Sep 5, 2016

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TRANSCRIPCION DEL AUDIO DEL HNO JESUS VERASTEGUI. Aporte Hno. Luis Miguel R.

Todo el relato completo del relato de la Vision del hno Jesus Verastegui (JV), esta en formato TEXTO (PDF), y se puede descargar en el siguiente enlace,

http://www.mediafire.com/download/y6k1pjuswon36mk/Trnscrpcn-Jesus_Verastegui-1.pdf

El tener en formato TEXTO (PDF) esta valiosisima informacion, facilita mucho la investigacion. Entre una de las deducciones que extraje, es que EL PADRE hace alusion a NIBIRU, a quien le llama “EL DESTRUIDOR”. Y por otro lado el hno JV hace mencion tambien a NIBIRU, pero el lo llama como “ASTRO” … enorme, a partir del tiempo 1h 14min 51seg de empezar su relato. Si descargan la TRANSCRIPCION, usen las herramientas de busqueda: CTRL + f en los archivos PDF, y busquen las palabras “destruidor”, “astro”, y les arrojara RAPIDAMENTE el lugar en que se mencionan estas palabras, y leer el contexto en que se dijeron, y asi poder sacar conclusiones.

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TRANSCRIPCION DEL AUDIO DEL HNO JESUS VERASTEGUI

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asteroide

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Lo que voy a narrar el día de hoy, es algo que sucedió el día veinte (20) de Junio de este año del 2009. Es algo que me sucedió estando aquí en mi casa. Al principio pensé que mucho de lo que me paso, puede haber sido que tenía en mi mente el deseo de recibir de Dios… pero me doy cuenta que Dios actúa en su tiempo, y que a pesar de que sabe nuestros deseos o conoce nuestro corazón, ÉL tiene la paciencia y tiene los tiempos para cada… para cada individuo. {1m 01s} Esto que voy a narrar, voy a tratar de narrarlo porque describirlo sería entrar en muchos detalles que tal vez sean difíciles de explicar. Hay cosas, que yo aun no entiendo. Cosas que yo creo que con los días podre entender, con el tiempo, cuando comente esto con otras personas, que yo sé que son personas maduras espiritualmente. Creo que entonces podrían ellos entender lo que Dios les dé, y de esa manera pueda yo también comprender un poquito, de lo que pasa en esta visión. {1m 56s} Esta visión. Todo empezó. Yo había ido a cenar con mi papa, con mi mama. Ellos, ese día se celebraba el día del padre. Claro está que… yo les estoy hablando de que yo llegue en la noche del 19… de cenar… [Nota del transcriptor: viernes, 20 de Junio del 2009] Y al siguiente día para amanecer, realmente no recuerdo si era, creo que era para amanecer sábado. Este… tuve una visión durante la noche. Yo llegue ya de madrugada, para amanecer el día 20. Y ese día lo recuerdo muy bien, porque algo raro sucedió. {2m 45s} Sucedió que, cuando yo estaba en casa. Perdón. Cuando yo iba a entrar a la casa, yo me empecé a sentir un poco inquieto, porque yo sentía que la presencia…

Que hay una presencia en la casa. No la sentía maligna. No me provoco miedo, pero si me provoco incertidumbre, que era saber que es, lo que está pasando, o lo que había pasado, o lo que estaba pasando adentro de mi casa. Llegue y me estacione justo enfrente de la ventana de mi casa. Yo no hubiera notado nada, pero antes de irme a cenar con mis papas, yo llegue primero a mi casa, a mi departamento. Y cuando entre a mi departamento, yo recuerdo que deje la lámpara de mi cuarto encendida, y me salí. {3m 51s} Siempre acostumbro que si llego a la casa, pues dejo un foco prendido, para que cuando abra la puerta, no tener que tropezarme, sino que ya haiga luz en la casa, sabiendo que voy a regresar. Yo creo que si me hubiera ido derecho después de salir del trabajo a cenar, todo hubiera estado oscuro y yo no me hubiera dado cuenta. Pero como había una luz encendida dentro del cuarto yo me di cuenta que algo ocurrió. Cuando yo llegue, pues las ventanas son de persianas, y persianas claras, entonces refleja la luz hacia afuera. Y yo estaba estacionado en mero frente de la ventana de mi departamento. Y antes de bajarme de la camioneta apague las luces. Al apagar las luces, el reflejo de la luz de adentro de mi departamento salió hacia afuera. Cuando eso sucedió, yo me di cuenta que algo se movió adentro. Lo primero que vino a mi mente, dije, “alguien entro a mi departamento o algo paso.” Hasta ese momento yo traía el celular en la mano. Fue lo primero que agarre… Dije… Y ya había marcado 911. Solo estaba por presionar el botón. Entre a la casa. Chequee primero la puerta antes de meter la llave, pensando que si alguien ya estaba adentro, pues había dejado la puerta abierta. Abrí la puerta con la llave. Chequee la casa. Abrí las puertas, de cada uno de que tengo aquí… Abrí la puerta donde guardo las cosas para la limpieza. Abrí la puerta de la alacena, donde guardo la comida y las medicinas. Abrí la puerta donde está el boiler [Nota del transcriptor: Caldero que mantiene el agua caliente de una casa o departamento para ser usada]. Abrí también la puerta del closet, del baño. Abrí todas las puertas. Incluso, no lo voy a negar, me asome debajo de mi cama.

Dije, “Por si alguien se va a esconder, pues se va a esconder en cualquier lugar. Incluso yo tengo un ventanal, una ventana grande, en el área donde está la sala, también la abrí. Pensando que tal vez pudiese haber… haberse salido por ahí. Pues, yo mire por todo lugar, y no encontré nada. Algo que me llamo mucho la atención, es de que yo en ningún momento tuve miedo, o tuve intranquilidad. Al contrario, sentía tranquilidad, sentía paz. Solo la incertidumbre de querer encontrar algo, que pues no estaba ahí. Llegue a pensar que tal vez, lo que había visto, me lo había imaginado. A lo mejor alguna… Alguna prenda que se haya caído, o algo que se haya movido. O algo que pudo haberse afectado algún… Algo… Algo que pudiera haber pasado nada más. O simplemente había sido mi propia imaginación. {7m 09”]Ya era tarde, cuando yo regrese de donde estaba cenando. Pues yo recuerdo muy bien que una vez que ya entre a la casa, la cerré, le subí al aire acondicionado y me dedique a recostarme. A mí me gusta mucho tener chocolate de “Pancho Pantera” o “Chocomilk”, y me gusta en la noche cuando se pone muy frio aquí en la casa, calentar la leche, donde me la voy a tomar. Me gusta tomármelo caliente, en la noche solamente. Normalmente me gusta frio. Y tengo una vasijita que es de aluminio, donde yo caliento la leche, y para mi sorpresa, la vasija estaba abajo… No me acordaba haberla dejado ahí… Abajo del gabinete, entonces ya saco la leche. Me hago chocolate… Y sí que deje la vasija muy a la orilla de la estufa cuando termine de usarla.

Y dije, “A ver si no se cae, y hace ruido.” ¿Verdad? Pero lo pensé solamente. No pude haber corregido, el haberla acomodado. Pero lo hice. Entonces cuanto eso sucede, recuerdo muy bien, que regrese a acostarme, y estaba viendo la televisión en National Geographic. Estaba viendo un programa acerca de los libros Deuterocanonicos, los libros que no entraron, o no formaron parte de la Biblia. Estaban diciendo porque habían sido excluidos, y cosas semejantes. Entonces yo me quedo dormido. Y como a eso de la una (01) de la mañana, para amanecer día sábado, me despertó un ruido muy fuerte que venía de la cocina. Entonces yo pensé. Lo primero que dije: “Se me cayó la vasija”. Se cayó la vasija. A lo mejor donde entro el aire acondicionado, y aventó, ¿verdad? El aire soplo, y la tumbo. Entonces yo me levante, fui caminando hacia la cocina. Y cuál va siendo mi sorpresa… Que cuando yo me asomo, la vasija estaba en su lugar. Busque, a ver si algo había provocado ese ruido. Fui al baño, busque las puertas que ya mencione, donde tengo las cosas para lavar, donde tengo la medicina, y claro, que se haya caído. Pues no. Entonces, llegue a pensar que a lo mejor había sido en el segundo piso. Entonces se me había caído algo. ¿Verdad? Y lo oí… Yo hasta… Hasta aquí en el primer piso. Como siempre verdad uno no se espera que ya Dios había empezado a obrar en mi vida desde que yo venía en la camioneta, aquella noche. ÉL ya tenía control de mi vida. Todo lo que estaba pasando, estaba pasando por mera Voluntad de Dios. Entonces en ese momento, yo recuerdo que regrese a acostarme. Y cuando ya venía de regreso para acostarme. Ya después de apagar el foco de la cocina, yo empiezo a sentir que todo empieza a temblar. Fue un temblor muy fuerte.

Un temblor que sacudió la casa, Pero yo notaba algo raro. Lo raro que yo notaba, es que las cosas no se movían en la casa. Yo tengo gorras. A mí, me gusta coleccionar gorras. Algunas me las ha dado mi prima, que ella trabaja en una agencia adanual. Y a veces trabaja con las Caras. Así que cuando va a cruzar los carros… O… Le regalan artículos y entre sus gorras. ¿Verdad?… Profesionales que ella me ha hecho el favor de regalarme. Y algunas otras que yo he coleccionado, donde los lugares que he visitado. Y las tengo, esas gorras. También el año pasado más o menos… En Febrero anduve por allá por Israel, y traje también un cuerno. Un shofar que le llaman, y otro cuerno que se llama “cuerno para ungir”. Esos cuernos yo los tengo colgados como adornos en mi casa, pero están colgados muy frágilmente. Fácilmente si hubiera habido un temblor, se hubieran caído. Incluso yo tengo cuadros en mi casa. Cuadros que yo he pintado, que también están puestos muy sobrepuestos. O sea no están clavados apropiadamente. Si hubiera habido un temblor, todo esto se hubiera venido al piso. Pues yo veía que todo temblaba, pero llegue tal vez a la conclusión, de que el que estaba temblando era yo. Y la que estaba temblando era mi cabeza. Pero yo lo sentía de verdad, que yo me iba a caer, que no podía estar de pie. Entonces me agarre de la puerta de mi cuarto, la que está para entrar a mi cuarto. Y cuando la tomo, yo empiezo a ver que en el piso, todo se empieza a quebrar. Se empieza a ver luz, como si hubiera lava por debajo. Y yo dije pues, “¿Qué es esto?… ¿Qué es lo que mis ojos están viendo?” El piso se empezó a ponerse caliente, caliente; como si estuviera pisando… No sé… El pavimento cuando está el sol en su punto… Que se pone ardiendo, y te quema los pies. {12m 48s} Yo recuerdo que a duras penas logre llegar a mi cama. Y donde me senté en la cama, deje los pies colgando, y solamente me fui para atrás. Perdí la razón. Todo me dio vueltas.

