Amados hermanos les envío otro estudio que tiene relación con el anterior: “El  Rapto… Exodo de la Iglesia”
En este estudio pude verificar que la  tribulación del fin durará 42 meses y no 7 años. Y que el rapto ocurrirá antes  de que este momento comienze. Estamos viviendo tiempos apocalipticos (esto es  evidente ya que lo podemos ver cada día en las noticias) y sin embargo aún no ha  ocurrido el Rapto. ¿Será entonces que el Rapto es una falsa doctrina? De ninguna  manera, sino porque aún no ha llegado ese  momento…
Maranatha
Pr. Pablo Rolando
LA GRAN  TRIBULACIÓN DURARÁ 42 MESES (TRES AÑOS Y MEDIO) Y ANTES DE ESTE PERÍODO OCURRIRÁ  EL RAPTO
Pr. Pablo  Rolando
El  Arrebatamiento ocurre antes de la Gran Tribulación (1 Tesalonicenses 5:9;  Apocalipsis 3:10). El Arrebatamiento es el traslado de los creyentes de la  tierra, como un acto de liberación (1 Tesalonicenses 4:13-17; 5:9). Ahora viene  la pregunta ¿Cuánto durará la Gran Tribulación?
“Porque habrá entonces  gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora,  ni la habrá” (Mateo  24:21).
En la Biblia no se hace  mención alguna de una tribulación de siete años. De acuerdo a la  Concordancia Strong la palabra griega traducida aflicción y tribulación en estos  dos pasajes (dslípsis, Strong G2347, aflicción, persecución, tribulación)  aparece 40 veces en el Nuevo Testamento, de las cuales 6 corresponden a  ‘aflicción’ y 34 a ‘tribulación’. Proviene de una raíz que significa “oprimir”  como cuando se oprimen las uvas. Cuando se usa metafóricamente puede significar  opresión, aflicción, tribulación, angustia, penurias o problemas. Pero así como  estas dos palabras que aparecen en estos versículos se traducen de la misma  palabra griega, su intención es completamente diferente.
Hay dos  clases de tribulación. La primera es la condición general de nuestra creación  caída. Penurias, enfermedades, persecución y otras clases de tratos injustos, y  un estado general de incertidumbre que caracteriza a nuestro mundo. Estos son  hechos de la vida humana y en un mayor o menor grado, han impactado a todos los  seres humanos a través de la Era del Hombre. Esta es la tribulación a la que  Jesús se refería en Juan 16:33. De las 21 veces que la palabra  “tribulación” aparece en el Nuevo Testamento, 16 están dentro de este  contexto.
Luego  tenemos la Gran tribulación. Estos son tres años y medio de juicios  extremos que caerán sobre una sola generación, la que esté viva justo antes de  la Segunda Venida. Este es el centro de Mateo 24:21 y de otros  cuatro versículos más (Mateo 24:29; Marcos 13:24; Apocalipsis 2:22;  Apocalipsis 7:14). Ustedes pueden ver que las condiciones de las dos  tribulaciones son muy distintas. Cada vez que la palabra tribulación se refiere  a alguna de estas dos clases y ustedes saben a cuál de las dos la Biblia se  refiere al leer el contexto dentro del cual se usa esta palabra. Pero ustedes  nunca la verán que se utiliza para describir los siete años previos a la Segunda  Venida.
Entonces,  ¿cómo se originó la idea de una tribulación de siete años? 
Pues si no  vino de Dios tiene que haber sido del hombre. Al investigar sobre esto no pude  descubrir quien la enseñó de primero, pero yo creo que comenzó en los días  cuando aun los eruditos más entendidos no se habían dado cuenta de que Israel  debía volver a nacer. Tampoco ellos entendieron que la Era de la Gracia no le  seguía a la Era de la Ley, sino más bien, la interrumpía durante siete años  antes de que finalizara. Entonces, si le llamaban a esos últimos siete años por  su nombre en el Antiguo Testamento, que es la Semana Setenta de Daniel, no tenía  sentido porque al hacerlo se implicaba que Israel se levantaría de los muertos y  tendría un papel en los tiempos finales. Esto es algo que la mayoría de los  eruditos no creía que pudiera suceder.
