Oct 13, 2013

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Un sencillo y edificante mensaje: ¿Cómo puedo tener la certeza de que verdaderamente soy salvo?

¿Cómo puedo tener la certeza de que verdaderamente soy salvo?

 

  • hijo de Dios

Después de que creemos en el Señor Jesús y lo recibimos como nuestro Salvador, muchos de nosotros nos hacemos esta pregunta: “¿En verdad soy salvo?”Algunas veces sentimos que defenitivitamente si somos salvos, pero hay otras veces que nos acosan las dudas. Si este sigue siendo nuestro caso, ¿Cómo podemos avanzar en nuestra vida cristiana?

En esta entrada discutiremos tres maneras que nos aseguran que verdaderamente somo salvos.

La primera manera: la Biblia lo dice así

He aquí lo que 1 Juan 5:13  dice: “Estas cosas os he escrito a vosotros los que creeís en el nombre del Hijo de Dios, para que sepaís que tenéis vida eterna”.

Este versículo indica que Dios quiere que sepamos y no que deseemos, esperemos o sintamos que somos salvos ¿Cómo podemos saber esto? Por las palabras escritas en la Biblia podemos saber que verdaderamente somos salvos.

Por ejemplo, Romanos 10:13 dice:  “Porque todo aquel que invoque el nombre del Señor, será salvo”. Si invocamos el nombre del Señor al hacer una oración como esta: “Señor Jesús, creo que moriste por mis pecados y que te levantaste de entre los muertos”. Luego, de acuerdo a la palabra de Dios inmutable, somos definitivamente salvos.

Al depender de los hechos en la Palabra de Dios y no de nuestros sentimientos, podemos tener la certeza de que verdaderamente somos salvos.

La segunda manera: el Espíritu Santo da testimonio con nuestro espíritu

A pesar de que creemos lo que la Biblia dice, esta pregunta quizas nos siga preocupando: “¿Verdaderamente soy salvo?” La Biblia que sostenemos con nuestras manos externamente, nos dice que somos salvos. No obstante, la segunda manera que conocemos apunta a algo que está dentro de nosotros y nos dice que somos salvos: el Espíritu.

Romanos 8:16 nos dice que “El Espíritu mismo da testimonio juntamente con nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”. Aunque quizas tengamos dudas, el Espíritu Santo da testimonio en lo profundo de nosotros que verdaderamente somos salvos. Aún si dijeramos: “No creo que soy hijo de Dios”, el Espíritu dentro de nosotros confirma que si lo somos.

Tal vez una de las razones por la que cuestionamos nuestra salvación se debe a que no experimentamos un testimonio firme del Espíritu Santo con nuestro espíritu. Un versículo que nos puede ayudar con esto es  1 Corintios 12:3: “Nadie puede decir: ¡Jesús es Señor!, sino en el Espíritu Santo”.

Cada vez que dudemos de nuestra salvación, podemos declarar en voz alta: “¡Jesús es el Señor!” y mientras lo declaramos, tendremos la certeza por el Espíritu dentro de nosotros que indudablemente somos hijos de Dios.

La tercera manera: el amor por nuestros hermanos en el Señor

La tercera manera de saber con seguridad que somos salvos es por el amor genuino que tenemos por nuestros colegas cristianos. Tenemos un dulce sentir hacia otros creyentes, aún aquellos que son muy distintos de nosotros mismos.

Este sentimiento es algo que no sentíamos antes de que fueramos salvos. El ápostol Juan en 1 Juan 3:14 dice: “Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos”. El amor en nosotros por nuestros hermanos en el Señor es una manera por la cual podemos saber que somos salvos genuinamente.

Saber y crecer

Sin lugar a dudas,  saber que somos salvos y que somos hijos de Dios es el fundamento necesario para que nosotros tengamos una vida cristiana llena de gozo. Cuando estamos seguros de nuestra salvación, asi como estas tres maneras nos lo aseguran, ¡podremos edificar sobre este fundamento y seguir creciendo en la salvación de Dios!

 

  1. PuertoMadero says:

  2. Maranatha says:

    AMENNNNN Y AMENNNNNNNNNNN

  3. marylin@peru.com says:

    [Marked as spam by Antispam Bee | Spam reason: Server IP]
    DIOS LES BENDIGA
    El ESPIRITU del SEÑOR dice:

    Mateo 24:13
    Mas el que persevere hasta el fin, este será salvo.

    Mateo 10:22
    Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre, mas el que persevere hasta el fin, este será salvo.

    Mateo 3:10
    Y ya también el hacha esta puesta a la raíz de los arboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego.

    Ezequiel 13:20
    Por tanto, así ha dicho JEHOVA el SEÑOR: He aquí yo estoy contra vuestras vendas mágicas, con que cazáis las almas al vuelo; yo los librare de vuestras manos, y soltare para que vuelen como aves las almas que vosotras cazáis volando.

    Ezequiel 18:26
    Apartándose el justo de su justicia, y haciendo iniquidad, el morirá por ello; por la iniquidad que hizo, morirá.

    Ezequiel 33:12,18
    12 Y tu hijo de hombre, di a los hijos de tu pueblo: La justicia del justo no lo librara el día que se rebelare; y la impiedad del impío no le será estorbo el día que se volviere de su impiedad; y el justo no podrá vivir por su justicia el día que pecare.
    18 Cuando el justo se apartare de su justicia, e hiciere iniquidad, morirá por ello.

