Un análisis de ADN en embutidos reveló algo impactante sobre comida callejera  favorita de muchos. También muestra como el 10%  de los productos “vegetarianos” en realidad contenía carne.

La  Organización Mundial de la Salud (OMS), afirmó oficialmente que las carnes procesadas (como el tocino y las salchichas) son causantes de cáncer,esta es probablemente la menor de tus preocupaciones.

Pero esta noticia es desconcertante para todos aquellos que están tratando de reducir o evitar el consumo de éstos productos mediante la compra deopciones vegetarianas.

El estudio realizado por Claro Alimentos, publicado en una guía para el consumidor que hace sus recomendaciones en base de análisis de ADN. El objetivo no es asustar a todo el mundoacerca de comer salchichas, seamos sinceros, la mayoría de nosotros sabemos que comer embutidos no es exactamente sano, es exhibir más información científica para tomar nuestras decisiones alimentarias.

Si bien algunos ingredientes pueden ser permitidos por la FDA, nuestra divulgación científica te permitirá, como consumidor, decidir si lo comprará o no”,  explicó Claro de Alimentos.

El análisis genómico involucró 345 embutidos de 75 marcas diferentes. Los biólogos moleculares de los laboratorios Clear, extrajeron el ADN a partir de las muestras de estos productos y todos coincidieron con el código genético de diferentes animales.

Lo que encontraron fue que en un 14,4% de los artículos probados tenían algún problema,  como por ejemplo con un contaminante no nocivo,  así como con ADN humano,  o sustituían otro ingrediente que no se encontraba en la etiqueta.

Diez productos analizados contenían pollo, cuatro res, tres pavo, dos cordero y preocupantemente, nueve de cerdo. Esto no podría molestar a mucha gente, pero significa que el 3 % de los embutidos analizados contiene un tipo de carne.

El ADN humano se encuentra en el 2% de las pruebas, lo que significa que no había rastros de carne humana en los embutidos, pero si existía algún tipo de contaminación, lo que podría ser a través de las células de un perro callejero, o incluso saliva.

Pero los productos vegetarianos les fue peor en este sentido, 4 de los 21 productos analizados contenían  ADN humano. Y también el 10 % de ellos contenía carne.

También hubo problemas con el contenido nutricional que aparece en las etiquetas, el análisis muestra que el contenido de proteína podría ser exagerado hasta 2,5 veces.

Pero la buena noticia del informe es que los científicos no encontraron ninguna correlación entre precio y calidad.