Aun así hay  siete años que tienen que ser tomados en cuenta. Los últimos tres años y medio  fueron fáciles, Jesús ya los había nombrado como la Gran Tribulación  (Mateo 24:21). Eso solamente nos deja con los primeros tres años y  medio. Estos han sido llamados (por los hombres no por la Biblia) como el  comienzo de dolores o la falsa paz o el período de tribulación, pero  eventualmente los eruditos empezaron incorrectamente a llamar tribulación a todo  el período de los siete años, siendo la última mitad la Gran Tribulación. Esta  postura en lugar de ser pre-tribulación, realmente es pre-Semana Setenta. La  postura pre-tribulación entonces vendría a ser la que toma a la Gran Tribulación  como un período claramente establecido de 42 meses.
En  Romanos 11:25-27 Pablo dijo que a Israel le ha acontecido  endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles,  y luego Israel será salvo. La palabra griega para endurecimiento también  significa ceguera. Esta idea es una clara indicación de que el trabajo pendiente  de Dios con Israel no se concluirá sino hasta que Él ha terminado el Suyo con la  Iglesia. Y sabemos que Él no lo terminará sino con el Rapto. Hasta entonces  Israel permanecerá por lo menos parcialmente cegado a la verdad, tal y como  Jesús advirtió que sucedería en Lucas 19:41-44.
Son los  restantes siete años de la profecía de las setenta semanas de Daniel, asignados  para que Israel complete las seis tareas que deben hacer para prepararse para el  Reino venidero, como lo resume Daniel 9:24.
“Setenta semanas  [setenta sietes] han sido decretadas para que tu pueblo y tu santa ciudad pongan  fin a sus transgresiones y pecados, pidan perdón por su maldad, establezcan para  siempre la justicia, sellen la visión y la profecía, y consagren el lugar  santísimo”  (NVI).
La frase  setenta semanas, o setenta sietes, significa setenta semanas de años, o 490  años. Algunas de estas tareas fueron parcialmente completadas en el año 483 al  momento de la crucifixión. Pero el rechazo de Israel al Mesías detuvo la cuenta  siete años antes del total establecido quedando el resto pendiente.  
Es curioso,  que esta semana final de Daniel 9: 27, esté dividida a su vez en dos  partes:
1.     Y por otra  semana (7 años) confirmará el pacto con muchos;  
2.     a la mitad de la  semana  (3 años y medio) hará cesar el sacrificio y la ofrenda.  Después  con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador,   hasta que venga la consumación,  y lo que está determinado  se derrame sobre el desolador”
Durante  toda la semana Dios confirmará su Pacto por medio de Jesucristo con muchos  judíos, completando el número de los salvos al final de este período como lo  hizo con la Iglesia. Esto concuerda con lo dicho en el Apocalipsis.  
(Acerca  de este Pacto (quien es el mismo Señor Jesús ver: Isaías 42:6; Lucas 22: 20;  Malaquías 3: 1; Jeremías 31: 31-34)
Es en la  segunda mitad de la última semana de Daniel, en donde tienen lugar los sucesos  más terribles y definitivos, que a través de la Gran Angustia para Jacob  (Israel) resultará en la salvación del Pueblo de Israel. 
“¡Ah,  cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro  semejante a él;  tiempo de angustia para Jacob;  pero  de ella será librado.
En aquel  día,  dice Jehová de los ejércitos,  yo quebraré su  yugo de tu cuello,  y romperé tus coyundas,  y  extranjeros no lo volverán más a poner en servidumbre, sino que servirán a  Jehová su Dios y a David su rey,  a quien yo les  levantaré.”
