Jul 13, 2011

Posted by in asides, Blog, Featured Articles | 3 Comments

Este interesante escrito sobre la fidelidad o el abandono, está dirigido a padres, hijos y toda persona dueña de animales:Hna.Ada

Amado lector,

 

Este interesante escrito sobre la fidelidad o el abandono, está dirigido a padres, hijos y toda persona dueña de animales.

 

Pero hay UNO, cuyo amor es para siempre y lo da a indigentes, hambrientos, enfermos, los que pagan condena en cárceles, los que están desnudos, los que tienen frío. Su amor es para todo aquel que sufre.

 

El ama demasiado a todo aquel que le busca.

 

Léelo, porque tiene muchos mensajes.

 

 

“El amo que abandona

a su perro fiel”

 

Y vi a una mujer caminando, cargando en sus brazos a un perro, dirigiéndose por un camino al lado de una montaña boscosa, con la expresa voluntad de dejar allí botado a su perro, porque ya ese animal de compañía estaba viejo, enfermo y le fastidiaba lidiar con todo esto a esa mujer.

 

Vi cuando ella venía afanada y decidida a deshacerse de esa CARGA, y arrancando velozmente su vehículo el perro corría detrás de la familia, sin saber éste qué estaba aconteciendo. Y sin tener misericordia del animal, quien al estar conviviendo por años en su hogar, acostumbrado a una familia, con buenos tratos y provisión de todas sus necesidades, ahora se le haría muy difícil adaptarse a esta nueva vida de sufrimientos y carencias.

 

Es tan fiel el perro, que se sentará a esperar debajo de un árbol o deambulando, tratando con angustia de encontrar a su amo, a quien ama y necesita, esperando que su amo lo venga a recoger, sin saber que la maldad de su amo ha florecido en el momento en que el animal más lo necesitaba: En la vejez y en la enfermedad.

 

Quizás el animal pierda peso rápidamente, ande sucio, con deshidratación por causa de la sequía y hambre, aparte del strees o angustia que le causan las ansias de ver de nuevo a su amo algún día y le proporcione alimento, techo y cariño, a quien éste animal fiel ama por encima de todo, y si llegara a verle de nuevo a ese amo, sé que se abalanza sobre él moviendo su cola, dispuesto a lamerle y a regocijarse por poder ver de nuevo a su amo. El perro es como un niño: No tiene malicia, no sufre de rencores, es fiel acompañante y aunque su amo esté viejo y enfermo, le agradará quedarse sentado a su lado haciéndole compañía.

 

Esto mismo ocurre entre seres humanos, con la diferencia de que los perros sufren igual que los humanos, pero afortunadamente los perros no tienen almas y no corren ningún peligro después que mueren, en cambio los humanos sí tienen que dar cuentas después que su alma sale de su cuerpo.

 

Salmos 104:10-11 “Tú eres el que envía las fuentes por los arroyos; van entre los montes; Dan de beber a todas las bestias del campo; Mitigan su sed los asnos monteses”. Recuerda hermano, que los animales monteses tienen agua de arroyos, de las lluvias y tienen pastos y arbustos para alimentarse; pero los perros viven de las migajas que sus amos les dan, y dependen enteramente del hombre.

 

¿Y continuando con el enfoque sobre ABANDONO, ¿de dónde creen ustedes que provienen los niños y ancianos abandonados? Porque si esas personas están vivas, significa que alguien los trajo al mundo y esos son sus padres.

 

¿Dónde están esos padres y los demás miembros de la familia, que permiten que esos seres queridos deambulen abandonados por las calles de la ciudad, convirtiéndose en indigentes?.

 

Y viendo un video sobre indigentes, me llamó la atención de un señor que deambula por las calles de Bogotá y se llama Carlos, quien dice tener 7 hijos y lleva muchos años como indigente. Se expresa de manera muy lúcida y coherente y me pareció muy inteligente. Y cualquiera se pregunta ¿Y si posee esas características, por qué ha decidido estar en la calle?.

 

Hermanos: Ser indigente, es una de las tantas formas o maneras de Satanás para tener cautivas a mucha gente. Probablemente sus hijos no lo quieran por borracho o porque ya anda sucio, pero no saben que con AMOR pueden conseguirlo. Y amor significa que no lo critiquen, que no lo molesten, sino que le den apoyo, amor y comprensión es el primer tratamiento, y después viene el resto hasta que quede totalmente restablecido. Por falta de amor, muchos niños y ancianos entran en rebeldías y se van de los hogares y se quedan deambulando por las calles, convirtiéndose más adelante en indigentes.