Y caí hacia atrás, como si hubiera perdido el conocimiento. Cuando yo… Estoy en ese momento en el que perdí el conocimiento, recuerdo muy bien, que yo de repente despierto. Despierto y cuando abro los ojos estoy viendo mi departamento por fuera. Esto es algo que yo no puedo explicar. No espero que nadie, que llegue a escuchar esta grabación, no lo pueda entender, o lo pueda explicar. Sí… sino… si no me doy a entender es tal vez porque las cosas que estoy explicando se necesitan creerlas espiritualmente porque en realidad en nuestra razón, nos ha tocado vivir en una edad de ciencia, de tecnología, la cual ya no… Ya no nos tocó vivir en un… En un tiempo en el que la fe, la esperanza, el creer, formaban parte vital de la sociedad. Ahora en realidad estamos muy atenidos a la medicina, a los avances tecnológicos que realmente tal vez, si esto lo estuviera contando en tiempos medievales o en tiempos prehistóricos la gente pudiera entenderme mejor. Pero debido a que ahorita estamos en un nivel muy, muy, avanzado de la vida, es obvio que tal vez este tema sea un poco difícil de entender. Incluso para mí, que soy una persona que se considera espiritual, es difícil de creer, y de entender. Cosas que yo vi, porque salen de toda lógica. Uds. lo verán más adelante, conforme continúo mi narración. {15m 03s} Es importante que mencione, que todo esto que yo vi, yo estuve consiente. No sé cómo. No lo sé explicar, pero sí sé que yo estaba consiente en mi cuerpo, en mi casa. Yo podía sentir el fresco del aire acondicionado. Podía sentir mis manos, aunque tenía mis ojos cerrados, y estaba inconsciente… Hasta cierto punto inconsciente. Yo podía sentir mis manos, sentía que podía mover mis pies, pero no me podía levantar. Era como si estuviera la mayor parte de mi cuerpo adormecido. También cuando yo abro mis ojos, yo estoy viendo el techo, pero ya estoy viendo el techo de los apartamentos. En este apartamento en el que yo vivo, es de tres pisos, entonces yo miraba el techo desde arriba. Mire mi camioneta desde arriba,

y a pesar de que era de noche, yo podía mirar. Mi visión se había ampliado de alguna manera. Nuevamente les digo, no sé cómo explicarlo, pero estaba sucediendo. Todo esto estaba fuera de lógica, fuera de explicación científica. En ese… Al menos en mi conocimiento, tal vez si haya alguna explicación, pero no la conozco hasta ahorita. Solamente me queda pensar, ¿Verdad? que era un propósito espiritual. {16m 29s} En este momento, cuando esto empieza a ocurrir, yo de repente, ya cierro los ojos de nuevo, y cuando despierto yo estoy en un departamento que yo no conozco. Estoy en un departamento, en el cual los muebles eran extraños, diferentes… Yo no sé cómo pero yo estaba consciente de muchas cosas. Es como si yo sabía muchas cosas. No tenía que… Alguien decirme: “Estas en tal país”, porque yo ya lo sabía. No sé cómo, pero lo sabía. O en tal ciudad. No sé cómo, pero yo lo sabía, que yo estaba ahí. Estaba consciente. Era como si mi mentalidad, mi vista, mis sentidos completos se habían hecho más fuertes, más sensibles. Como que captaban más… Más a profundidad. Entonces recuerdo que estaba sentado en un sofá, así como reclinable, de madera con colchonetas tejidas, con botones. Y recuerdo muy bien, que en ese momento me puse de pie y voltee a ver todo lo que estaba a mí alrededor. Era un departamento. Pero un departamento muy bien amoblado, un poco lujoso. Los muebles se miraban pues de primera clase, pero no en el estilo mexicano o americano. Si uno entra a una casa americana, pues ya sabemos dónde se usa que este la sala, donde se usa que este la cocina, que tipo de muebles se usan en cada cuarto, en cada habitación. Aquí era diferente. Eran los sillones. Algunos parecían como sillones cama. La manera, la combinación de colores era muy distinta. Se respiraba otro ambiente. Prendí la televisión. Perdón, la televisión se encendió, no la tuve yo que prender. Recuerdo que la voltee a ver y la televisión prendió. Y estaban hablando en otro idioma.

Un idioma que yo conozco, porque ese idioma yo lo estudie cuando estuve en high school, en preparatoria. Yo conozco muy bien ese idioma. Estudie cuatro años ese idioma, y a pesar de que no lo hablo fluyentemente, sé escribirlo algunas partes, al menos lo más indispensable, y sé hablar algunas cosas indispensables. Al menos no me pierdo. ¿Verdad? Si llego a ir a un país donde se hable ese idioma. Y estoy hablando del idioma francés. Yo salí hacia afuera, porque había un balcón hacia el fondo. Un balcón que estaba dividido entre dos puertas. Y al salir hacia afuera pues estaba el balcón. Y las ventanas, o puertas grandes, o ventanas grandes estaban abiertas de par en par. Y cuando yo estoy ahí veo que están unos jóvenes. De hecho, para ser exactos eran tres (03) varones y dos (02) mujeres. Yo los veo ahí. Y unos estaban parados en la calle. Bueno, en la banqueta, de aquel lado de la reja que componía, que formaba parte de lo que es el área del balcón. De este lado estaban sentados, los demás. Y uno de ellos estaba calentando algo… Era como una parrilla. No era un asador como los que usamos nosotros aquí en Texas. ¿Verdad? Que le pones carbón, y es que lo enciendes para hacer una carne asada, o un pollo asado, o calentar comida, que se yo. Esta era una parrilla, así como si fuera una estufa (Nota del transcriptor: cocina) portátil. Y estaban calentando algo de comida o cocinando algo de comida; y estaban tomando cerveza. Me di cuenta que esa cerveza, era cerveza por la manera en que se miraba la botella, como se usaba, pero era otro nombre. Esa cerveza yo no la conozco. Yo creo que si ponen aquí alguna cerveza. No sé. Típica como Corona o alguna otra, pues son cervezas que uno las ve que anuncian en la televisión, o simplemente, ¿verdad? Ves a la gente afuera en la calle, y los ves ahí con una cerveza. Y más o menos puedes saber qué tipo de marca son, o las has visto. Esa cerveza yo no la conocía. Era algo diferente. Sabía que era cerveza. Nuevamente, no sé. Hay cosas que yo sabía solamente. Desde que yo estaba ahí, vi que la ciudad me era muy parecida, se parecía a Paris, pero no era Paris. Si hubiera sido Paris, yo conozco Paris. Yo ya he visitado ahí, y me hubiera dado cuenta:

“Ah… Pues, ¡Estoy en Paris!”. En realidad no era Paris, era otra ciudad. Pero si era Francia. De eso yo sí estaba enterado, que sí era Francia. Ahora, algo que también me llamo mucho la atención era la vestimenta. Ellos estaban vestidos como con una moda rara. Era como si yo realmente hubiera despertado… No sé… En el futuro. En un futuro lejano… No muy lejano, porque no había cambiado mucho tampoco. Pero si la manera de vestir, las blusas de las muchachas. De verdad el vestido de las muchachas… No sé… Sera que es otro país. A lo mejor andaban vestidos diferentes. Pero si sé, que yo desperté en un tiempo futuro por lo que voy a narrar a continuación, más adelante. De repente en la tranquilidad de la noche, porque era de noche. Eran las dos (02) de la mañana. Yo estaba consciente que ahí en ese lugar eran las dos (02) de la mañana. {23m 22s} Cuando yo veo que esta gente, estas personas están ahí tomando un refrigerio, algo. Estan teniendo una convivencia, entre ellos. De repente veo que en el segundo piso de ese edificio sale hacia el balcón, un muchacho. Y cuando éste muchacho sale, sale gritando y apuntando hacia lo lejos, hacia el área… Yo considere que era tipo sur. En realidad, no sé hacia donde estaba apuntando… éste… creo yo… ¿Verdad?… Que estaba apuntando hacia el sur. Cuando el apunta hacia lo lejos todos volteamos. Voltean los muchachos. Algo que yo me di cuenta, es que mi presencia no era notoria ahí. En otras palabras los muchachos no se daban cuenta que yo estaba entre ellos. De hecho, yo hablaba, y no me podían escuchar. Entonces yo ahí me di cuenta, pues que yo solamente estaba, como quien bien dice: viendo. Y a pesar que yo podía ver mi cuerpo, ellos no lo podían ver. En ese momento yo veo que viene de lo lejos…