(Jeremías 30:  7-9)
En esta  segunda mitad de la semana (42 meses – Apocalipsis 13: 5) vendrá el desolador,  “se le dará autoridad para actuar”, hasta que venga el Señor y lo destruya con  el espíritu de Su boca y con el resplandor de Su venida (2°Tesalonicenses  2:8).
En ningún  lugar de las Escrituras se indica que un príncipe romano hará un pacto de siete  años con Israel. Tampoco que la Iglesia será raptada antes de la última semana  de Daniel (7 años).
Analicemos  cada uno de los argumentos que se presentan para sostener esta postura y  saquemos nuestras propias conclusiones:
·         Esos 7 años  de tribulación (más bien de la semana 70 de Daniel) están contenidos en  Apocalipsis capítulos 4 al 19. En ninguno de esos capítulos la iglesia  aparece mencionada.
No se  menciona como Iglesia, pero si como la mujer vestida de sol del capítulo 12 (ver  estudio antes publicado por El Regresa con el título: “El Rapto… éxodo de  la Iglesia”) Estos capítulos se centran en los sucesos celestiales y en  “el trato especial de Dios con Israel”, pero no podemos afirmar que la Iglesia  ya no está en la tierra (en estos momentos la iglesia estaría siendo preparada  para ser raptada en el capítulo 12 de Apocalipsis). En los capítulos 1 al 4 se  habla de las iglesias de Asia menor, que seguramente representan a  la Iglesia Universal del Señor, aunque no se menciona enfáticamente a la  Iglesia mundial de Jesucristo. 
·         Los 7 años  restantes de la profecía de las 70 semanas de Daniel serán, al igual que lo  fueron los otros 483, de trato exclusivo Dios con Israel, y la iglesia no tiene  nada que hacer en ese período pues su era ya habrá concluido. Por tanto ¿qué  pasará con la Iglesia? Pues será raptada antes que comience ese período (ver  1 TES 4:17 y Apo 4:1-2)
El trato de  Dios con Israel comienza en el principio de los 7 años, pero no hay nada que  indique que Israel será salvo en ese momento, más bien comenzará a ocurrir esto  a la mitad de la semana, cuando dé inicio la verdadera Gran Tribulación o  Angustia de Jacob. Cuando los 144.000 judíos inicien su labor evangelística. Y  la salvación nacional de Israel se consumará con la segunda venida de Jesús.  Tampoco se dice que Dios retirará a Su Iglesia al comenzar la semana 70 de  Daniel.
Cuando Dios  dejó por un momento a Israel para atender a los gentiles (año 33 dC), Israel  siguió siendo atendido por Dios sobre esta tierra porque de hecho no  desapareció. No desapareció como pueblo ni Dios se llevó en un Rapto a los  judíos santos de aquella época. ¿Qué nos hace pensar que al comenzar la semana  de Daniel, la Iglesia ya no debe estar más porque Dios atenderá a Israel? Dios  atenderá “de manera especial a Israel” pero no dejará de atender los otros  asuntos, como por ejemplo la preparación de su novia para el  Rapto.
·         La iglesia  no estará en la tierra mientras se sucedan los eventos de Apoc. capítulos 4  al 19, sino que como Juan, será arrebatada con un “sube acá” (última  trompeta para la iglesia).
El   “sube acá” es solo para Juan, para que vea desde ese momento en adelante,  los sucesos celestiales y terrenales que comienzan a mostrarse a partir de ese  momento… Algo tan importante como lo es el rapto de la Iglesia, estaría muy bien  aclarado. Además, esta forma de interpretación es la misma que utiliza la  Iglesia Católica para decir que Juan representaba a la humanidad y que María  pasaba a ser no solo su madre particular, sino de todos los hombres (Juan  19:26). Diferente es el caso de la mujer del capítulo 12, que sí representa al  Pueblo de Dios la Iglesia. La última trompeta es la de Apocalipsis 11 (la  séptima trompeta, que acompañará la consumación del misterio de Dios, en donde  lo gentiles llegan a su plenitud, en donde la Iglesia se completa y comienza la  salvación de Israel en medio de gran angustia)…“sino que en los días de la  voz del séptimo ángel, cuando él esté por tocar la trompeta, también será  consumado el misterio de Dios, como él lo anunció a sus siervos los  profetas.” (10: 7) Leer: Efesios 3:1-7; Romanos 11: 25; 1°Corintios 15:  51.