 

Padres que se deshacen de sus hijos, porque ya no los aguantan por causa de sus rebeldías;

 

Padres dejados en casa hogares de ancianos, a pesar que tienen hijos casados y pudieran darle un espacio en el hogar que tienen.

 

Los dejan en las casa hogares o ancianatos, porque supuestamente están necios, incomprensibles, discuten, no obedecen, etc… Y no saben que es porque no les comprenden, no les dan amor. Comience a darle amor, comprensión y verá que cesa la rebeldía de los abuelitos. “Amaos los unos a los otros como Dios nos ama” es un mandamiento fundamental que debemos todos practicar. Efesios 6:4 “ Y vosotros, padres, no provoquéis a IRA a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor”. ¿Con qué clase de amonestaciones tenemos que enseñar a nuestros padres e hijos? UNICA Y EXCLUSIVAMENTE con sabiduría de Dios, que está toda en las escrituras y está centrada en el amor.

 

Hijos con severos rencores hacia sus padres bien sea porque fueron abandonados por sus padres cuando pequeños, o porque además de esto el progenitor que quedó a cargo de los hijos se encarga de sembrar odio y rencor contra ese otro padre o madre que ya no está;

 

Hijos que ya no tienen paciencia con sus padres, no tienen amor por ellos y por eso también los dejan irse solos y más adelante aparecen como abandonados o indigentes en las calles; Proverbios 20:20 “Al que maldice a su padre o a su madre, se le apagará su lámpara en oscuridad tenebrosa” significando esto, que debes arrepentirte y orar todo el tiempo para que Dios te escuche y seas sanada/o de este pecado y te abra puertas para que te pongas al día por causa de esta falta. Dios tiene afinados sus oídos para escuchar a aquel que le clama.

 

 

Testimonio sobre madre dejada en un psiquiátrico.

María es su nombre y la conocí a comienzos del mes de Junio 2011 en un psiquiátrico privado que visité en ese mes. Al morir su esposo ella se quedó sola, viviendo en una casa de propiedad de ambos en la cual ella aún vive sola. Tiene hijas casadas ya con niños. Le preguntamos mis hermanas y yo, ¿por qué no se iba a vivir con su hija? y nos respondió que ellos no tenían espacio y además no quería molestar el hogar de su hija.

 

María nos contó que se siente muy sola y debido a ello ha desarrollado angustia y otras reacciones, por lo cual sus hijos la metieron en el psiquiátrico para que sanara con tratamientos antidepresivos su desconsuelo que crece cada vez más, por falta de amor y atención.

 

¿Cómo la trataron en el psiquiátrico? Después de haberle hablado sobre Cristo a Maria, oré por ella y la declaré como “Mujer totalmente sana en el nombre de Jesucristo”, pero al ver el médico que ella hablaba cariñosamente conmigo y mis hermanas, nos echó de la sala y regañando a María le dijo: “Usted no está sana”. ¿Y es que acaso no ve cómo anda de ansiosa? Y deshizo la palabra edificante que yo le había sembrado de parte de Jesús a María. Fue regañada y le advertía que no podía hacer llamadas, ni hablar con nadie, solamente telefónicamente con esa hija cuando le fuera autorizado por el médico, lo cual indica que estaba incomunicada para hablar con su familia: No tengo idea de lo que significan estos tipos de tratamientos alejando al paciente de los familiares, pero veo que hay falta de amor en todo esto y noto que el calmante o el antidepresivo son las fortalezas en esos lugares.

 

Pude constatar, que Maria es una mujer de 80 años, muy lúcida e inteligente y además muy útil; se le veía demasiado joven. Y dije: “María, como me gustaría llevarte para que vivas conmigo, pero aún no tengo las condiciones”.

 

No saben los familiares que hospitalizan pacientes en estos lugares, que hay un remedio único, que se llama Jesucristo, y todo el que en Él cree y clamare su nombre, será Salvo.

 

 

Amados hermanos, esto me llevó a interesarme más por estos temas. Creo que debemos trabajar todos para construir albergues o casa hogares de niños y ancianos.

 

¡¡Hay tanta necesidad, clamor y sufrimiento en todos ellos y el resto de los seres humanos necesitados!!