    Romanos 11:20
    20Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tu por la fe estas en pie. No te ensoberbezcas, sino teme.
    21Porque si Dios no perdono a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonara.

    Apocalipsis 3:5-6
    El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borrare su nombre del libro de la vida, y confesare su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles
    El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

    EN CONCLUSION
    Amados hermanos sabemos que satanás, también cree y aun tiembla ante la presencia DIOS, es por ello que el SEÑOR quiere que nos mantengamos firmes viviendo su palabra en obediencia y amor, y así poder dar frutos que agraden al SEÑOR, y ayudando a nuestro hermano en la Fe (en necesidad espiritual y física), no debemos de mirar nunca más hacia atrás (que le paso a la mujer de Lot), porque sabemos también que, aquel que se hace amigo de este mundo, se constituye enemigo de DIOS y esto es adulterio espiritual; tenemos que estar limpios en cuerpo, alma y espíritu, irreprensibles para su venida.
    Cuidemos hermanitos míos nuestra salvación y no permitamos que nuestros nombres sean borrados del libro de la vida; perseveremos hasta el fin cogidos de la mano del MAESTRO solo así venceremos.

    Y LA NOVIA DICE, SI VEN SEÑOR JESUS YO TE ESPERO…..AMEN

  4. Faltò y el que fuese bautizado, claro aquel que no conocio la palabra và a ser juzgado por sus actos.

    Engañoso es el corazon quien lo conocerà.

    Es solo un comentario.
    Es un buen mensaje de su parte.

    Saludos y que DIOS los bendiga

  5. luis jose says:

    TODOS AL RECIBIR AL SEÑOR JESUS COMO SU SALVADOR SON SALVO Y TENIENDO EN CUENTA SUS 10 MANDAMIENTOS PARA QUE SEAN VESTIDOS CON SU ARMADURA Y NO SE DESVIE SU CAMINO POR EL CAMINO ANCHO TENIENDO EN CUENTA QUE NUESTRO CAMINO ES EL ANGOSTO Y NUESTRO DESTINO SERA LA ETERNIDAD SER SANTO COMO ES NUESTRO PADRE JESUS AMAR A NUESTROS PROGIMO Como a nosotros mismo eso nos pide el señor jesus nuestro padre creador no es muy dificil solo hay que pensar el galardon que nos espera alla donde esta el señor jesus el tercer cielo vida eterne y gozo eterno seran nuestra recompenza

  6. ALDO ISRAEL says:

    GLORIA AL QUE VIVE Y REINA PARA SIEMPRE….ALELUYA

    MARANATHA… 🙂

  7. Amen mis hermanos en Cristo Jesus.Mi esposa encontro un testimonio realmente unico en su tipo.He sabido de hermanos y hermanas a los que nuestro Señor Jesus les ha mostrado el cielo y el infierno,el rapto de la iglesia o la nueva Jerusalen,pero nunca habia escuchado algo como esto.Espero que les sea de gran bendicion,como lo ha sido para mi.

    https://www.youtube.com/watch?v=4_kDykpVnf0

  8. Me parece muy edificante su mensaje, pero me gustaria aportar algo.

    En Romanos 10:13 no se refiere a una oración o una simple confesión personal, esa carta fue escrita a los creyentes en Roma, cuando esa carta fue escrita el Cesar dio la orden de matar a todo aquel que confesara públicamente que El Señor es Jesús o cualquier otro que no fuera el Cesar, al tu confesar públicamente que Jesús es El Señor te exponías a que te ejecutaran y muchos que decian ser creyentes negaron al Señor Jesus por miedo a ser asesinados, solamente quienes tenían al Espíritu Santo podían enfrentar esa situación y confesar a Jesucristo como El Señor.

    Bendiciones y muchas gracias por este aporte.

  9. Hna. Elizabeth says:

    Me siento bendecida al meditar en los tres puntos expuestos en este tema; (por cierto, muy bueno) porque confirman el sentir de mi corazón y me producen gozo y fortaleza, La Palabra de Dios es muy clara; yo creo firmemente que la carta a los Romanos no fue escrita sólo para ellos, (como alguien dijo) sino para todo aquel que la crea, la reciba y la obedezca; para eso la tenemos. Y efectivamente es con una sencilla pero genuina oración proveniente de un corazón arrepentido que brota a nuestros labios cuando recibimos al Señor Jesucristo de todo corazón. Porque de la abundancia del corazón habla la boca Lucas 6:45 Habrán ciertos casos, como cuando una persona está gravemente enferma en un hospital, y se le hace imposible hablar, pero estos son casos especiales en los que tiene que recurrir a un pestañeo o movimiento de dedos… “Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” Romanos 10:9,10

    Hermanos nunca pensemos que la Palabra del Señor fue escrita sólo para determinado pueblo, Romanos, Corintios, Gálatas, etc. Fue escrita también para nosotros, aquí hay un ejemplo: “…a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con TODOS LOS QUE EN CUALQUIER LUGAR INVOCAN EL NOMBRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, Señor de ellos y nuestro.” 1 Corintios 1:2

    Maranatha!!!

    • PuertoMadero says:

      Amen mi hermanita,la Biblia fue inspirada por Dios. Enseña, redarguye, disciplina e instruye. El hombre perece por falta de conocimiento de la Palabra de Dios

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