·         El  anticristo gobernará por 7 años (Daniel 9:27). Pero no podrá hacer su  aparición para gobernar por 7 años hasta que el Espíritu Santo y la Iglesia sean  quitados de en medio. 
2ª TES 2:6-7 dice que “(…) ya está en acción el misterio  de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su  vez sea quitado de en medio”. Ese que lo detiene es la iglesia y el  Espíritu Santo. ¿Cómo serán quitados? Pues el Espíritu Santo por obra de Dios y  la iglesia por medio del rapto. Par que el anticristo pueda gobernar por siete  años (Daniel 9:27) necesariamente debemos estar ausentes del  mundo.
El  anticristo no gobierna 7 años sino 3 años y medio. (Ap 13) Recién se lo reconoce  y gobierna después que su herida mortal es sanada, cuando es quitada del medio  la mujer de Apocalipsis 12.
El pasaje  citado de Daniel 9: 27 se refiere a Dios,  quien confirmará Su  Pacto (Nuevo) durante los 7 años con muchos judíos, hasta que la mayoría de los  judíos sean salvos, principalmente a través del ministerio de los 144.000  judíos, quienes predicarán acerca del Nuevo Pacto. No hay fundamento para  asegurar que un príncipe romano hará un pacto con los judíos y que durará  7 años. Muchas doctrinas se han erigido sobre un solo versículo, y sin la  suficiente claridad… 
Confirmará  el Pacto, o sea que ya existe ese Pacto, y no lo hace con el  gobierno de Israel sino con muchos hebreos (tampoco dice todos)… y lo curioso es  que luego de la mitad de la semana aparece recién el desolador, osea el  anticristo, concordando con lo dicho en Apocalipsis  13.
Septuaginta (Antiguo  Testamento hebreo en griego) Daniel 9:24-27: 
24 Setenta semanas  han sido determinadas sobre tu pueblo, sobre la ciudad santa, para que el pecado  sea terminado, y para sellar las transgresiones, y para borrar las iniquidades,  y para hacer expiación por las iniquidades, y para traer la justicia eterna, y  para sellar la visión y al profeta, y para ungir al Santísimo. 
25 Y tú sabrás y  entenderás, que desde la salida de la orden para la respuesta y para la  reconstrucción de Jerusalén hasta el Cristo el príncipe habrá siete semanas, y  sesenta y dos semanas: y entonces el tiempo regresará, y la calle será  construida, y el muro, y los tiempos se acabarán. 
26 Y después de las  sesenta y dos semanas, el ungido será destruido, y no hay juicio en él: y él  destruirá la ciudad y el santuario con el príncipe que viene: ellos serán  cortados con inundación, y al final de la guerra la cual se completa rápidamente  él apuntará a la ciudad a desolaciones. 
27 Y una semana  establecerá el pacto con muchos: y a la mitad de la semana mi sacrificio y  ofrenda de bebida será quitada: y en el templo serán las abominaciones y  desolaciones; y al final del tiempo será puesto a la desolación.
Versículo  27: «Y  por otra semana confirmará el Pacto con muchos» (liter.:«… hará prevalecer el  Pacto…», es decir, el Pacto ya existente). Lo que se subraya es que ahora sus  términos y condiciones serán hechos efectivos. ¿Quién hace prevalecer el Pacto?  Es imposible imaginar que el sujeto de esta afirmación sea el príncipe pagano  del versículo 26. Todo el pasaje (vers. 24-26) presenta al Mesías como el  personaje principal, activo y destacado en esta sección. 