 

Ojalá Dios me permita avanzar con un proyecto sobre comprar un terreno y edificar una casa-hogar. Tengo ya la visión y me falta comprar el terreno y armar el proyecto con planos y conseguir los fondos para lo cual voy a trabajar de la mano con Dios.

 

 

Hermanos: Honrar Padre y Madre es un mandamiento y ¡¡hay de aquel que abandone a su padre o a su madre! O se mantenga discutiendo, criticando y peleando con sus padres manteniendo una guerra con ellos, haciéndoles la vida imposible o lo hagan con el resto de los miembros de la familia!!. HAY QUE ARREPENTIRSE CLAMANDO A JESUS, Y DEJAR DE HACERLO.

 

¿Quieres que te vaya bien en todo y tengas larga vida? Comienza ya por HONRAR PADRE Y MADRE que es el primer mandamiento con promesa. Hacer lo contrario es entrar en maldición, y aunque te esté yendo bien en la mayoría de tus cosas, en algún momento vas a empezar a vivir las consecuencias por el desacato de este importante mandamiento. Porque toda desobediencia de un mandamiento de Dios, trae maldición a esa persona y al resto de los hijos, nietos, bisnietos…

 

 

Otra clase de abandonos dentro de la familia. No hay comunicación dentro de los mismos hogares. Nadie quiere sacrificar su propio interés.

 

La computadora, el internet y los juegos constituyen la familia más cercana al individuo tanto de jóvenes como adultos. Cada uno vive en su mundo, no hay espacios para compartir.

 

Cuantos más televisores y computadoras compres para el hogar, más instrumentos de desunión hay, a no ser que seas de esos padres que sí saben manejar a estos enemigos útiles pero por horas supervisadas, y no por tiempo indefinido siendo esto último lo que hace daño en tus hijos y en los padres.

 

Padres indiferentes que no se comunican con sus hijos, corren este riesgo, aunque Dios no aprueba esto de ojo por ojo y diente por diente, sino que nos amemos los unos a los otros, soportándonos en paciencia, perdonándonos recíprocamente nuestros errores.

 

Los padres e hijos indiferentes existen porque no siembran la semilla del respeto y obediencia a Dios desde el comienzo. Familia que conoce los mandamientos y aprende a temer a Dios, siempre vive unida, amándose, ayudándose y tiene prosperidad en todo.

 

 

 

No puedo cerrar este escrito sin antes mencionar, que hay Uno que es fiel, nunca te abandona, y que aunque lo tienes olvidado o botado, aún así te asiste con su misericordia y su amor. Que se deleita cuando un hijo lo busca y viene arrepentido, entonces Él abre sus brazos y lo recibe similar al hijo pródigo. Y hace una gran fiesta e invita orgulloso a muchos y le da vestiduras y anillo nuevo…Ese es nuestro Señor Jesucristo.

 

Y su amor es para indigentes, hambrientos, enfermos, los que pagan condena en cárceles, los que están desnudos, los que tienen frío. Su amor es para todo aquel que sufre, para los que están abandonados en psiquiátricos. Su amor es para todo aquel que le busca y confía en EL.

 

Salmos 2:12 “Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; … Bienaventurados todos los que en Él confían”. (este Hijo con mayúscula se refiere a Jesucristo el Hijo de Dios).

 

Dios te bendiga grandemente,

 

Ada

LUZ ESPIRITUAL para todos

  1. cuanto nos falta por conocer el gran amor de Dios .que el señor jesucristo nos enseñe su santa y divina voluntad ,que hermosa reflexión, Dios le bendiga hna ada.

  2. patricia figueroa says:

    Gracias Ada, GLORIA A DIOS POR ESTA PALABRA….

  3. María Martínez says:

    Dios les bendiga Trabajé como enfermera psiquiatrica muchos años y la experiencia que tuve en ese hospital es que los enfermos psiquiátricos necesitan la ayuda de sus familiares para poder sobrepasar la crisis. En especial los que padecen de depresión porque hay que vigilarlos continuamente para que no tengan intentos suicidas. Muchas veces teníamos que llamar a los familiares para que los visitaran, muchas veces los llevaban para tratamiento y allí los dejaban y daban excusas para no visitarlos y ellos se ponían peor. Yo les hablaba de Jesús aunque estaba prohibido.

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