saber de que equipo son cada uno? y noto que todos se largan a reir a carcajadas de la alegría cuando PENSE eso, no lo había dicho y me dio como verguenza. Comenzamos a jugar y yo notaba que a ellos les costaba patear la pelota, a mi tambien, lo hacíamos como quien patea con el pie zurzo siendo diestro y al reves también, y muchas veces incluso les pasaba la pelota por al lado y le erraban la patada…cuando esto sucedía todos se reían muy fuerte a carcajadas. En eso el ángel que me acompañaba al principio que yo notaba era como un superior de todos, pega un grito fuerte, muy fuerte con voz como de sonido grave, que a mi me llamó la atención, y dice: “apurense que ya queda poco tiempo y van 7a7”, en eso pateo la pelota al arco contrario y ésta iba muy despacito y veo al portero, un ángel rubio jovencito como de 16 años, vestido de túnica blanca y cinturón amarillo al pecho, le veía las alas atrás suyo caídas y éstas tocaba, apenas el suelo. Y en eso pensé: la va a agarrar con las manos y vamos a terminar empatados. Pero no la agarra y quiere patearla, le erra y la pelota pasa entre sus pies y sus alas al arco. Todos, de los dos equipos gritan GOL y se reían de tal manera, que se doblaban como nosotros, manos en la rodilla y se notaba la alegría desbordante que tenían. Ahí me desperté porque sonó mi despertador. Eran las 6:20 hs

Pensando luego el sueño, me llamó la atención que el ángel gritara “apurense, queda poco tiempo” como que sabía que iba a sonar mi despertador para terminar el sueño. Y obviamente me queda la sensación de felicidad indescriptible cuando pregunte por mi familia y el ángel asintió…y entonces lo abrace llorando de felicidad…es algo que al recordarlo reconforta mi alma todavía.

Nadie sabe el día ni la hora, pero estoy convencido que el tiempo ya está cerca, muy cerca, hay que estar alertas y orando por nosotros y nuestras familias. Gracias y bendiciones.