Empieza el horizonte a iluminarse a lo lejos, como cuando va rayando el alba, cuando va saliendo el sol. Pero cuando el sol sale, la luz se ve poco a poco. Se van disipando las tinieblas. Se va disipando la oscuridad; y la luz se empieza a verse primero como rojizo, luego amarillento hasta que ya sale el sol, y se ilumina por completo. Bueno, esto fue algo instantáneo. De repente, empezó a iluminarse todo a lo lejos. Y cuando se empieza a iluminar a lo lejos, yo empiezo a ver que se aproxima hacia donde estamos nosotros, UNA BOLA DE FUEGO, pero UNA BOLA que se miraba como del tamaño… No sé… un poco más grande que la luna o como la luna, cuando es luna llena, y venía a toda violencia, a toda velocidad. Venia fuerte. Cuando llego exactamente por encima de nosotros, el cielo y la tierra se iluminaron como si estuviera el sol en pleno medio día. Todo se ilumino. Yo empecé a ver todo alrededor, y se iluminaba como si estuviéramos de medio día. Pero algo que me… Que a mí me impacto demasiado que lo que les voy a contar a continuación… He sido… Me disculpen… Porque hay cosas que yo aún recuerdo, que yo vi, y son muy difíciles de decir. Yo no he podido olvidar lo que yo vi, por donde iba pasando este… Esa luz. Esa bola de fuego, iba quemando todo a su paso. Los edificios se iban desmoronando, se iban quemando. Algunos se caían, otros no. Cuando llegaron a donde estábamos nosotros, yo voltee a ver a los jóvenes, y los jóvenes se estaban quemando… Su piel, su cabello se caía… A pedazos. Grandes partes de su cabello… Se caían a pedazos al suelo. La piel se caía en pedazos al suelo. Y yo oía los gritos de terror. Y yo nunca había visto alguien gritar de dolor, como yo oía a esas personas. Era algo horrible. Alguna experiencia que yo creo que Dios permitió verla y presenciarla, para yo poder entender, que esas cosas son reales. Yo antes miraba la televisión, y veía los reportajes donde los soldados que van a la guerra dicen, que lo que ellos vieron fue algo muy tremendo. Incluso muchos de ellos quedan traumados. No pueden dormir, porque recuerdan las imágenes de lo que vieron. Y antes decía: “Bueno que feo se ha de ser sentir eso.” Pero una cosa es pensar, y otra cosa es vivirlo. Yo lo viví, a pesar de que fue en una visión. La visión fue tan real. Yo sentí el calor, pero a mí no me podía quemar, pero si lo sentí. Sentí un calor como no lo había sentido, digo. Yo vivo en la ciudad, en Laredo, Texas. Y la ciudad de Laredo, Texas. Aquí incluso, ahora en estos días ha estado a 107°F (41.7°C), 110°F (43.3°C). Así que yo sé lo que es calor. Bueno, este calor no era nada a lo que era el calor que yo sentí. Yo estuve en Israel en el desierto, cuando nos llevaron a las montañas de Masada, donde el aire no sopla porque está en el punto más bajo de la tierra, donde está el Mar Muerto. Y está súper caliente. Es un desierto, es algo mucho más caliente que aquí, que Laredo. Bueno, ni aun así ese calor se compara. Este calor era diferente. Era como un fuego que pasaba por un lado de ti. Yo empecé a ver como todo se quemaba, y al instante, cuando eso pasa yo empiezo a ver como la bola paso por encima de nosotros, y fue y se impactó hacia el otro extremo del horizonte, y oí la explosión. Se oyó una explosión muy fuerte. Yo nunca he estado en áreas de bombas. Nunca he vivido nada de eso. Pero se oyó el impacto tan fuerte que yo empecé a sentir como una punzada en mis oídos. Y se oía después como un ruido muy profundo en mis oídos. Y yo me toco mis oídos, y de mis oídos me estaba saliendo sangre. Yo creo que o por poco, y se me revientan los tímpanos, o tal vez se reventaron los tímpanos. El sonido fue muy fuerte. En otras palabras era algo que era poco… Era… No lo podía soportar. Era algo que… Que era escandalizante. Yo creo que si, que a pesar de que fue a muchas millas de distancia… Si se oyó ese impacto, fue porque causo demasiado daño. O sea no fue poco el daño, sino mucho el daño que causo. En ese momento, al instante yo ya estaba en la atmosfera. No sé cómo pero yo creo que mi cuerpo se movía conforme al deseo… Me imagino hasta cierto punto, porque yo deseaba saber qué estaba pasando, y en el instante cuando yo cierro, y abro mis ojos, yo ya estaba en la atmosfera, mirando al cielo, a la tierra desde la atmosfera, desde afuera. Y yo vi el daño que había causado la estrella. La estrella en realidad vi que se impactó en el norte de Inglaterra. Esto había afectado demasiado. Era parte del norte. Incluso el impacto fue tan grande, que destruyo… ¿Verdad?… Impacto en áreas alrededor desde Irlanda hasta Noruega. Vi como el polo norte… ¿Verdad?… Fue impactado hacia… También por la misma explosión. Y yo vi exactamente por donde había pasado… ¿Verdad?… Vi que había… La bola de fuego había venido desde lo que era el norte de Italia. Fue donde ya pego en tierra. Desde el norte de Italia, pero no pego hasta tierra, sino entro a nuestra atmosfera. Pero donde entro a la atmosfera en el norte de Italia, empezó a quemar desde el norte de Italia, toda la parte noroeste del país de Francia, y fue al último el que impacto… ¿Verdad? En el norte de Inglaterra. Ahora yo vi lo que paso. Vi el mapa. ¿Verdad? Vi como se hizo, como una mancha negra adonde fue quemando todo lo que estaba a su paso. Pero también vi como el polo norte empezó, como a derretirse. El polo comenzó a derretirse, y yo vi que se provocaron grandes incendios por todo lo que había quemado esta estrella, o esta cosa, no sé… Meteorito, algo… El nombre que se le quiera dar. Y esta bola de fuego que entro, quemo, y muchos árboles estaban incendiados, y como el polo norte empezó a derretirse, y yo lo vi cómo se derretía. Mis ojos alcanzaban a visualizarlo todo. No sé cómo, pero lo hacían, y podía ver lo que estaba sucediendo. Estaba al tanto, de lo que estaba pasando. Y vi como el agua empezó a incrementar. ¿Verdad? El agua dulce empezó a incrementar, y esto estaba afectando los océanos. Estaba afectando el clima. Estaba afectando incluso las pequeñas islas, o costas, ¿verdad?, de Europa, porque el agua estaba empezando a incrementar. Ahora… Pero había algo…El agua cuando fue impactada yo veía, que era algo no sé, si sería radiación, o sería algo que soltó esta estrella, que empezó a hacer el agua amarga. Empezó a hacer el agua como, que la gente ya no se la podía tomar, porque yo veía gente que se acercaba a la orilla de los ríos, y trataba de tomar agua, y no…No la soportaba.

Era como… Como si estuvieran probando agua de mar, salada, sucia. No sé, que se yo. Pero era algo amargo. Yo les miraba la cara. Digo yo que es amargo, porque le miraba la cara a la gente. De verdad que hacia cara así como, cuando comes algo amargo. {35m 06s} Bueno, de repente en un instante yo ya estaba en… Volví a cerrar mis ojos… Desde la atmosfera, y en un instante yo ya estaba ya aquí en Laredo, Texas. Y estaba aquí cerca de donde yo vivo. Yo vivo en el área que se conoce como Las Minas o Mines Rock. Y es muy notorio por aquí porque hay dos apartamentos amarillos, altos. Se ven desde la calle principal. Y enfrente, de cómo a una cuadra, enfrente de esos departamentos queda la calle principal que se llama “Las Calles Las Minas” o “El Camino a Las Minas”. Y hay dos bancos. Un banco que se llama Compass, y el otro banco se llama IBC. Y estos bancos están realmente en mero frente de la calle principal. Y yo estaba de repente de pie entre esos bancos. Cuando yo estoy caminando. Por ahí hay un área, donde se espera el autobús, para la gente que toma el autobús. Yo empecé a ver, que una señora estaba gritando, y decía: “¡No puede ser! ¡No puede ser! ¡Cómo es posible!” Decía una señora, yo creo un poco traumada hasta cierto punto. Dijo: “¿Cómo puede ser posible?” Dijo, que esto haya sucedido. Para nosotros, yo creo que no era tan tarde. Era, yo creo que eran como las nueve (09) de la noche, que se yo… Nueve y fracción. Nuevamente no sé por qué, pero yo sabía que más o menos era esa hora, cuando yo llegué aquí a Laredo.

Estaba todo oscuro, y veía a la gente que corría de un lado para otro. Muchos se estaban metiendo a la gasolinera, y estaban robando. Se había perdido un poco el orden. Veía a la policía trabajar bastante. Había… Había militares, pero no eran militares como los marines, o los navy, o incluso el army. Eran diferentes. No sé. No sé qué eran. Creo que no sé… Si algo… Si no me equivoco, y mi memoria recuerda bien, creo que se llamaban lifeguards (Nota del transcriptor: salvavidas, socorristas) o algo por ahí. Y estaban en… y venían en tanques, y otros venían a pie entre las calles. Y yo veía que estaban tratando de poner orden, porque como acababa de suceder eso en Europa. Y allá pasó en la madrugada, pero aquí todavía era… Aunque ya era de noche. Era… Era todavía temprano. Entonces la gente yo creo que lo estaba viendo en las noticias, que sé yo. Y salieron a la calle asustados. De repente cuando yo estoy viendo esta señora, que dice primero… “MILES DE PERSONAS DESAPARECEN”, dice ella, “Ahora… Y ahora viene esto. ¿Qué es lo que sigue? ¿Qué es lo que está pasando en el mundo?” Decía la señora. Una señora ya mayor, que sé yo. O sea algunos, sesenta (60) años más o menos… Sesenta y tantos. Y ella lloraba muy desconsolada. Lloraba como desesperada. En ese momento, yo voy ahí… A la avenida principal, que es en donde estoy, y veo… Me llama mucho la atención, que cuando yo volteo de estar viendo a la señora, ya era de día. Era como si hubieran avanzado algunas horas. Y veo en el estacionamiento del banco, del banco Compass…

Veo justamente enfrente de donde se espera el autobús en la acera. Veía un montón de gente que estaban como en bolita, como en bola, alrededor como que… Y algunos estaban agachados. Los alcanzaba a ver como que estaban tratando de agarrar algo… Algo así me dio la impresión. Entonces me acerque a ver, que es lo que estaba pasando. Y cuando me acerco a ver. Nuevamente ¿verdad? Vi algo muy desagradable. Dios me libre, ¿Verdad?… Y libre a muchos de los líderes, para que no tengan que pasar lo que yo vi que pasaba. Para mi es difícil esto, porque las personas que yo vi, una de esas personas yo la conozco. Es un pastor local, y a mí me… Yo le he tenido mucho respeto, ¿verdad?, y cariño… Y cuando yo vi eso me impacto mucho. Incluso ahorita Ud.… Si no se han dado cuenta. ¿Verdad? Mientras yo cuento esto, les pido disculpas, porque mi voz se corta. De hecho, en este momento lloro. Verdad, lloro de tristeza, de desesperación hasta cierto punto, porque hay gente que por más que uno trate de darles el consejo del Señor, ¿verdad?, no toman mucho en cuenta eso. Y a mí me dolió mucho ver las condiciones en las que yo vi a estas personas… Era deplorable. Era algo… Se puede decir, macabro, hasta cierto punto. Yo vi cómo la gente empezaba a estirarle las orejas, con sus uñas, las mujeres arrancaban las orejas de estas personas. Yo vi a dos personas en particular. Creo que tenían como tres (03) o cuatro (04) ahí. Y los agarraban. Otros les traían mucho cabello con las manos. Se los estiraban. Y la gente que estaba siendo torturada gritaba de una manera horrible. Gritaban de una manera con dolor, pues. Por supuesto, les estaban arrancando pedazos de su carne, mientras que ellos estaban vivos todavía.

Y sus cabellos, las narices. Yo veía que se traían pedazos de narices entre las uñas, las mujeres que estiraban y jalaban. Yo veía como hombres desmembraban a estas personas. Les arrancaban los brazos, los pies. Yo miraba como… Como otros los dañaban, los cortaban con cosas que tuvieran en la mano. A uno de ellos lo vi, con una pequeña navaja. A otro lo vi con un pedazo de vidrio, cortándole la cara, pero con un odio. Yo nunca había visto que alguien se ensañara tanto con una persona. Estas personas que los rodeaban, estaban enloquecidos. Estaban sedientos de sangre… Les mirabas en sus rostros, en sus ojos, el deseo de matar, de destruir, de hacer daño. No sé qué es lo que estaba pasando. Yo en ese momento me cayo, ¿verdad?, como decimos nosotros: la… me puse al día, como quien dice, o me “cayo el veinte”, como decimos un dicho, ¿verdad?, aquí fronterizo (Nota del transcriptor: Laredo, Texas, está cerca de la Frontera: EE.UU. – México). Como diciendo: Me percate, me empecé a dar cuenta… No… No me había dado cuenta de algunas cosas. Y empecé a darme cuenta, por ejemplo, que el mundo en el que nosotros… En el que yo estaba en ese momento, no es el mundo como el que está ahorita. Ahorita Ud. Va a la tienda, va a qué sé yo al H.E.B., a Travel General… Adonde sea. Al mall (Nota del transcriptor: Un mall, es un Centro Comercial, una construcción que consta de uno o varios edificios, por lo general de gran tamaño, que albergan servicios, locales y oficinas comerciales aglutinados en un espacio determinado), sales en tu coche, en tu carro, o en tu camioneta aquí al parque, y sientes un poco de seguridad. Al menos sabes que tus fronteras están siendo vigiladas. Hay gente que se dedica a tener paz. Hay algo en el ambiente, ¿verdad?, que te da paz, que te da sentir tranquilidad. En este mundo en el que yo me encontraba, era totalmente opuesto. Se respiraba miedo, temor, incertidumbre. Era como que… Como que no había paz. No había sosiego.