En vista de  estas dificultades, presentadas por la expresión “y por otra semana”,  consulté
a un  erudito hebreo y le pregunté sí en el original había la preposición “por” o  alguna otra cosa que la implicara. Su respuesta —y la de otros consultados— es  que no hay tal preposición
“por” en  hebreo, ni nada que la sugiera o implique. Esta información se amplía con el  resto del versículo cuya traducción literal es: “Una semana confirmará el pacto  con muchos: a la mitad de la semana hará cesar mí sacrificio…” Ahora el  sentido de la primera cláusula del versículo 27 es fácilmente  inteligible.
Una semana  confirmará el pacto” es lo mismo que decir: “En esta semana de que estamos  hablando (versículo 26) será confirmado el pacto”, es decir, en la última  semana. 
Isaías 28:  15 dice  que Israel ha hecho Pacto con la muerte, y no se refiere al Pacto de  Daniel 9: 27 sino a su pacto con los asirios, cuando fueron llevados cautivos  (leer contexto).
·         El primer  jinete del Apocalipsis (Apoc. 6) es el anticristo que inaugura los 7 años  finales de tribulación.
El primer  jinete, del caballo blanco, no es el Anticristo.
En cuanto al origen de  la visión. Lo encontramos en el  pasaje de Zacarias 6:1-8. Aquí también, el profeta ve cuatro caballos, que son  dejados en libertad en la tierra para ejecutar la venganza contra Babilonia y  Egipto, y las otras naciones que oprimian al pueblo de Dios.
Nos dice  Zacarías 6:5, que los caballos son los “cuatro espíritus del cielo, que  provienen de su lugar frente al trono de Dios”.
Los  caballos de Zacarías, representan entonces, los cuatro poderosos vientos que  Dios está a punto de desatar sobre la tierra para sembrar la destrucción. Son  como agentes de ira y venganza de Dios sobre los hombres.
¿Para qué  esta referencia? Para aclarar el origen de la visión que tuvo Juan. Por supuesto  que no conservará idénticos todos los detalles; porque por el espíritu la  antigua visión asume para él una nueva forma. Si atendemos al concepto de  REVELACION PROGRESIVA, la visión de Juan es más acabada y más claro su mensaje.  Si Juan echa mano a lo escrito por Zacarías es sólo para ayudarse a sí mismo en  la descripción.
Explicando este método  de interpretación:
Los cuatro  caballos y sus jinetes, representan las cuatro grandes fuerzas destructoras que  serán enviadas contra el mundo, por la santa ira de Dios, en el tiempo que  precede al fin.
Tengamos en  cuenta que Juan vivía en una época de la historia, cuando la vida era un  verdadero caos. El mundo parecía estar deshaciéndose, y la tierra estaba llena  de constantes horrores.
¿Qué  haremos nosotros entonces? PRIMERO, definiremos la fuerza destructiva que cada  uno de estos caballos y sus jinetes representaban. Y en SEGUNDO LUGAR, con la  ayuda del Espíritu, veremos algunas circunstancias y hechos de la historia  narrada por Juan, trazando a la vez un paralelo a la luz de nuestra historia  contemporánea.
Especialmente teniendo en cuenta, en un siglo como el nuestro, en el que  como nunca antes la humanidad hubo alcanzado un avance tecnológico tan  sofisticado y revolucionario. La era de la computación, y de la realidad  virtual, que nos permite tener en un diminuto móvil toda la información mundial  y de comunicación en el bolsillo.
Sin duda  que todo esto va acrecentado cada vez más un sentimiento casi expectante por el  futuro de la humanidad. Y al mirar el entorno donde se desarrolla la historia  humana, nos preguntamos cuanta implicancia tendrá todo este avance futurista en  el “modus vivendi” de nuestra civilización.
Que sin  embargo, también, como nunca antes parece haber llegado a la más increíble  deshumanización. Hambres, pestes, muerte y violencia parecen presagiar sobre  nuestras cabezas el galopar de estos cuatro caballos y sus jinetes en un desfile  de sufrimiento que hace tiempo parece haberse instalado en nuestro planeta. Y  aquí está también la paradoja de este libro, LO QUE VA A ACONTECER… PERO QUE DE  ALGUN MODO YA ESTA SUCEDIENDO.