La gente no tenía juicio, no tenía razón, no tenía temor, para nada, ni a la ley, ni a Dios mucho menos. Ni siquiera tenían el concepto moral. No había nada. En sus ojos solamente había vacío. Había deseos de hacer daño. En este momento cuando yo veo esto, les veo los ojos desfigurados, desorbitados, arrancando pedazos de piel, hasta que la gente moría porque se desangraba, o no sé, morían… Desmayaban de dolor, que sé yo. En ese momento, yo recuerdo que yo nomas me pare, me voltee, y dije: “¿En qué lugar estoy viviendo? ¿Qué es esto?” Y yo aclamaba a Dios, le dije: “Señor. ¿Qué?… ¿Qué estoy haciendo yo aquí?”. O sea, “¿Qué es esto? ¿Qué me estas mostrando?” Yo en momentos, sí estaba seguro de que era una visión. En otros momentos era tan real lo que yo lo estaba viviendo, que yo no creía. O sea no, no… Ni siquiera me acordaba, o pensaba que pudiera yo estar en una visión, realmente era tan fuerte la violencia que se veía, que yo ya lo que quería nomas era salir corriendo del lugar donde me encontraba. {45m 06s} En ese momento, me fui por detrás del banco corriendo. Y mis padres viven… La casa de mis padres está como a cinco cuadras… Hacia esa dirección. Y de repente yo no sé ni cómo, pero yo estaba afuera de la casa de mis padres. Cuando yo iba entrar a la casa de mis padres, yo me di cuenta de algo. La casa estaba diferente. Las plantas que mi papa tenia afuera. Mi papa es una persona que le gusta tener mucho, plantas. Las riega en la mañana, en la tarde. Estaban secas, como que no les ponían atención. No les echaban agua. No sé, cómo explicarlo, pero estaban secas. Cuando… Cuando veo… Veo carros extraños estacionados adentro de mi casa. En la casa de mis padres. Y entre a la casa. Y la casa tenía otros muebles. Lo único que tenían ahí en la casa, que era de mis padres, era la televisión de la sala. Una televisión grande, que compramos hace… Lo hizo mi papa, fue hace algunos años… Muy grande, casi ocupa toda media pared. ¿Verdad? Es grande, alta, de esos modelos que salieron, ¿verdad?, a principio de los años dos mil (2000), que eran grandototas. Y lo vi que ellos estaban sentados en la sala. Yo abrí la puerta, y la deje abierta de par en par,

y estaban varias familias ahí. Estaban dos señores. Yo no tengo nada en contra de la gente, ¿verdad?, que usa el pelo largo, o que por su manera de vestir. Pero si sé que hay maneras de vestir, lo que consideramos al menos, culturalmente en el área en donde me toca vivir, que se considera vulgar. Y hay otra ropa que se considera decente. Para mi gusto, o para como fui educado, sin ofender a nadie, ¿verdad?, cada quien fue educado diferente… Traían ropas muy vulgares, y muy descaradas las mujeres. Los hombres con los cabellos casi a la cintura. Se respiraba maldad adentro de esa casa. No era la casa de mis padres, donde yo siempre he llegado, y yo siento paz. Mi padre que se levanta desde las cinco (05) de la mañana todos los días a orar. Mi madre que es una mujer de su casa, que la mantenía, o la mantiene, ¿Verdad? ahora en día, limpia, ordenada, donde siempre huele a comida, porque mi madre cocina. Esa no era la casa de mis padres. Tal vez lo fuera, que recordaba yo en mi mente esa casa. Pero esa casa no era de mis padres. Esa casa, ahí no estaba Dios. Y… Yo hubiera deseado estar en mi casa. Sera que yo estaba viendo tantas cosas afuera. Estaba viendo tanta destrucción, que yo ya lo que quería, era llegar a mi casa. Yo sabía. Yo decía, “Si yo llego a la casa de mis padres, ahí voy a tener paz. Ahí voy a estar bien. Ahí van a estar ellos, vamos a orar juntos como lo hacemos siempre. Van a estar mi hermano, mis hermanas. Voy a estar ahí con ellos. Y ya no importa si hay violencia afuera. Mientras que estemos juntos vamos a ser fuertes.” Yo soñaba con llegar a mi casa. Corrí, corrí. No me di cuenta del tiempo y ya estaba ahí en mi casa, pero esa no era mi casa. Esa no era la casa donde yo crecí, donde estaba mi familia, cuando pasamos tiempos felices, tantas navidades.

Esa no era la casa de mis padres. Ahí había gente mala. El ambiente que se respiraba ahí era malo. Hay cosas, que voy a mencionar en un momento, que las voy a mencionar a medias, porque quiero… quiero expresar que… Que no les puedo decir. Hay cosas que aunque yo quisiera de verdad decirlas, ya lo intente, yo ya platique esto, que estoy narrando con un amigo… Con David Jones… Que es mi compañero en Cristo. Trabajamos juntos con los institutos bíblicos, y yo le hablo a él para… Como un consejo, para que me dé una orientación, hasta cierto punto. Pues simplemente un punto de vista, de lo que me está pasando. Y a él trata de decirle de ciertas cosas, y en el momento que lo trate de hacer, la lengua se me empezó a endurecer. Empecé a sentir como cuando va a dar un calambre en una pierna, que ya lo que quieres es nada más moverla, porque se te empieza… Empiezas a sentir que empieza a avanzar, empieza a subir más hacia arriba, hacia arriba, y empiezas a sobarte, a tratar de aliviar el dolor. Es de la misma manera que me paso. Pero yo sentí que empezó desde la punta de la lengua e iba bajando hacia abajo, hacia el esófago, y empecé a sentir dolor hasta el pecho. Y me di cuenta, que yo no podía… No podía seguir hablando. Entonces me calle, y ya no le pude seguir diciendo. Es por esto que no les puedo narrar esto. Una ¿Verdad?… La primera razón es porque Dios me hace sentir, que no debo decirlo. De alguna manera lo sé, que no debo decirlo. Y la segunda razón, es porque cuando trate, no puedo. En ese momento cuando empiezo a recibir esto, yo salgo hacia afuera. Bueno perdón, antes de salir hacia afuera. A eso es a lo que voy.

Ellos estaban viendo la televisión, y estaban viendo un canal muy famoso aquí en Estados Unidos. Un canal que da noticias, y este canal se llama CNN en español. Y ellos lo estaban viendo, pero lo estaban viendo en inglés, CNN. {52m 10s} Y ahí, estaba hablando una persona que yo conozco. No personalmente, pero se quién es. Es una persona política. No… Ahorita al parecer no es nada. ¿Verdad? Hay políticos que están por encima de esta persona, autoridades que están por encima de esta persona. Y yo lo vi hablando a este hombre. Yo lo vi hablando en la televisión. Y al parecer era un tipo de líder a nivel mundial. Por supuesto, que no le van a llamar Anticristo en la televisión. Claro está. Pero así como les digo que estaba consiente en muchas cosas. Yo sabía quién era él. Yo sabía, cuál era el verdadero propósito de esta persona. Y hablaba de una manera como… O sea muy convincente. De hecho, si Obama gano la presidencia de los Estados Unidos por su manera de hablar, su manera de ingeniarse las cosas. Bueno, este… Éste es algo diferente. Éste es todavía mucho más ingenioso, mucha más carisma, pero a la vez también una persona seria de autoridad. De hecho no se mira una mala persona. Se miraba una persona muy centrada, pero muy imponente en sus palabras. Lejos de proponer, parecía como si estuviera dando órdenes. Y todo lo que él decía, yo veía a la gente que estaba sentada, decir: ”¡Sí! Tiene razón. ¡Sí!, Mira que bien habla él. ¡Sí!, Tiene mucha razón.” Yo me quede como que… Bueno pues normalmente en una casa, incluso cuando yo estaba en mi casa, si oímos a un presidente o a un gobernador… Qué hablar. Bueno todos estamos de acuerdo. ¿Verdad? Y… A lo mejor yo puedo estar de acuerdo en la manera de hablar de una persona, pero mi hermano a veces dice que, ¡No! Mi papa dice que, ¡Sí! Yo digo que, ¡No! ¿Verdad? O que hay un pro y un contra. Pero en este caso, NO HABIA ESO. Toda la familia estaba de acuerdo. Todos los que estaban ahí estaban de acuerdo en la manera en que éste hablaba, éste personaje hablaba Y aparte de estar de acuerdo, este personaje, en sus palabras como que se clavaban en la mente de las personas. Como que al hablar, él repetía… Yo cuando lo oía, el repetía, hablaba, y se lo volvía a repetir; y sus palabras retumbaban en mi mente. Era como si quisiera… no sé… Yo no sé cómo opera el control mental, pero yo creo que eso es lo que trataba de hacer. Como que te programaba al momento de hablar. El como que te programaba a que creyeras a que estuvieras de acuerdo con el que él estaba hablando. Vi l fecha, porque en CNN cuando tú miras el canal abajo te dice la fecha, y te va diciendo noticias de relevancia. Vi en una de las noticias de relevancia que había una guerra entre países que yo realmente nunca pensé que pudieran estar en guerra entre esos dos países. Se supone que son naciones hermanas. Pero había guerra. Aparte de eso, de la guerra, había también… Vi la fecha, y como les digo… No es un futuro muy distante. Cuando vi todo esto yo me asombre mucho. Me desespere. Y yo voltee a ver a la gente como diciendo, “¡Como pueden estar viendo todo esto!” O sea, como que la gente no tenía conciencia. No tenía poder de elección, como que lo que le dijeras, te lo creían… Qué se yo. Así me dio la impresión. En ese momento cuando estaba pasando todo esto, veo que le cambian a la televisión. Cuando le cambian a la televisión Estaban hablando unas personas que eran homosexuales. Y uno de ellos decía a la persona que estaba entrevistándolo. {56m 51s}— “Yo no sé. –Dice– Por qué el cristianismo, –dice– los que se dice cristianos –dice– se oponen tanto al homosexualismo –dice– si Jesús era como nosotros. –Dice– Nunca se casó. –Dice– Y qué me dicen de David, el que era rey de los Judíos. –Dice– Supuestamente él era uno de los preferidos de Dios. –dice– Y él mismo expresa en las mismas Escrituras, que el amor de Jonatán, que era príncipe en aquel entonces, –dice– que era más precioso el amor de Jonatán para él, que el amor de las mujeres. –Dice– Ahí te lo está diciendo, cómo puede ser que todo este tiempo, no se hayan dado cuenta. Ahora si Dios es amor, me va a aceptar como soy.” {57m 52s}Entonces, empezaban a reírse ellos, y empezaban a… Salió como un tipo de actor… Vestido de Cristo… Así con túnica y con una corona de espinas, y empezaba a caminar afeminado, y hablar afeminado. Y eso me dejo a mí muy… Muy triste, porque yo no puedo creer que, alguien se pueda expresar así del Señor. El Señor Jesús vino a dar Su Vida por nosotros. A Él le costó sangre, y le costó… Todo Su Ser. Y… Y como la gente… Se olvida, y… No tiene conciencia. Blasfeman… Del Hijo de Dios,

sin saber que al hacerlo se están condenando ellos mismos, y tienen la mente cauterizada. No pueden ver. Están cegados. En ese momento, yo me sentí desmoralizado. Me dio una rabia, un coraje. No era enojo, era indignación, lo que me dio. Tenía ganas de agarrar algo, y no sé. Por primera vez, me dio ganas de golpear a la gente. Quise golpearlos, pero no podía. Quise quebrar la televisión, tampoco pude. No podía agarrar los objetos a mí alrededor. Era como si yo fuera un fantasma en medio de ellos. {59m 47s} Cuando yo salgo hacia afuera, salí caminando despacio, derrotado, llorando. Yo dije, “No puede ser. Yo no quiero este mundo. Yo no quiero… Yo no quiero estar aquí.” Yo le decía al Señor, pero dentro de mi mente: “Señor, yo no quiero estar aquí. –O sea– Llévame de aquí.” {1h 00m 08s} Cuando yo estoy hablando eso, yo salgo hacia afuera. Y de repente, mientras que yo estoy hincado, vomitando, porque eso han de saber, que durante mi visión yo vomitaba. Vomite, pues es algo que no mencione. Casi se me pasa mencionarlo. Vomite, cuando vi lo que le estaban haciendo a esos líderes, pastores, cuando les arrancaban las orejas, las narices, cuando la gente les gritaba, y les decían, y les echaban en cara, les reprochaban, diciéndoles, que “Por qué no les habían hablado con la verdad. Por qué no les habían hablado del adulterio, que estaba mal. Por qué no les habían hablado de tantas cosas, que eran pecados, y que ellos lo toleraban. Y no enseñaban que era pecado.” {1h 01m 06s} Ahí cuando yo miraba a toda la sangre, no pude soportar, y me vomite. Lo mismo paso, acá en, afuera de mi casa, de la casa de mis padres… Vomite, del horror que me causo todo lo que había visto. Cuando yo estoy agachado, vomitando. Me doy cuenta, de que había un hombre, un señor, un anciano, que estaba vestido con su… Con un tipo de túnica blanca. ¿Verdad? Traía otra túnica como cafecita encima, como si fuera un manto. Y ya era un señor grande, porque traía barba blanca. Sus ojos me llamaron mucho la atención, porque normalmente los ojos de la gente viejita, o anciana, pues ya se ven arrugados. ¿Verdad? Y pierden el brillo. Y ya se miran cansados.

Y esta persona, NO. Toda su cara, se miraba anciana, pero sus ojos se miraban como… Más jóvenes, yo creo, que los míos. Yo tengo ahorita, la edad de treinta (30) años, y se miraban aún más jóvenes que los míos. Le brillaban sus ojos. Los tenia, recuerdo un azul. Un azul… Un azul… Como color mar… Muy bonitos. Su mirada llena de paz. Llena de tranquilidad, como si nada de lo que estaba pasando alrededor le pudiera afectar a él. En otro momento cuando yo estaba viendo. ¿Verdad? A este ser, que estaba parado al lado de mí, este señor. En ese momento. No sé, sentí, como cuando miras a alguien que tiene la respuesta a alguna pregunta tuya. Así me sentí. Es lo primero que me dice este ser. Me dice que: ¿QUÉ ME PASA? Que ¿POR QUÉ YO ESTOY TAN TRISTE, O TAN ABATIDO? {1h 03m 18s} “Abatido”, fue la palabra que uso. Me dijo que: POR QUÉ YO ESTABA TAN ABATIDO {1h 03m 24s} Y yo le dije. ¿Verdad? Le platique, todo lo que yo había visto, desde la bola de luz, y fuego. Y todo lo que había visto acá con los pastores, que había visto a estos líderes de iglesia, cómo los traían, y cuando entre a la casa, y vi por la televisión todo lo que estaba pasando. Y le conté que estaba horrorizado de todo lo que había visto. Cuando yo le estoy diciendo esto, él se me queda viendo, y me dice: JESÚS, ESA BOLA DE LUZ, QUE TÚ VISTE, EN REALIDAD –dijo– ES UNA PIEDRA. ES UNA PIEDRA QUE CAYO AQUÍ EN LA TIERRA. –Dijo– SE LLAMA: AMARGURA. –Dijo– Y SEGÚN EL VOCABULARIO QUE TÚ ME VAS A ENTENDER CUANDO TE LO DIGAN, SE LLAMA: AJENJO {1h 04m 25s} Cuando Él dijo esa palabra, yo me acorde de algo. Yo me acorde de una Escritura. En Apocalipsis, que dice que… Que una estrella cayo, ¿verdad? Una…

Una roca cayo, dice, impacto, y se llamaba, “Ajenjo”, porque amargo las aguas. Amargo las aguas, y yo me acorde muy bien de lo que yo había visto. Vi cómo la gente, cuando quería tomar agua, al fin le resultaba amarga. Y ahí empecé a entender un poquito. Este anciano empezó a traerme un poco de luz. ¿Verdad? A lo que en las tinieblas en las que me encontraba yo en ese momento. Inmediatamente, por supuesto, me puse de pie, y le dije: {1h 05m 08s} — Ah ya recuerdo –le dije– Esto… Esto viene en el libro de Apocalipsis. Esto viene… Esto fue la visión de Juan. {1h 05m 15s} Y él me dijo: QUE SÍ. VERDAD —Con su cabeza– {1h 05m 17s} O sea, asintió. Y me dijo que… Le dije, bueno en ese instante yo le dije a Él. Le dije, que cómo puede ser posible que esto haya pasado. Yo me empecé a desesperar. Y él me dice, SEA LA PAZ, JESÚS. SEA LA PAZ {1h 05m 31s} Esas eran las palabras que él usaba. Decía, SEA LA PAZ {1h 05m 34s} Pero cuando él decía SEA LA PAZ {1h 05m 36s} Yo sentía literalmente paz. Yo sentía que sus palabras me calmaban. Calmaban mi ansiedad. Cuando yo veo que esto pasa. Que yo empiezo a sentir paz, él me empieza a decir a mí. Me dice que, Que REALMENTE APENAS TODO VA EMPEZANDO. –Me dice él—EL CALIZ DE LA IRA DE DIOS, APENAS ACABA DE EMPEZAR. –Dice– SOLO VAN CINCO –dice– APENAS SON LOS CINCO SELLOS –dice él– LOS QUE HAN SIDO ABIERTOS. –Dice– TODAVÍA FALTA LO PEOR. –Dice– AJENJO, NO ES LO ÚNICO QUE VIENE AL MUNDO. –Dice– VIENE TODAVÍA OTRA COSA MÁS. –Dijo– EL DESTRUIDOR SE APROXIMA, Y NO HAY NADA QUE PUEDA ESCAPAR DE ÉL. {1h 06m 23s} Cuando él dice estas palabras, yo me quede… dije, “¿El Destruidor?”… De qué me está hablando. O sea, no, no entendí. Hay cosas que yo no entendí, y que aún las he tenido un poquito de entendimiento. ¿Verdad? Ahora… Ahora que han pasado los días… Pero, cuando esto paso, que yo estaba hablando con éste varón y me estaba diciendo, y me estaba revelando estas cosas aún más profundas, yo todavía no terminaba de preguntar; y apenas iba a hacer mi pregunta, y él ya sabía la respuesta que me iba a dar. De hecho apenas yo estaba preguntando en mi mente. Yo estaba haciendo la pregunta en mi mente. Por ejemplo decía, “Pero ¿Por qué se impactó en Europa?”. Yo lo pensé. Nunca lo dije abiertamente. Pero él sí me dijo a mí. Me contesto, y me dice, ESO VINO SOBRE LOS EUROPEOS, PORQUE A PESAR DE QUE ELLOS SABÍAN LA VERDAD, ELLOS ENTREGARON SUS CORONAS AL ANTICRISTO, Y SE PUSIERON A LAS ÓRDENES DE ÉL. ENTONCES SE OLVIDARON, –dijo– SE OLVIDARON DE JESUCRISTO. SE OLVIDARON DE SU DEBER DE CRISTIANOS. {1h 07m 48s} Y en ese momento fue cuando yo empecé a entender lo que había pasado. ¿Verdad? Y ya empezaba mi mente a aclararse. Y en ese instante, yo le dije que, {1h 08m 02s} “¿Quién era él? –le dije– Ud. quién es.” Me dijo, YO SOY EL SEÑOR TU DIOS. {1h 08m 16s} Cuando él dice estas palabras,

yo me quebré. Sentí como que… Como si alguien me tirara la mano y me ayudara a salir de un pozo muy hondo. Me sentí protegido. Me sentí aliviado. Me sentí tan lleno de paz, que… En ese instante yo caí de rodillas… Y… Y yo lo abrazaba de sus piernas, porque estaba de pie. Y yo le decía que… Yo le decía, “Perdóname. Perdóneme mi Señor.” Le decía yo, “Quién soy yo para preguntarle nada, ni para cuestionarle nada. Yo soy solamente –le dije– un siervo inútil, y he faltado a mis obligaciones tal vez. Tal vez debí haber entendido esto desde hace mucho tiempo, y no lo hice.” {1h 09m 40s} Cuando eso pasa… Él pone sus manos sobre mi cabeza, y me dice, JESÚS TU NACISTE CON UN PROPÓSITO. –Dijo— CUANDO YO TE MIRO A TI, YO MIRO A JEREMÍAS EN TI. TE PARECES TANTO A ÉL –me dijo– {1h 10m 14s} Me dice, TÚ FUISTE ESCOGIDO DESDE ANTES DE QUE NACIERAS, PORQUE A MÍ ME PLACIÓ. –Dijo– PORQUE A MÍ ME PLACIÓ ESCOGERTE PARA QUE PUDIERAS VER. PARA QUE FUERAS TESTIGO, Y VIERAS LO QUE VIENE, PARA QUE FUERAS TESTIGO DE LOS DÍAS DEL FIN, Y PUEDAS VER EL FIN. {1h 10m 53s} Cuando EL me dice esto, yo me quede sin palabras Y YO TE ESCOGÍ PARA QUE PROFETIZARAS. TE ESCOGÍ PARA QUE FUERAS TESTIGO DE TODO LO QUE VA A ACONTECER ANTES DE LOS DÍAS FINALES —dice– {1h 11m 14s} Me dijo El Señor TU PROFECÍA VA A SER MUY PARECIDA A LA DE JEREMÍAS. –Me dijo– TU PROFECÍA VA A SER EN TU TIEMPO. LA PROFECÍA QUE TÚ PROFETICES, LAS DESGRACIAS QUE PROFETICES TÚ MISMO LA VAS A VIVIR, VAS A VIVIR A TRAVÉS DE ELLA. JEREMÍAS PROFETIZO QUE NABUCODONOSOR VENIA –dice— Y ASÍ COMO ÉL LO PROFETIZO, Y SUS OJOS VIERON QUE SUCEDIÓ, QUE LO QUE PROFETIZO SUCEDIÓ. ASÍ TÚ DE IGUAL MANERA, LO QUE PROFETICES LO VAN A VER TUS OJOS. {1h 11m 58s} Y yo le empecé a decir, le dije, “Señor, yo no me quede. ¿Verdad, que no?” Le decía, “Yo no me quede… Yo”… “Dime mi Señor.” Le decía que, “Yo no me quede”. Y me decía, NO JESÚS, NO TE QUEDASTE. ESO LO QUE TÚ TIENES QUE VER. TÚ TIENES QUE SER TESTIGO DE TODAS ESTAS COSAS PARA QUE PUEDAS ENTENDER. {1h 12m 27s} Cuando ÉL me dice esto, yo nunca pare de llorar. Yo estaba llorando todo el tiempo.