EL CABALLO BLANCO  DE LA CONQUISTA – (6: 1,2).
Notemos que  Juan, era un observador privilegiado, porque nos dice: “Vi cuando el  Cordero abrió uno de los sellos y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir  con voz de trueno: Ven y mira.” Un cuadro realmente asombroso… escuchar y ver  toda esta acción que el tribunal celestial iba ejecutando progresivamente sobre  la tierra. Y todo esto ejecutado por medio de la mano del cordero,  representado ahora como el Juez supremo. Por ello al abrirse cada uno de los  siete sellos, un nuevo terror se abalanza sobre la tierra.
EL PRIMER TERROR ESTA  REPRESENTADO POR UN CABALLO BLANCO.
¿Qué  significa este caballo blanco y su jinete? Desarrollemos algunas posibles  respuestas.
a) Algunos han sugerido que  el jinete del caballo blanco no es otro que Cristo mismo en persona. Se llega a  esta conclusión debido a que algunos estudiosos relacionan esta visión con la  que se encuentra en Apocalipsis 19:11-12, donde aparece también un caballo  blanco cuyo jinete es llamado el FIEL Y VERDADERO, está coronado con varias  coronas y que es el Cristo victorioso.
Pero, si  notamos con atención, vemos que la corona del pasaje que estamos estudiando es  diferente a la del cap.19. Aquí, la corona es en griego, “stephanos”, es decir  la corona del vencedor. En el cap.19, la corona es una diadema, la corona real.  También el pasaje que estamos estudiando habla de desastres y horrores;  cualquier visión del Cristo resucitado estaría fuera de lugar en este  contexto.
Así, pues,  esta visión no nos habla de la venida del Cristo Victorioso, sino más bien del  principio de los terrores que Dios en su ira descargará sobre el mundo antes de  esa venida.
b) Desde otra perspectiva,  es sumamente evidente, que aquí el caballo blanco y su jinete representan la  conquista guerrera.
Cuando los  generales romanos desfilaban celebrando con sus ejércitos por las calles de  roma, su carro de batalla era arrastrado por caballos blancos porque eran el  símbolo de la victoria.
El caballo  blanco en la antigüedad representaba al militar triunfante y a un espíritu de  ambición que era -y es- la característica de todo imperio  déspota.
Notemos  también, que en el Antiguo Testamento, el arco siempre simboliza el poderío  militar. Por eso, en Jeremías 51:56, se nos describe como cuando Babilonia sufre  su derrota definitiva, sus hombres armados son tomados prisioneros y sus arcos,  símbolos de su poderío militar, son destruidos. 
Llamativo  también, es el Salmo 46:9, donde nos dice que Dios rompe el arco y quiebra la  lanza y quema en el fuego los carros de guerra, es decir, un Dios que ningún  poder militar humano podría resistir.
Por último,  y teniendo en cuenta que Juan, siempre usaba elementos presentes bien  identificables, para ilustrar los acontecimientos futuros, veamos  que:
Esta imagen  era familiar y claramente identificable para cualquier romano ó habitante de  Asia, ¿A que me refiero?… a que los únicos enemigos que los romanos tenían en  Asia eran los partos. Desde la frontera oriental del imperio de tanto en tanto  hostigaban a los romanos. En el año 62, como un hecho sin precedentes, un  ejército romano tuvo que rendirse a Vologeses, el rey de los partos. Muy pocas  veces, los romanos y sus armas imperiales, habían sido tan  humillados.
Y aquí está  LA FIGURA FAMILIAR. Los partos acostumbraban a montar en caballos blancos y  además, eran los más famosos arqueros del mundo antiguo. Eran, sus arqueros, el  terror de los ejércitos romanos. Admirablemente habían logrado conquistar a los  mismos conquistadores. Subrayando entonces, EL CABALLO BLANCO Y SU JINETE  representan el militarismo y la conquista. 