Todo el tiempo estuve llorando. Y yo le dije, {1h 12m 42s} “Señor, –le decía yo– ¿Por qué? ¿Por qué está pasando todo esto?” Le decía yo, “Que tan mal… O sea tan fuerte es el castigo por la maldad.” Y yo lloraba. Y ÉL me decía, JESÚS LA PROFECÍA SE TIENE QUE CUMPLIR. TODA LA PROFECÍA QUE ESTÁ ESCRITA SE TIENE QUE CUMPLIR –dice… decía El Señor– EL TIEMPO SEÑALADO PARA LOS HUMANOS TIENE QUE LLEGAR A SU FIN. YO NO PUEDO SEGUIR PROLONGANDO EL TIEMPO… MI MISERICORDIA SE HA PROLONGADO POR MUCHO TIEMPO. ESTO DEBIÓ DE HABER SUCEDIDO HACE MUCHOS AÑOS. PERO YO TUVE MISERICORDIA, Y POR ESO EXTENDÍ EL TIEMPO. {1h 13m 39s} Y yo le peguntaba, le decía, “Señor, pero si aún una persona se arrepintiese, podrá arrepentirse y tener acceso.” Y el Señor me decía, LA SANGRE DEL CORDERO ES LA ESPERANZA DE LA HUMANIDAD. SOLO LA SANGRE DEL CORDERO PUEDE REDIMIR LOS PECADOS. {1h 14m 03s} Cuando ÉL me dice eso, yo sentí mucha paz. Y entendí, lo que me estaba diciendo. En este momento Él me dice, PONTE DE PIE. TE TENGO QUE MOSTRAR OTRAS COSAS. {1h 14m 28s} Cuando ÉL me dice, que me “PONGA DE PIE”, yo me pongo de pie, y al instante cuando yo me pongo de pie. Empiezo a ver que la tierra empezó a temblar de nuevo. Empezó a temblar de una manera muy fuerte. Pero fuerte como no había estado yo en ningún temblor, ni en el de la casa, que acaba de experimentar hace unas… Que para mí yo creo que era unas horas, unos minutos… No sé realmente cuanto tiempo había pasado. {1h 14m 51s} Pero vi de repente a lo lejos una… Como una estrella, pero en realidad no era una estrella, porque no brillaba. Era como algo que estaba pasando a un lado de nosotros, muy cerca. Se miraba mucho más grande que la luna. Se miraba más grande, incluso que el sol… No sé. Se miraba muy, muy grande. No sé qué seria. Parecía como un tipo de astro. No sé, o un planeta, o una… No sé, dicen que la luna en Nueva York, que en cierta época del año se mira muy, muy grande. Yo creo que a lo mejor podría compararse con eso, no la he visto. Pero si sé que se miraba muy grande, ocupaba casi… No sé. Si ahorita volteamos al cielo… Y… Y vemos el cielo. Yo creo que ocupaba casi… No sé… El cuarenta por ciento (40%) de toda la vista del cielo.

Era algo que se miraba, como si se viera muy cerquita de nosotros. Pero yo veía que traía otras cosas con ella. Esta… Esta… Esta cosa… No sé cómo llamarle… Éste… Ésta…La voy a llamar astro. Este astro que yo miraba que pasaba por un lado de nosotros… Yo miraba que traía pequeñas rocas con ella. Empezaban a ser disparadas a la tierra. Era como si la gravedad de la tierra estuviera absorbiendo esto. Y empezaban a impactarse. Vi el daño tan terrible que estaban causando estas cosas. Era como una lluvia de meteoritos. Y se miraba que se impactaban en la tierra como si cayeran… No sé… Bombas. Causaban grandes explosiones. Grandes… Muchos daños a las propiedades. A las ciudades. Muchas ciudades desaparecieron. Pequeñas ciudades donde caían desaparecieron. Vi como los mares al impactarse, se movían y causaban que el agua saliera de su cauce, así como tipo de maremoto… Qué sé yo… Fue algo tremendo lo que yo vi. Es algo que no, no, no… No sé cómo entrar en detalle, para decirles, o para explicarles lo que viví, lo que vi en ese momento. {1h 17m 12s} Vi que la gente corría de un lado a otro. Corrían para meterse debajo de subterráneos… Debajo de… De algunos lugares. Pero… Empezaron a hacerse… No sé… Había partes en la tierra donde el suelo empezó a penetrar mucho, y empezó a quemar cosas. Veía como en ciertas partes de la tierra quemaba, pero quemaba hasta adentro. No sé… Yo no sé cómo yo sabía… Pero creo, si no… Si Dios me da la razón en esto… Creía haber entendido que incluso hasta casi media o una milla de profundidad, [Nota del transcriptor: media milla = 804.67mt; Una milla = 1,609mt] quemó el sol hacia abajo de la tierra. Quiere decir que mucha gente que se escondió en cuevas, en subterráneos, también fueron quemados. No importaba que se metieran abajo de la tierra… Que muchos… Se… Se metieron hacia adentro. Yo veía como se metían en cuevas hasta allá penetro la radiación del calor del sol. Esto no paso en todas partes del mundo. Paso en algunos pedazos nada más. Pero en esos pedazos quedaba todo completamente quemado. Todos los árboles se quemaban, se secaban. Incluso las piedras… Las piedras se miraban quemadas, se miraban rostizados. La tierra se miraba que hervía, como si estuviera a punto de convertirse en lava. Algo muy curioso. No, no… No sé cómo explicarlo. La tierra se ponía rojiza. Muy fea. En esos pedazos donde entraba el sol. {1h 19m 58s} En ese momento, cuando yo ya veo todo esto. De repente veo a mi alrededor, y veo hombres parados de pie, altos, muy altos. Yo creo que lo doble de la estatura de un… O lo triple de una estatura de un ser humano normal. Y ellos traían en sus manos un shofar, un cuerno así largo de carnero. Y donde ellos lo sonaban, después de haberlo sonado abrían como un librito y empezaban a decir las palabras que estaban adentro de ese librito. Cuando ellos empezaron a decir las palabras que estan adentro de ese librito, yo les veía que ellos empezaban a llorar. Y ellos solo exclamaban, y decían, “Mi Padre –decían ellos–

Ten misericordia” Y luego decían, “Ay los que están en la tierra porque esto lo que les está pasando va a ser muy difícil de soportar”. Incluso yo los miraba que volteaban hacia el cielo, esperando que Dios, les dijera que no lo hicieran; pero ya el juicio estaba dictado y tenía que suceder. {1h 20m 16s} De repente salimos hacia la atmosfera. Sentí algo que me impulso hacia afuera, que me absorbió. Y cuando me absorbió. Esto fuerte, cabe decir que esto fue el que yo vi, o sea al Señor. Pero yo digo, “Este ser”, porque lo vi en forma corporal, como si fuera un ser humano, un anciano. El Señor cuando me… Cuando yo me movía, ya sea a la atmosfera o así, yo sentía su mano en mi hombro. Él estaba detrás de mí, y yo estaba en frente. Y yo sentía que Él era, Él que me estaba mostrando todas estas cosas. {1h 20m 57s} Cuando yo de repente salgo a la atmosfera, vuelvo a ver. Pero ahora estamos enfrente del continente africano. Y yo veo que empieza un aire, que viene muy fuerte desde el lado oeste, y empuja hacia el lado oeste, cruzando el atlántico y yo veo cómo sale como tierra, como si hubiera sido una… Una… Como una tormenta de arena, pero no era en si arena. Era peste, eran enfermedades. Eran enfermedades que salían desde África, e iban directamente hacia las Américas, tanto del norte, como el sur, trayendo grandes enfermedades hacia ellos. Cuando yo estoy pasando por esto, el Señor dice, BUENO. –Dijo– TE VOY A MOSTRAR OTRAS COSAS. –Dijo— ESTAS COSAS SÉLLALAS. NUNCA HABLES DE ELLAS. NO LAS MENCIONES. ESTO QUE TÚ VAS A VER –dijo– SOLAMENTE DOS PERSONAS LO HAN VISTO. {1h 22m 10s} Y yo no entendí. Ya después… En otra visión que acabo de tener hace unos días. Y cuando las narre se van a dar cuenta de lo que hablo.

vi cosas. Él me llevo a otra parte. No sé, si fue otra dimensión, o fue otro lugar, dentro del mismo universo. Pero yo vi cosas que yo no… Nunca pude imaginar que existieran. Hay otras cosas que vi, que si lo hemos especulado, lo hemos hablado aquí en la tierra, que pudiera existir; que pudiera haber existido la posibilidad. Pero hay cosas, que ni siquiera que yo vi, que ni siquiera han subido a la imaginación de uno, porque hay cosas que no… Yo creo que de lo que existe, es de lo que podemos imaginar. Y yo creo que hay cosas, que nuestra imaginación no alcanzaría, porque simplemente no las conoce, no las ha visto, no las ha palpado, no las ha escuchado. Entonces está muy afuera del alcance de nosotros. Cuando yo vi esas cosas, la perspectiva ahí, todo lo que soy como persona cambio. Algo dentro de mí, cambio. Sentí como que ahora entendía, muchas cosas que yo. Es como si el Señor hubiera venido a darme entendimiento, sabiduría. Me dijo, ESTAS COSAS SÉLLALAS. NUNCA MÁS LAS VUELVAS A REPETIR. ESTO ES UN MISTERIO. –Dijo– SOLO DOS PERSONAS HAN ESTADO AQUÍ, Y AHORA TÚ {1h 24m 10s} Y yo le decía, “Y estas personas lo han visto. ¿No es así?” En ese momento yo, salí. Me dice, de esa visión, porque volvía a ser empujado hacia atrás. De repente estábamos de nuevo en la atmosfera, pero ahora estábamos enfrente de Israel. Desde la atmosfera. De repente empiezo a ver que… Que había mucha… Mucho desorden… Que había mucho desorden en la tierra. Y yo lo podía oír y ver, a pesar de que estaba desde la atmosfera. Y cuando esto pasó sucediendo, el Señor me dice, TENEMOS QUE RETROCEDER EN EL TIEMPO {1h 25m 08s} Y yo le decía, “¿Retroceder?”. Dijo, SÍ. A ALGO QUE PASO ALGUNOS AÑOS {1h 25m 14s} Y yo le dije,

“Está bien.” {1h 25m 16s} Yo retrocedí en el tiempo, y de repente vi una figura hacia lo lejos, en la misma atmosfera. Vi una figura hacia lo lejos. Si tú en la atmosfera ves algo grande, es porque en realidad es grande, porque en la atmosfera si yo me veo así en mi cuerpo normal, pues no me veo, me veo como un puntito. Porque todo es muy grande afuera en la atmosfera. Pero esta imagen era grande. Era un ser, que estaba de pie con los brazos extendidos. Cuando ÉL esta con los brazos extendidos, yo veo que se deja oír como un shofar, un ruido de un cuerno. {1h 26m 11s} Yo empiezo a ver la tierra, y empiezo a ver a dos señoras que estaban platicando en su casa. En la casa de ellas. Y de repente una de ellas voltea hacia arriba. Algo le da por voltear hacia arriba, al techo. Pero ella… Esa persona ya no estaba en el techo. Estaba viendo este ser. A este ser que tenía las manos abiertas, los brazos abiertos. De repente yo veo que esa persona, se eleva a toda velocidad. Y estando en el aire, veo a la persona con una vestimenta, así como si fuera un… Una túnica blanca, y la veía sonriendo. Y respecto a esta figura, estaba, ¿verdad? Con las manos abiertas. Detrás de ÉL se iban acomodando todos los que iban subiendo. Vi niños en la escuela, como todos miraban hacia arriba. Niños pequeños. Inmediatamente todos eran succionados o arrebatados… Llamados a estar en la presencia allá arriba, y… Vi gente que yo conozco ahorita. Gente que son hermanos en Cristo, y me dio mucho gozo verlos. Ver que el esfuerzo de su trabajo estaba dando resultado. Cuando todo esto sucede, yo estoy ahí. Algo me llamo mucho la atención… Me llamo mucho la atención, que a la persona que yo estaba viendo, que yo sabía que era el Señor Jesús, de antemano, la persona que venía conmigo el Señor, El Padre, Él me decía, ÉL ES JESÚS. {1h 28m 04s} Yo miraba la cara de Jesús. Yo esperaba ver, la cara de Jesús sonriendo, porque veía, que venía por su gente. ¿Verdad? Toda la gente que se iba subiendo, iban sonriéndole. Pero yo a Él lo miraba triste, y había lágrimas en sus ojos. Y decía, “¿Por qué, el Señor esta triste?” Pero yo preguntaba en mi mente las preguntas nada más. No las hacia ninguna. Pero, el Padre, que estaba detrás de mí, también decía, ES QUE JESÚS —decía que… me decía— ÉL ESTÁ LLORANDO POR LA GENTE QUE NO PUEDE VENIR {1h 28m 55s} Y ahí empecé a llorar con Él. Porque yo decía, “Que tan bueno.

Que tan misericordioso, no será Nuestro Señor que aun en este momento, cuando sabe que esta gente, que se está quedando ahí abajo, es porque le rechazo, porque lo humillo, porque se portó mal, porque no… porque no quisieron recibirle, porque pisotearon Su Nombre. Aun así, Él estaba dispuesto a perdonarlos. Yo vi que Él alzo su mirada, y miro hacia donde yo estaba. Pero no me estaba viendo a mí. Estaba viendo a la persona detrás de mí. Y le decía. Yo podía escuchar lo que le decía. Le decía, MI PADRE, PERDÓNALOS. TEN MISERICORDIA DE ELLOS {1h 29m 57s} Y oí al Padre que decía, LO QUE ESTÁ… ESCRITO, TIENE QUE SUCEDER. EL TIEMPO SE LES DIO, PERO YA EL TIEMPO SE ACABO. {1h 30m 14s} Cuando ÉL dijo eso, yo miraba que el Señor seguía llorando. Cuando eso ya termina, toda esa escena, de repente yo ya cierro y abro mis ojos. Y yo ya, estoy en otro lugar. Estoy en un lugar como… Es un lugar, que yo ya había visto antes, en otro plano, en otra esfera. Este lugar, cuando vino el avivamiento al Centro de Avivamiento Emanuel, ahí fui yo bautizado con el Espíritu Santo, y yo recibí una visión, en una ocasión… Del cielo. De ver pedazos del cielo. No vi mucho. Vi algo muy… Muy… Muy pequeño. Una visión muy corta. Pero al menos la puerta la pude reconocer, era la misma, y había gente esperándonos. Habia mucha gente alrededor.

Todos con muchas sonrisas. Todos vestidos de una manera humilde, pero a la vez hermosa. De blanco, con colores. En las orillas de las mangas del cuello, traían, ¿verdad? Todos ellos, como cosas para darnos, regalos. Y nos daban dando la bienvenida. Muy bonito. {1h 31m 59s} De repente veo que hacía lo lejos, está un templo; pero no el templo como el que está ahorita en Israel. Ahora que yo fui, vi el templo, “El Domo de la Roca”. Pero yo vi otro templo. Cuando tú estás en Israel, te llevan al museo. Y en el museo hay una maqueta. Una maqueta es como una… Una ciudad pequeñita, ¿verdad? Un tipo de ciudad pequeñita, para que veas como había sido Israel en los tiempos antiguos. En los tiempos de Cristo. Y el templo que yo vi en el cielo, era igual al templo que yo vi ahí, en esa maqueta. Era un templo que las murallas eran como rectangulares, y adentro del templo no era… no era hexagonal con, u octogonal con una cúpula, sino que era cuadrado. Entonces yo vi todas esas cosas tal y como estaban. Vi las puertas, por donde podías entrar, y tener acceso. Y en el templo algo que me llamo mucho la atención, es de que antes de que entraras a la puerta del templo, había una silla como un trono, y ahí estaba Cristo sentado. Pero ya no era Cristo, como el que lo vi: Cristo llorando, en la visión del arrebatamiento… Sino que este Ser, estaba sonriente, estaba vestido muy hermosamente. Y atras de ÉL, hacia adentro, cuando se abren las puertas del templo, del cuadro grandote, había un fuego que subía hacia arriba… Un fuego que estaba siempre flameando hacia arriba. Pero en medio de ese fuego, estaba el Arca del Pacto, y volteaba de un lado para otro, como si estuviera dando círculos. {1h 34m 09s} Después de ahí más atrás, un poquitito más atrás, estaba otro asiento. Otro trono, y ahí estaba el anciano que yo vi afuera de la casa de mis padres. Ahí estaba el anciano que me había acompañado en las visiones que había tenido. Y cuando eso paso, yo voltee a ver al anciano, y empecé a llorar. Y ÉL me dijo, VE. VE HACIA AFUERA. GOZA DE LA PRESENCIA DEL CORDERO. GOZA DE LA PRESENCIA DE ÉL ENTRE USTEDES, QUE ES LO QUE TODOS USTEDES HAN DESEADO, Y HAN SOÑADO {1h 34m 49s} Y cuando Él dice estas cosas, yo salí corriendo. El ambiente era tan delicioso. No había… No era un calor, como el de ahorita. Era un clima perfecto. No era ni frio, ni caliente.

Era un clima agradable. Un clima muy agradable. Y yo veía que toda la gente que entraba al templo, entraba y se hincaba delante de ÉL, y decía: “Al Cordero que fue inmolado y al Padre… ¿verdad? Al Padre y al Cordero que fue inmolado sea la Gloria y la Alabanza por siempre, por todas las edades.” {1h 35m 29s} Cuando ellos dicen eso. Empieza a sonar música. Pero era música así como de danza, y empezó la gente a danzar, y empezamos a gozarnos. Era como si estuviéramos en una fiesta. Como si estuviéramos en… Celebrando algo. Y todos estábamos ahí celebrando. Y yo veía a Cristo que ÉL seguía sentado, pero aplaudía, aplaudía, mientras que nosotros éramos felices en la danza, y en el regocijo, y en las alabanzas que estábamos dándole al Señor. {1h 36m 01s} Cuando eso termina de suceder. De repente veo, que el Señor se levanta, Jesucristo. Pero cuando ÉL se levanta, le veo una corona puesta, y le veo una… Una túnica blanca, pero con un manto rojo alrededor. Lo veo que tiene, sí, como dice la Escritura, Un Cinto. Vi un cinto grande, grueso de oro puro, que lo traía bien pegado, bien puesto, bien firme en su pecho, y decía unas letras en otro idioma. Me imagino, ¿verdad?, quiero creer que eran las mismas letras que nos habla Juan, que decía, “Rey de reyes, y Señor de señores”. Cuando eso pasa, yo inmediatamente empiezo a ponerme a la vanguardia, al ver qué es lo que estaba pasando, por qué había tanta conmoción. Porque cuando el Señor se puso de pie, y su aspecto cambio, en su vestimenta, en su manera de apariencia, inmediatamente ÉL dijo, YA ES TIEMPO. TENEMOS QUE DESCENDER. HAY QUE PONER ORDEN EN LA TIERRA. {1h 37m 17s} Cuando Él dice esto. Dijo, TODOS AQUELLOS QUE DESEEN VENIR, PUEDEN HACERLO. LOS QUE NO, PUEDEN PERMANECER AQUÍ. {1h 37m 24s} Yo recuerdo que,

ellos se subieron en una especie de carruaje. Pero no era un carruaje, con caballos, ni con… ni esos carros que tenemos aquí en la tierra. Esto era como si fueran un tipo de patinetas redondas, pero eran de color, así como cuando… como cuando quemas un fierro que se hace anaranjado rojizo. Lo que está en la lumbre (Nota del transcriptor, candela) y está vivo, al vivo, así. Ese era el color. Pero nomas te subías arriba de ellas, y con tu mente las guiabas. Si tu querías ir hacia el frente, solamente tenías que pensarlo, y esas máquinas, o esa cosa iba hacia allá inmediatamente. Yo vi como todos empezamos a descender, desde el cielo. Y vi a Cristo pisar el Monte de los Olivos. Yo estuve en ese monte. Desde ahí tome unas fotografías hacia el Domo de la Roca, y lo vi donde ÉL piso. Y cuando ÉL piso, la tierra empezó a temblar. Cabe decir que mientras descendíamos… se respiraba un olor a putrefacción, como si hubiera olido como a animal muerto, o a carne muerta. Olía mucha sangre. Y había mucha, mucha gente tirada muerta afuera de Israel. A los alrededores de la ciudad amurallada. Muchos, muchos cuerpos de gentes muertos. No se podían contar. Cuando nosotros vamos bajando, y en ese momento que estamos bajando, ya veo que el Señor pisa, y cuando el Señor pisa, empezó a temblar, y empiezo a ver que las tumbas empiezan a quebrarse, y gente empieza a salir de esas tumbas. ¿Quiénes eran esas personas? No sé. Por qué salieron de esas tumbas, tampoco sé. Pero si yo veía que gente se levantaba, y empezaba a caminar, y empezaba a andar, y empezaban a seguir al Señor como nosotros. Cuando nosotros empezábamos a caminar, yo veo entre Israel… En Israel hay una puerta, cuando vas a entrar al domo, hay una puerta que esta sellada, que es la puerta que esta justamente en frente al Monte de los Olivos. Esa puerta esta sellada. Totalmente usarla, que sé yo, creyendo así él, que venía el Mesías solo ÉL va a poder entrar.

Claro está que en Cristo no hay barreras, ni espacios. {1h 39m 58s} Yo vi… Bueno… Desde… Desde donde esta esa puerta, hacia donde está el Monte de los Olivos hay un pequeño vallecito. Un vallecito, donde crecen olivares, y crece mucho césped. Mucho zacate. En el momento en que yo estaba ahí escuchando, ¿Verdad? Vi en ese momento como el Señor pisa, y empieza a temblar la tierra, pero vi que en ese vallecito estaba el Anticristo. La persona que yo había visto, pero estaba acompañado de otro ser. Un ser muy diferente, un ser de inmenso poder, no como el de Dios, porque el de Dios respira paz, tranquilidad. Este era algo horrible. Algo que yo no… No sé qué paso ahí. Pero… O quiere ver… O sea al principio… No sé de quién era. Pero era algo horrible. Y lo que se sentía cuando esta persona estaba ahí. Entonces cuando él… Y cuando el Señor Jesucristo iba caminando, Él iba caminando, cuando se para en medio, en frente de la puerta, la puerta se desmorona. Se desmorona como si estuviera, como si hubiera sido de tierra, de barro, y le echas agua y se empieza a desmoronar. Así. Así es como se desmorono. Y por ahí paso el Cordero. O sea pasó Cristo, y siguió caminando, e iba rumbo hacia el Domo. {1h 41m 24s} Cuando yo veo esas cosas. Yo empecé a dar gracias a Dios, una porque, pues ya el Templo ya fue recuperado, pero también, le doy muchas gracias a Dios, porque Jesucristo, al estar ahí puso orden. Entonces yo vi, que descendía de arriba un hombre muy fuerte. Era un ángel de poder, y veía que en el momento que cuando el descendía, vi que el que estaba con el anticristo, ese ser poderoso, cambio su apariencia. Ya no era una persona, así como… como vieja, y como… Inspiraba temor. ¡No! Se convirtió como en un ángel de Luz. Sus ropas empezaron a brillar, como brilla el sol, y empezó mucha blancura en sus vestidos. Y cuando lo empezó a hacer su cabellera cambio, se tornó rubia, y sus ojos eran celestes. Era una criatura realmente, pues bien parecida. Era un hombre muy bien parecido. Y se miraba con aspecto masculino, por eso digo hombre. Pues en realidad no sé qué era. Pero si sabía yo que representaba al demonio. Entonces cuando eso está pasando, veo que viene un ángel de arriba, o sea un hombre muy fuerte, y lo amarra con una cadena, y le da siete vueltas a la cadera, y al final le pone un candado dorado, que dice en el idioma de ellos, pero yo lo entendí.