“Aquí –  dice W. Barclay – hay algo que a los hombres les ha costado mucho reconocer y  aprender. La conquista militar se ha descrito muchas veces de manera romántica y  atractiva; pero una conquista militar es siempre una tragedia.
Cuando  Empírides quería representar la guerra, en sus obras teatrales, no ponía en  el escenario ejércitos sino una mujer anciana vestida de harapos que llevaba de  la mano un niño que lloraba la muerte de su padre.”
Esto es la  guerra. El primero entre los terrores de un tiempo terrible está representado en  la visión de Juan, por un caballo blanco cuyo jinete lleva un arco en la mano,  ES LA TRAGEDIA DE LA CONQUISTA MILITAR.
EL SEGUNDO TERROR ESTA  REPRESENTADO POR UN CABALLO BERMEJO. (Rojo de color sangre),  6:3-4.
Y la  función de este caballo y su jinete es quitar la paz de la tierra. Por ello  REPRESENTA LA GUERRA CIVIL, lucha destructiva que significa la enemistad entre  los conciudadanos.
¿Esto no  está ocurriendo hoy? Y la Iglesia aún sigue en la tierra, porque la Gran  Tribulación aún no ha llegado aunque está a las puertas (Cap. 13 de  Apocalipsis).
·         El  argumento adicional:
Apocalipsis 3:10 dice:
“Por cuanto has  guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la  prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre  la tierra”.
¿Qué es la hora de la  prueba de la cual será guardada la iglesia? La hora de la prueba es  una denominación más para la tribulación de la que habló el Señor en Mateo  24. También hay otros nombres para la misma tribulación como ser el tiempo  de la angustia de Jacob, día del Señor, día de ira, etc.  etc.
La hora de  la prueba, no son los principios de dolores o tribulación de los primeros 3 años  y medio, sino la Gran Tribulación de los últimos 3 años y medio… este es el  tiempo de Angustia para Jacob y el día de la Ira, cuando después de la séptima  trompeta esta dé inicio. 
														
						  	
					
HERMANO GRACIAS POR SER ESE VASO UTIL QUE DIOS QUIERE QUE SEAMOS,ME HA SORPRENDIDO CONOCERLE Y CONOCER SU MINISTERIO ,AGRADEZCO A LA PAGINA QUE NOS ESTA MOSTRANDO LOS ROSTROS DE QUIENES NOS BENDICEN , CREO QUE ESTE ESTUDIO ES MUY EDIFICANTE
SIEMPRE LO PENSE ASI PERO ESTAMOS TAN ACOSTUMBRADOS A QUE NOS DIGAN 7 ANOS Y EN LA REALIDAD EN LOS QUE EL SENOR TOMA EL CONTROL SON 3.5,PORQUE ANTES EL DIABLO JUEGA Y REVUELCA A LOS DESOBEDIENTES EN SU INMUNDICIA GRACIAS POR ACLARAR ESTE PUNTO ,ES MUY IMPORTANTE PORQUE SABEMOS QUE CON LA IRA DE DIOS SERAN SUS JUICIOS PERO LOS 3.5 ANTES ESTARAN EN LAS MANOS DEL DEMONIO ,OJALA MUCHOS PIENSEN Y REFLECCIONEN QUE LES ESPERA,MARANTA.
Queridos Hn@s. Lo claro es: La Iglesia se va en
el Rapto "recién iniciada" la Semana 70. Lo que vivimos en estos momeentos es SOLO principio de
Dolores. Acaso no han visto la GRAN SEÑAL al Mundo
y más todavía a la IGLESIA de los mineros chilenos.
Bendiciones y Maranatha. (cica)
Hno. Pablo espero sus noticias, en el Blog tienen
mi email. Saludos.
Que significa la Gran Señal En los mineros de Chile?
Que tienen que ver los mineros de Chile con el Rapto?
Que alguien me explique eso claramente, no a medias. Para entender mejor,
Poe favor. Gracias
Bendiciones.