Decía “PROHIBIDO ENGAÑAR”. Cuando ya él hace eso… Quien lee esa porción… El mismo enemigo la leyó, la porción de lo que venía en el candado. En ese momento empieza, ¿verdad? Un cambio… Un cambio muy importante, porque en ese momento esta apresado el maligno, y ahora se queda preso. Se le aventó, se le arrojo hacia abajo, hacia las profundidades y tenía prohibido engañar. No podía ni moverse, porque estaba encadenado. Entonces, el anticristo cayó con él. Nomás que el anticristo cayó en el lago de fuego. No cayó en un lugar de espera. Entonces cuando eso sucede, yo vi todo esto. Lo visualice. Y ya veo como un templo desciende de arriba como piedras caen y van formando como un templo en la tierra. Igualito al que estaba en el cielo. Y de la misma manera, el Cordero se sienta en la silla, y todos los demás venimos a darle tributo, y loor. {1h 44m 07s} Cuando nosotros empezamos a ver todas esas cosas. Digo nosotros porque había otros conmigo. Otros también redimidos. Cuando esto empezó a suceder, empezaron a cambiar las cosas bastante, porque empezó a haber como paz, tranquilidad, ahora el Cordero estaba reinando desde Jerusalén, y estaba teniendo todo en orden. Y por más que se trataba… De tratar de hacer algo, para evitarlo… Ya no, porque el Señor nomas donde Él entro, donde Él se sentó en su silla, cuando ÉL se sienta en su silla, todos los desastres naturales empezaron a arreglarse. El agua empezó a endulzarse de nuevo. Yo veía como lo verde, empezaba a crecer de nuevo. Vi como todos los rastros que había dejado ese astro, de destrucción, había desaparecido. Y total, la tierra se fue reconstruida completamente, los recursos naturales, las fosas naturales, de recursos naturales, habían sido ya restaurados. Entonces esto fue un milagro de Dios, que cuando él se sentó a reinar desde Jerusalén todo fue restaurado, y yo veía como venían muchos, muchos que se habían… Que no habían alcanzado a ser marcados, ni haber pertenecido al anticristo…

Porque los que pertenecían al anticristo, los que estaban sellados, nomás cuando el Señor piso el Monte de los Olivos, todos cayeron muertos. Como si a todos hubieran traído marcapasos, y se los cortaron, les cortaron… Al mismo tiempo, y todos cayeron al piso muertos. Pero todas las personas… Hubo persona que no alcanzaron a ser selladas, personas cristianas, que se volvieron cristianos durante esos tiempos, y que ahora estaban esperando su redención, y ahí es donde… Donde empiezo a ver cómo todo eso empieza a ser sanado. Como la gente empieza de nuevo su curso, ¿verdad? Y a creer de nuevo en Cristo, puesto que ya estaba gobernando ya los judíos. Los judíos creyendo en el Mesías, los vi, y eran una gran bendición. {1h 46m 27s} Y pues es esto lo que yo recuerdo de esta visión. Yo creo que esta visión, va a tener una continuación. Y yo creo que sí, puesto que ya, parte de lo que yo visualice aquí, ya hace unos días tuve otra visión que se mencionaron cosas que yo vi aquí. Y ya entrare en detalles, en la segunda platica. Espero que esto que yo haya hablado sea de bendición, que no se tome a la ligera, que podamos entender que el tiempo es corto y que también podamos saber, ¿verdad? Que Nuestro Dios, es un Dios fuerte y poderoso, que tiene planeada una redención, para todo aquel, que en ÉL espera. Dios los bendiga. Transcrito por: LMR

 

http://www.mediafire.com/download/y6k1pjuswon36mk/Trnscrpcn-Jesus+Verastegui-1.pdf

  1. Marco Gtz. says:

    Muchas gracias Hno.Luis Miguel R. hace mucho queria ver esta transcripcion para compartirla. Dios te bendiga.

  2. Donald Steve says:

    Que gran vision la que este hombre tuvo y que bendicion de parte de Dios de haberle mostrado esas cosas que solamente los grandes profetas y apostoles tuvieron la oportunidad de ver, cada vez es mas claro el panorama profetico en el cual nos encontramos, lo que dice este señor esta muy alineado a las profecias biblicas de Daniel y Apocalipsis, con un lenguaje mas sencillo a nuestra epoca, con respecto al rapto me hubiese gustado si antes del rapto habria alguna señal en el cielo (meses, semanas o dias antes) como un previo aviso, segun otros hermanos han dicho que antes del rapto habra algo asi como una señal en el cielo el cual toda persona lo vera y sera como un resplandor rojizo en el cielo.. por lo que entendi el Señor le mostro sobre todo los eventos despues del rapto (la gran tribulacion y hasta el comienzo del milenio)…. que buen testimonio y pensar que fue en e 2009 y ya pasaron 7 años, pidamosle a Dios que nos tome por dignos de escapar de estas cosas y escuchar el sonido de la trompeta para cuando llame a su iglesia.. Bendiciones.. Shalom!

  3. Bendiciones a todos mis hnos en Cristo.Hacia mucho tiempo que no participaba de este grupo,si bien leo muy a menudo lo que aca se publica.Quise participar hoy porque anoche lei este testimonio y me impacto mucho,especialmente porque hay una parte que me recuerda un sueño que tuvo hace años mi esposa.Ella se encontraba de repente en una ciudad y era todo alboroto,la gente caminaba por las calles sin rumbo,como zombies,dice ella.Yo creo que vagan en estado de shock por algo que acaba de acontecer.En eso ella ve que se abalanzan sobre otra persona y comienzan a golpearla,arañarla y morderla,todo esto con un tremendo odio en sus caras,en sus ojos.
    Yo estoy sentado en la mesa de la cocina y ella esta cocinando (esta parte no es el sueño) y le estoy leyendo esa parte del testimonio del Hno Jesus V. en que atacan a pastores y luego de salir de casa de susm padres comienza a vomitar y llorar y ve a su lado un hombre anciano,vestido con una tunica blanca y un manto color cafe. Su pelo y su barba son blancas dice el hno.Entonces mi esposa me mira y en su cara se ve(antes de hablar)de que estamos hablando del mismo hombre que en su sueño ella ve.El Hno Jesus lo ve a su lado pero mi esposa lo ve de lejos.Ella me dice que en su sueño este hombre habla con una voz tan poderosa que se oye en todas partes y dice estas o parecidas palabras:”DEBIDO A QUE LA MALDAD DEL HOMBRE HA LLEGADO AL LIMITE,DIOS HA DECIDIDO SACAR DE LA TIERRA A SU SANTO ESPIRITU Y ABANDONAR AL HOMBRE A SU SUERTE”.Entonces ella se pone a clamar y llorar y pedirle a Dios que la saque de ahi y de repente levanta sus brazos y comienza a elevarse.
    Hasta ahi el sueño de mi esposa que Dios le dio hace años pero nunca olvido.Que increible como Dios le muestra a sus hijos las mismas cosas.a unos solo le muestra un poquito pero es suficiente para impactar el corazon y a otros les muestra mucho mas.
    Bendiciones

    • Saludos hermano Gonzalos bendiciónes, el sueño de su esposa yo lo leí en esta página, y al leer el articulo de este otro hermano y la descripcion breve del sueñi de su esposa, me ha impresionado tanto que ni he dejado de pensar en estos testimonios y lo trizte es que hay mucha gente afanada y sumergida en su propio mindo sin querer conocer y escuchar de Dios, el tiempo se acabado, solo el Padre sabe el dia y la hora, clamo a Dios para ser hallados dignos de ser arrebatados. Maranatha

  4. Kirsy Melo says:

    Wao! Tremenda revelación ajenjo,la maldad en el mundo,se consumirán vivos unos otros,nibiru,arrebatamiento,Jehova,Jesus, vivir en el cielo con Jesus,el momento de bajar a la batalla final,el encarcelamiento de satanas,la nueva Jerusalén en la tierra Todo es bíblico y creo fielmente que Cristo viene pronto !

  5. donald flores says:

    Vean porfavor este video relacionado al planeta X..
    Ver “OSIRIS REx:  ¿ Una Mision Secreta para el Planeta X? o ¿algo más?” en YouTube
    https://youtu.be/m_RObNS5tpY

    Bendiciones!!

  6. Hermanos hoy un asteroide inmenso paso muy cerca de la tierra y la NASA no lo detectó, solo se dio a conocer pocas horas antes, esto nos habla del gran peligro para la tierra al ser estos objetos, la gran mayoría indetectables, esta persona en el vídeo se muestra extremadamente molesta e impactado por todo esto, hace me sino que en el capítulo ocho de revelaciones un asteroide acaba con la tercera parte de las criaturas que viven en el mar, hace mención de ajenjo al contaminar el agua, es verdaderamente sorprendente lo que está pasando, estamos muy cerca de partir, los juicios están aquí. Maranatha

    https://youtu.be/SdX08QO7uf8

    VIDEO:

  7. María Martínez says:

    Dios les bendiga
    El 6 de septiembre tuvivos en la casa una experiencia tremenda. Mi nieto tenía en las manos una libreta donde yo tomo apuntes de las visiones,sueños o experiencias que él tiene’.
    Las páginas del frente y detrás estaban en blanco,nada escrito.De pronto comenzaron a aparecer latras hebreas en rojo, unas letras grandes.Mi nieto comenzó a interpretarlas al inglés.Ahora traduzco al español.Decía así: Este es el Cordero de Dios. Shabat Shalom.Los gentiles no estarán satisfechos en America a causa del gobierno.
    No estará permitido traer judíos ni mesiánicos a America o serán masacrados.Ellos estarán allá(Israel) hasta que hayan pasado 110 años.Pasado ese tiempo, podrán volver a América.(dice el gov). No va a haber 110 años! Adonai(Mi hija vió también las letras en hebreo)creía que yo había escrito algo. Maranatha

  8. julio argentino roca says:

    Hola hermana maria, podria ser mas explicita por favor ? quien dio esa orden en el gobierno y quien dijo que no habra esa cantidad de anos ? Dios la bendiga

  9. Wooo que testimonio tan impresionante, definitivamente Jeshua viene y debemos estar preparados para ser dignos de ser arrebatados Dios les bendiga Maranatha

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